martes, 19 de agosto de 2025

1.- Lecturas

Buenos días parroquia

XX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

Martes, 19 de agosto de 2025

Jue 6, 11-24a. Gedeón, salva a Israel. Yo te envío.
Sal 84. Dios anuncia la paz a su pueblo.
Mt 19, 23-30. Más fácil le es a un camello entrar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de los cielos”

 

Y ahora los biblistas que expliquen lo que quieran explicar. Los apóstoles lo entendieron perfectamente, tanto que te preguntan asombrados:”Entonces, ¿quién puede salvarse?” Pues nadie, lo que ocurre es que el Padre, les respondes, lo puede todo. Señor, que yo ponga mi confianza en ti y solo en ti, que tú, Señor, seas el centro de mi corazón, pues de lo que hay en él es de lo que habla la boca, como un pantano que solo alivia agua cuando está lleno de ella, así recibiré cien veces más y heredaré la vida eterna y seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.

El Párroco

Lunes, 18  de agosto de 2025

Jue 2, 11-19. El Señor suscitó jueces, pero tampoco les escucharon.

Sal 105.  Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.

Mt 19, 16-22. “Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para obtener la vida eterna?”

Y aquel joven acaba yéndose triste, y me dice Lucas, porque era muy rico, y el que parecía un buen muchacho pues, al menos en apariencia, cumplía los mandamientos, no fue capaz, como yo muchas veces, de desenredarse de las redes, sobre todo de las económicas, que le enredaban para seguirte. Y fue el mismo quien se metió en la boca del lobo, tú no pides más, solo lo miraste con amor, pero él se apresuró a pedir más, y le dijiste, adelante, y lo puedes hacer por muchas razones, una porque siempre me primereas y la otra, porque tú gracia, con la que cuento, no me falla y, ella, me hace ser y vivir feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz lunes.

El Párroco



Lectura del santo Evangelio según san Lucas 12, 4953

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla!

¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división.

Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra».

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Lc 12,49-53: ¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división”.

Seguirte, Señor, no es tarea fácil, hoy vemos a Jeremías perseguido por los dignatarios de la época, y tú, tampoco has dicho que lo sea, todo lo contrario, “he de negarme a mí mismo y tomar mi cruz” y, a veces, los que más trabas ponen en el camino a tu seguimiento, son los más cercanos, los de la misma casa. Señor, tú has venido a prender el fuego del Espíritu en mi corazón y lo que quieres es que arda en tu amor y que te ayude a prender otros corazones, y, para ello, no estoy solo, pues además de contar con tu gracia, que se no me falta, “tengo una ingente nube de testigos que me ayudarán a correr con constancia la carrera, fijos los ojos en ti, Señor, quien has iniciado y completarás en mí la carrera” (Heb. 12,1-4), y, así, a pesar de toda oposición, que no me la quita la fe, aunque si me da una visión distinta del mundo, seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día del Señor.

El Párroco

XIX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

Sábado, 16 de agosto de 2025

Jos 24, 14-29. Elegid hoy a quién queréis servir.
Sal 15. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.
Mt 19, 13-15. “No impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielo”

Ayer, en María, tu madre y nuestra, me mostrabas el camino que he seguir si quiero ser tu discípulo. Hoy, me lo vuelves a recalcar, he de hacerme como un niño, no por su infantilidad sino por su sencillez, pues ellos dicen las cosas tal y como son, y por la confianza que ponen en sus padres creyéndose que hasta la luna se la pueden dar. Que yo, Padre, sea sencillo ante ti, hablándote con toda confianza, pues sé que todo lo que te pida, si es tu voluntad, me lo has de conceder, y, así, seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día de María.

El Párroco

Viernes,15 de agosto de 2025


Asunción de la Bienaventurada Virgen María.

 Ap 11, 19a; 12, 1-6a. 10ab. Una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies.
 Sal 44. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
1 Cor 15, 20-27a. Primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo.
Lc 1, 39-56. “Se llenó Isabel de Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!»”.

Bendita eres madre. Bendita porque con tu “SI” nos trajiste la salvación al mundo, a Cristo nuestro Señor, y, porque fuiste humilde y quisiste no ser más que su esclava, Dios te ha exaltado hoy a lo más alto, al cielo, en cuerpo y alma. Desde entonces eres faro que ilumina. Eres la mujer coronada de doce estrellas de la que nos habla la Apocalipsis, y eres reflejo en quien mirarnos. Cristo, nos dice San Pablo, ha resucitado como primicia y después de Él, el primero de todos, resucitaremos todos los que nos ha hecho de Él, y la primera del resto, tú, María, su madre. Por eso, no solo es fiesta tuya, sino mía y de toda la humanidad, pues, “tú, madre, era figura y primicia de la Iglesia que un día, toda ella, como tú, será glorificada, tú eres el ejemplo de esperanza segura y consuelo de los que peregrinamos hasta, como tú, llegar al cielo” y que, por ello, me das alegría y me haces ser y vivir feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día hijos de María.

El Párroco

Jueves, 14 de agosto de 2025

Jos 3, 7-10a. 11. 13-17. El Arca de la Alianza del Dueño va a pasar el Jordán delante de vosotros.
Sal 113 A. Aleluya.
Mt 18, 21 — 19, 1.  ” Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete»”.

 

Gracias, Señor, por no querer saber sumar. Es la gran respuesta que le das a Pedro sobre el perdón. Él, te había preguntado, en un alarde de generosidad, que, si tenía que perdonar “hasta siete veces”, y tú, como siempre, que no te dejas ganar en generosidad, le respondes que, un seguidor tuyo, ha de perdonar ilimitadamente: siempre. Yo mismo lo he experimentado tantas veces cuanta otras tantas, sin cumplirlo, te he dicho que no volvería a hacerlo y que me perdonara. Gracias, Señor, porque tu perdón es tan ilimitado como tu amor, y, este tu amor y tu perdón ilimitados son los que me hacen ser y vivir feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz jueves eucarístico.

El Párroco

Miércoles, 13 de agosto de 2025

Dt 34, 1-12. Allí murió Moisés como había dispuesto el Señor, y no surgió otro profeta como él.
Sal 65. Bendito sea Dios, que me ha devuelto la vida.
Mt 18, 15-20. “Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”-
                                 
            

    Antes me has hablado de la corrección fraterna y de la importancia de amarnos y perdonarnos los cristianos, ¡ojalá siempre tenga alguien que, con amor, me diga lo que no hago bien y sepa aceptarlo! Después me hablas de la eficacia de la oración en comunidad y, por tanto, de la comunidad, no has querido salvarme en solitario, hasta me das una parábola para explicármelo, la de la vid, tú, y los sarmientos, nosotros, y cuando nos enseñas a orar, nos das la más hermosa oración de familia, en la que nos dices que, Dios-Padre, en “nuestro”. Gracias, Señor, porque solo, siendo comunidad, Iglesia, es como seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.

El Párroco

Martes, 12 de agosto de 2025

Dt 31, 1-8. Sé fuerte, Josué, y valiente: tú has de introducir al pueblo en la tierra.
 Salmo: Dt 32, 3-12. La porción del Señor fue su pueblo.
Mt 18, 1-5. 10. 12-14. ”¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?” 

Pregunta que te hacen tus discípulos y tu respuesta que es clara, le das importancia a la humildad, a los pequeños, y ese es el camino que quieres para mí y para todos los tuyos, he de hacerme como uno de ellos para ser y entrar en tu reino, y, además, me haces una dura advertencia: que no los desprecie porque sus ángeles—que poca devoción tenemos a estos seres, mensajeros de nuestro Padre-Dios, para cuidarnos y protegernos— están siempre viendo el rostro de Él. Señor, que amé a los pequeños, y a todos los que son como ellos, también a los que vienen de fuera, y no los escandalice, porque ellos son tuyos, y yo también si me hago como uno de ellos, y así seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.

El Párroco

Lunes, 11  de agosto de 2025

Dt 10, 12-22. Circuncidad vuestros corazones. Amaréis al emigrante, porque emigrantes fuisteis.

Sal 147. Glorifica al Señor, Jerusalén.

Mt 17, 22-27. «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día».

 

Segunda vez que nos hablas que lo que va a ser tu subida a Jerusalén, vas a morir, y, con ellos, también yo me pongo triste. Me anuncias tu muerte, pero, también, me predices tu resurrección y, aunque me ponga triste y no comprenda muchas cosas, te creo, y mi fe, me decías ayer en la carta a los hebreos (11,1) “es fundamento de lo que se espera y garantía de lo que no se ve”, por lo que no me queda más que callar y meditar todo en mi corazón. Después, con un milagro, me muestras que aunque eres Dios, y por tanto, como hijo estás exentos del impuesto, como hombre, te sometes a la autoridad, y así con estas enseñanzas me haces ser y vivir feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.

El Párroco


Lectura del santo Evangelio según san Lucas 12, 3248

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino.

Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos bolsas que no se estropeen, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. Porque donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón.

Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame.

Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo.

Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos.

Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa.

Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».

Pedro le dijo:

«Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?».

El Señor le respondió:

«¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que les reparta la ración de alimento a sus horas?

Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. En verdad os digo que lo pondrá al frente de todos sus bienes.

Pero si aquel criado dijese para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegarles a los criados y criadas, a comer y beber y emborracharse, vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la suerte de los que no son fieles. El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá menos.

Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá».

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Lc 12,35-40: ”Vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre”.

Que importante es la vigilancia y estar siempre preparado, como decías la semana pasada en la parábola del rico necio que tenía mucho, pero esa misma noche se le iba a pedir cuenta de su alma, y, hoy, me vuelves a recordar que los bienes que he de acumular son los bienes para ti, las buenas obras ya no tú, Señor, has de ser mi verdadero tesoro y ser el centro de mi vida. He de estar, bien claro me lo dices, siempre preparado, teniendo preparada alcuzas con aceite para poder tener siempre encendida la lámpara de la fe “fundamento de lo que se espera, y garantía de lo que no se ve. Por ella son recordados los antiguos” (Hbr 11,1), y, por ella, quiero ser recordado, también, yo, y, por ella, es por la que seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día del Señor.

El Párroco

 

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