LECTURAS 2018



   
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-45
       En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
       Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamo:
       «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».

Para la Semana
Lunes 24
2Sam 7,1-5.8b-12.14a.16. El reino de David durará por siempre en la presencia del Señor.
Sal 88. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Lc 1,67-79. Nos visitará el sol que nace de lo alto.
Martes 25
Natividad del Señor. Solemnidad.
Is 52,7-10. Verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios.
Sal 97. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Heb 1,1-6. Dios nos ha hablado por el Hijo.
Jn 1,1-18. La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros.
Miércoles 26
San Esteban, protomártir. Fiesta.
Hch 6,8-10; 7,54-60. Veo el cielo abierto.
Sal 30. A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Mt 10,17-22. No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre.
Jueves 27
San Juan, apóstol y evangelista. Fiesta.
1Jn 1,1-4. Os anunciamos lo que hemos visto y oído.
Sal 96. Alegraos, justos, con el Señor.
Jn 20,2-8. El otro discípulo corría más que Pedro y llegó primero al sepulcro.
Viernes 28
Los santos inocentes, mártires. Fiesta.
1Jn 1,5-2,2. La Sangre de Jesús nos limpia los pecados.
Sal 123. Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.
Mt 2,13-18. Herodes mandó matar a todos los niños en Belén.
Sábado 29
1Jn 2,3-11. Quien ama a su hermano permanece en la luz.
Sal 95. Alégrese el cielo, goce la tierra.
Lc 2,22-35. Luz para alumbrar a las naciones.

   
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 3, 10-18

       En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan:

       «¿Entonces, qué debemos hacer?». Él contestaba:

       «El que tenga dos túnicas, que comparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo».

       Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron:

       «Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?». Él les contestó:

       «No exijáis más de lo establecido».

       Unos soldados igualmente le preguntaban:
       «Y nosotros ¿qué debemos hacer?». Él les contestó:
       «No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie con falsas denuncias, sino contentaos con la paga».
       Como el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos:
       «Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego; en su mano tiene el bieldo para aventar su parva, reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga». Con estas y otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo el Evangelio.

Para la Semana
Lunes 17
Gén 49,1-2.8-10. No se apartará de Judá el cetro.
Sal 71. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Mt 1,1-17. Genealogía de Jesucristo, hijo de David.
Martes 18
Jer 23,5-8. Daré a David un vástago legítimo.
Sal 71. En sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.
Mt 1,18-24. Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David
Miércoles 19
Jue 13,2-7.24-25a. El ángel anuncia el nacimiento de Sansón.
Sal 70. Que mi boca esté llena de tu alabanza y cante tu gloria.
Lc 1,5-25. El ángel Gabriel anuncia el nacimiento de Juan Bautista.
Jueves 20
Is 7,10-14. Mirad: la Virgen está en cinta.
Sal 23. Va a entrar el Señor, Él es el Rey de la gloria.
Lc 1,26-38. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo.
Viernes 21
Cant 2,8-14. Llega mi amado, saltando sobre los montes.
o bien:
Sof 3,14-18a. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti.
Sal 32. Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.
Lc 1,39-45. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
Sábado 22
1Sam 1,24-28. Ana da gracias por el nacimiento de Samuel.
Salmo: 1Sam 2,1-8. Mi corazón se regocija por el Señor, mi Salvador.
Lc 1,46-56. El Poderoso ha hecho obras grandes por mí.

   


Lectura del santo Evangelio según san Lucas 3, 1-6
       En el año decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Filipo tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanio tetrarca de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
       Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:
«Voz del que grita en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos;
los valles serán rellenados,
los montes y colinas serán rebajados; l
o torcido será enderezado,
lo escabroso será camino llano.
Y toda carne verá la salvación de Dios».

Para la Semana
Lunes 10
Is 35,1-10. Dios viene en persona y os salvará.
Sal 84. Nuestro Señor viene y nos salvará.
Lc 5,17-26. Hoy hemos visto cosas admirables.
Martes 11
Santa Maravillas de Jesús, virgen. Fiesta.
Ca 8,6-7. Es fuerte el amor como la muerte.
Sal 44. Llega el Esposo: salid a recibir a Cristo, el Señor.
Lc 10,38-42. María ha escogido la parte mejor.
Miércoles 12
Is 40,25-31. El Señor todopoderoso da fuerza al cansado.
Sal 102. Bendice, alma mía, al Señor.
Mt 11,28-30. Venid a mí todos los que estáis cansados.
Jueves 13
Santa Lucía, virgen y mártir. Memoria.
Is 41,13-20. Yo soy tu libertador, el Santo de Israel.
Sal 144. El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.
Mt 11,11-15. No ha nacido uno más grande que Juan el Bautista
Viernes 14
San Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia. Memoria.
Is 48,17-19. Si hubieras atendido a mis mandatos.
Sal 1. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.
Mt 11,16-19. No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre.
Sábado 15
Eclo 48,1-4.9-11. Elías volverá.
Sal 79. Oh, Dios restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
Mt 17,10-13. Elías ya ha venido, y no lo reconocieron.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 21, 25-28. 34-36
       En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
       «Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
       Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.
       Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
       Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre».

Para la Semana
Lunes 3
San Francisco Javier, presbítero. Memoria.
Is 2,1-5. El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del reino de Dios.
Sal 121. Vamos alegres a la casa del Señor.
Mt 8,5-11. Vendrán muchos de oriente y occidente al reino de los cielos
Martes 4
Is 11,1-10. Sobre él se posará el espíritu del Señor.
Sal 71. Que en sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.
Lc 10,21-24. Jesús, lleno de la alegría del Espíritu Santo.
Miércoles 5
Is 25,6-10a. El Señor invita a su festín y enjuga las lágrimas de todos los rostros.
Sal 22. Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Mt 15,29-37. Jesús cura a muchos y multiplica los panes.
Jueves 6
Is 26,1-6. Que entre un pueblo justo, que observa la lealtad.
Sal 117. Bendito el que viene en nombre del Señor.
Mt 7,21.24-27. El que cumple la voluntad del Padre entrará en el reino de los cielos.
Viernes 7
San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia. Memoria
Is 29,17-24. Aquel día, verán los ojos de los ciegos.
Sal 26. El Señor es mi luz y mi salvación.
Mt 9,27-31. Jesús cura a dos ciegos que creen en Él.
Sábado 8
La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen. Solemnidad
Gén 3,9-15.20. Establezco hostilidades entre tu estirpe y la de la mujer.
Sal 97. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Ef 1,3-6.11-12. Nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo.
Lc 1,26-38. Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.




Lectura del santo Evangelio según san Juan 18, 33b-37
       En aquel tiempo, Pilato dijo a Jesús:
       «¿Eres tú el rey de los judíos?».
       Jesús le contestó:
       «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?».
       Pilato replicó:
       «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?».
       Jesús le contestó:
       «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí».
       Pilato le dijo:
       «Entonces, ¿tú eres rey?».
       Jesús le contestó:
       «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz».

Para la Semana
Lunes 26
Ap 14,1-3,4b-5. Llevaban grabado en la frente el nombre de Cristo y el de su Padre.
Sal 23. Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
Lc 21,1-4. Vio una viuda pobre que echaba dos reales.
Martes 27
Ap 14,14-19. Ha llegado la hora de la siega, pues la mies de la tierra está más que madura.
Sal 95. El Señor llega a regir la tierra.
Lc 21,5-11. No quedará piedra sobre piedra.
Miércoles 28
Ap 15,1-4. Cantaban el cántico de Moisés y el cántico del Cordero.
Sal 97. Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente.
Lc 21,12-19. Todos os odiarán por causa mía, pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.
Jueves 29
Ap 18,1-2.21-23; 19,1-3.9a. ¡Cayó la gran Babilonia!
Sal 99. Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.
Lc 21,20-28. Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora.
Viernes 30
San Andrés, apóstol. Fiesta.
Rom 10,9-18. La fe nace del mensaje, y el mensaje consiste en hablar de Cristo.
Sal 18. A toda la tierra alcanza su pregón.
Mt 4,18-22. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Sábado 1
Ap 22,1-7. Ya no habrá más noche, porque el Señor irradiará luz sobre ellos.
Sal 94. Maranatha. Ven, Señor Jesús.
Lc 21,34-36. Estad siempre despiertos, para escapar de todo lo que está por venir.

Lectura del santo Evangelio según san Marcos 13, 24-32
       En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
       «En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán.
       Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y gloria; enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo el cielo.
       Aprended de esta parábola de la higuera: cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros que esto sucede, sabed que él está cerca, a la puerta. En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. En cuanto al día y la hora, nadie lo conoce, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, solo el Padre».

Para la Semana
Lunes 19
Ap 1,1-4;2,1-5a. Recuerda de dónde has caído y arrepiéntete.
Sal 1. Al que salga vencedor le daré a comer del árbol de la vida.
Lc 18,35-43. ¿Qué quieres que haga por ti? Señor, que vea otra vez.
Martes 20
Ap 3,1-6.14-22. Si alguien me abre, entraré y comeremos juntos.
Sal 14. Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí.
Lc 19,1-10. El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
Miércoles 21
Presentación de la Bienaventurada Virgen María. Memoria.
Ap 4,1-11. Santo es el Señor, soberano de todo: el que era y es y viene.
Sal 150. Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo.
Lc 19,11-28. ¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco?
Jueves 22
Santa Cecilia, virgen y mártir. Memoria.
Ap 5,1-10. El Cordero fue degollado y con su sangre nos compró de toda nación.
Sal 149. Has hecho de nosotros para nuestro Dios un reino de sacerdotes.
Lc 19,41-44. ¡Si comprendieras lo que conduce a la paz!
Viernes 23
Ap 10,8-11. Cogí el librito y me lo comí.
Sal 118. ¡Qué dulce al paladar tu promesa!
Lc 19,45-48. Habéis convertido la casa de Dios en una cueva de bandidos.
Sábado 24
Santos Andrés Dung-Lac, presbítero y compañeros, mártires. Memoria.
Ap 11,4-12. Estos dos profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra.
Sal 143. Bendito el Señor, mi roca.
Lc 20,27-40. No es Dios de muertos, sino de vivos.


Lectura del santo Evangelio según san Marcos 12, 38-44
       En aquel tiempo, Jesús, instruyendo al gentío, les decía:
       «¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas y aparentan hacer largas oraciones. Esos recibirán una condenación más rigurosa». Estando Jesús sentado enfrente del tesoro del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban mucho; se acercó una viuda pobre y echó dos monedillas, es decir, un cuadrante.
       Llamando a sus discípulos, les dijo:
       «En verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».

Para la Semana
Lunes 12
San Josafat, obispo y mártir. Memoria.
Tit 1,1-9. Establece presbíteros, siguiendo las instrucciones que te di.
Sal 23. Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
Lc 17,1-6. Si siete veces viene a decirte: “lo siento”, lo perdonarás.
Martes 13
Tit 2,1-8.11-14. Llevemos una vida piadosa, aguardando la dicha que esperamos y la manifestación del Dios y Salvador nuestro, Jesucristo.
Sal 36. El Señor es quien salva a los justos.
Lc 17,7-10. Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer.
Miércoles 14
Tit 3,1-7. Andábamos por el camino equivocado, pero según su gran misericordia nos salvó.
Sal 22. El Señor es mi pastor, nada me falta.
Lc 17,11-19. ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?
Jueves 15
Flm 7-20. Recíbelo, no como esclavo, sino como hermano querido.
Sal 145. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob.
Lc 17,20-25. El reino de Dios está dentro de vosotros
Viernes 16
2Jn 4-9. Quien permanece en la doctrina posee al Padre y al Hijo.
Sal 118. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.
Lc 17,26-37. El día que se manifieste el Hijo del hombre.
Sábado 17
Santa Isabel de Hungría, religiosa. Memoria.
3Jn 5-8. Debemos sostener a los hermanos, cooperando así en la propagación de la verdad.
Sal 111. Dichoso quien teme al Señor.
Lc 18,1-8. Dios hará justicia a sus elegidos que le gritan.



Lectura del santo Evangelio según san Marcos 12, 28b-34
       En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
       «¿Qué mandamiento es el primero de todos?» Respondió Jesús:
       «El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser.” El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” No hay mandamiento mayor que éstos». El escriba replicó:
       «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios». Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
       «No estás lejos del reino de Dios».
       Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Para la Semana
Lunes 5

Flp 2,1-4. Dadme esta gran alegría: manteneos unánimes.
Sal 130. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Lc 14,12-14. No invites a tus amigos, sino a pobres y lisiados.
Martes 6
Santos Pedro Poveda Castroverde e Inocencio de la Inmaculada Canoura Arnau, presbíteros y compañeros, mártires. Memoria.

Flp 2,5-11. Se humilló a sí mismo, por eso Dios lo exaltó sobre todo.
Sal 21. El Señor es mi alabanza en la gran asamblea.
Lc 14,15-24. Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se llene mi casa.
Miércoles 7
Flp 2,12-18. Trabajad por vuestra salvación, porque es Dios quien activa el querer y el obrar.
Sal 26. El Señor es mi luz y mi salvación.
Lc 14,25-33. Aquel que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío.
Jueves 8
Dedicación de la Basílica de Letrán. Fiesta.
Ez 47,1-2.8-9.9-12. Vi que manaba agua del lado derecho del templo, y habrá vida donde quiera que llegue la corriente.
            o bien:
1Co 3,9c-11.16-17. Sois templo de Dios.
Sal 45. El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada.
Jn 2,23-22. Hablaba del templo de su cuerpo.
Viernes 9
Nuestra Señora de la Almudena. Solemnidad.
Zc 2,14-17. Alégrate y goza, hija de Sión, que yo vengo.
Sal. Jdt. 13.18.19. Tú eres el orgullo de nuestra raza.
Ap 21,3-5a. Vi la nueva Jerusalén, arreglada como una novia que se adorna para su esposo.
Jn 19,25-27. Ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre.
Sábado 10
San León Magno, papa y doctor de la Iglesia. Memoria.
Flp 4,10-19. Todo lo puedo en aquel que me conforta.
Sal 111. Dichoso quien teme al Señor.
Lc 16,9-15. Si no fuisteis de fiar en el vil dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras?



Lectura del santo Evangelio según san Marcos 10, 46-52
       En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, un mendigo ciego, Bartimeo (el hijo de Timeo), estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar:
       «Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.»
       Muchos lo increpaban para que se callara. Pero él gritaba más:
       «Hijo de David, ten compasión de mí».
       Jesús se detuvo y dijo:
       «Llamadlo».
       Llamaron al ciego, diciéndole:
       «Ánimo, levántate, que te llama».
       Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
       Jesús le dijo:
       «¿Qué quieres que te haga?».
       El ciego le contestó:
       «Rabbuni, que recobre la vista».
       Jesús le dijo:
       «Anda, tu fe te ha salvado».
       Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.

Para la Semana
Lunes 29
Ef 4,32-5,8. Vivid en el amor como Cristo.
Sal 1. Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos.
Lc 13,10,17. A esta, que es hija de Abraham, ¿no había que soltarla en sábado?
Martes 30
Ef 5,21-33. Es este un gran misterio, referido a Cristo y a la Iglesia.
Sal 127. Dichosos los que temen al Señor.
Lc 13,18-21. Crece el grano y se hace un arbusto.
Miércoles 31
Ef 6,1-9. No como quien sirve a los hombres, sino como esclavos de Cristo.
Sal 144. El Señor es fiel a sus palabras.
Lc 13,22-30. Vendrán de Oriente y Occidente y se sentarán en la mesa en el Reino de Dios.
Jueves 1
Todos los santos. Solemnidad.
Ap 7,2-4.9-14. Apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua.
Sal 23. Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
1Jn 3,1-3. Veremos a Dios tal cual es.
Mt 5,1-12a. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.
Viernes 2
Todos los difuntos. Conmemoración.
Lam 3,17-26. Es bueno esperar en silencio la salvación del Señor
Sal 129. Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Fll 3, 20-21. Transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso.
Jn 14, 1-6. En la casa de mi Padre hay muchas moradas.
Sábado 3
Flp 1,18b-26. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir.
Sal 41. Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Lc 14,1.7-11. El que se enaltece será humillado, el que se humilla será enaltecido.

Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 35-45
       En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron:
       «Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir».
       Les preguntó:
       «¿Qué queréis que haga por vosotros?».
       Contestaron:
       «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda».
       Jesús replicó:
       «No sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?».
       Contestaron:
       «Podemos». Jesús les dijo:
       «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y seréis bautizados con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que s para quienes está reservado».
       Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.
       Jesús, llamándolos, les dijo:
       «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».
 
Para la Semana
Lunes 15

Ef 2,1-10. Nos ha hecho revivir con Cristo y nos ha sentado en el cielo con él.

Sal 99. El Señor nos hizo y somos suyos.

Lc 12,13-21. Lo que has acumulado, ¿de quién será?
Martes 16

Ef 2,12-22. Él es nuestra paz: el que de los dos pueblos ha hecho uno.

Sal 84. El Señor anuncia la paz a su pueblo.

Lc 12,35-38. Bienaventurados los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela.
Miércoles 17

Ef 3,2-12. El Misterio de Cristo ha sido revelado ahora: que también los gentiles son coherederos de la promesa.

Salmo: Is 12,2-6. Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.

Lc 12,39-48. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá.
Jueves 18

Ef 3,14-21. Que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; así llegaréis a vuestra plenitud, según la Plenitud total de Dios.

Sal 32: La misericordia del Señor llena la tierra.

Lc 12,49-53. No he venido a traer paz, sino división
Viernes 19

Ef 4,1-6. Un solo cuerpo, un Señor, una fe, un bautismo.

Sal 23: Este, Señor, es el grupo que busca tu presencia.

Lc 12,54-59. Si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo. ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?
Sábado 20

Ef 4,7-16. Cristo es la cabeza; de él todo el cuerpo procura el crecimiento.

Sal 121. Llenos de alegría vamos a la casa del Señor.

Lc 13,1-9. Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.

Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 17-30
       En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó:
«Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?».
Jesús le contestó:
       «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre». Él replicó:
«Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud».
Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo:
       «Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven sígueme».
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste, porque era muy rico.
       Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:
       «¡Qué difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen riquezas!» Los discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras. Pero Jesús añadió:
       «Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios».
       Ellos se espantaron y comentaban:
       «Entonces, ¿quién puede salvarse?».
       Jesús se les quedó mirando. y les dijo:
       «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo».
       Pedro se puso a decirle:
       «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido».
       Jesús dijo:
       «En verdad os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, que no reciba ahora, en este tiempo, cien veces más - casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones y en la edad futura, vida eterna».
 
Para la Semana
Lunes 15
Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora. Fiesta.
Eclo 15,1-6. Lo llena de inteligencia y de sabiduría.
Sal 88. Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré.
Mt 11,25-30. Soy manso y humilde de corazón.
Martes 16
Gal 5,1-6. Da lo mismo estar circuncidado o no; lo único que cuenta es una fe activa en la práctica del amor.
Sal 118. Señor, que me alcance tu favor.
Lc 11,37-41. Dad limosna, y lo tendréis limpio todo.
Miércoles 17
San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir. Memoria.
Gal 5,18-25. Los que son de Cristo han crucificado la carne con las pasiones.
Sal 1. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.
Lc 11,42-46. ¡Ay de vosotros, fariseos! ¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley!
Jueves 18
San Lucas, evangelista. Fiesta.
2Tim 4,9-17a. Solo Lucas está conmigo.
Sal 144. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Lc 10,1-9. La mies es abundante y los obreros pocos.
Viernes 19
Ef 1,11-14. Ya esperábamos en Cristo, y también vosotros habéis sido marcados con el Espíritu Santo.
Sal 32. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
Lc 12,1-7. Los pelos de vuestra cabeza están contados
Sábado 20
Ef 1,15-23. El Padre dio a Cristo como Cabeza, sobre todo, a la Iglesia, que es su cuerpo.
Sal 8. Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos.
Lc 12,8-12. El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.


Lectura del santo Evangelio según san Marcos 10, 2-16
       En aquel tiempo, acercándose unos fariseos, preguntaban a Jesús para ponerlo a prueba:
«¿Le es lícito al hombre repudiar a su mujer?» Él les replicó:
«¿Qué os ha mandado Moisés?».
       Contestaron:
       «Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla».
       Jesús les dijo:
       «Por la dureza de vuestro corazón dejó escrito Moisés este precepto. Pero al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.
De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
       En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo:
       «Si uno se repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio».
       Acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos los regañaban.
       Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo:
       «Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis, pues de los que son como ellos es el reino de Dios. En verdad os digo que quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él».
Para la Semana
Lunes 8
Gal 1,6-12. No he recibido ni aprendido de ningún hombre el evangelio, sino por revelación de Jesucristo.
Sal 110. Doy gracias al Señor de todo corazón.
Lc 10,25-37. ¿Quién es mi prójimo?
Martes 9
Gal 1,13-24. Se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo revelara a los gentiles.
Sal 138. Guíame, Señor, por el camino eterno.
Lc 10,38-42. Marta lo recibió en su casa, María ha escogido la mejor parte.
Miércoles 10
Gal 2,1-2.7-14. Reconocieron la gracia que me ha sido otorgada.
Sal 116. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Lc 11,1-4. Señor, enséñanos a orar.
Jueves 11
Santa María Soledad Torres Acosta, virgen. Memoria.
Gal 3,1-5. ¿Recibisteis el Espíritu por observar la Ley o por haber respondido a la fe?
Salmo: Lc 1,69-75. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
Lc 11,5-13. Pedid y se os dará.
Viernes 12
Bienaventurada Virgen María del Pilar. Fiesta.
1Cron 15,3-4.15-16.16,1-2. Metieron el arca de Dios y la instalaron en el centro de la tienda que David le había preparado.
o bien:
Hch 1,12-14. Se dedicaban a la oración junto con María, la Madre de Jesús.
Sal 26: El Señor me ha coronado, sobre la columna me ha exaltado.
Lc 11,27-28. Dichoso el vientre que te llevó
Sábado 13
Gal 3,22-29. Todos sois hijos de Dios por la fe.
Sal 104. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
Lc 11,27-28. ¡Dichoso el vientre que te llevó! Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios

Lectura del santo Evangelio según san Marcos 9, 38-43. 45. 47-48
En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús:
       «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros».
       Jesús respondió:
       «No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.
       Y el que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te induce a pecar, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos a la “gehenna”, al fuego que no se apaga.
       Y, si tu pie te hace pecar, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies a la “gehenna.”
       Y, si tu ojo te induce a pecar, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos a la “gehenna”, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga»
Para la Semana
Lunes 1
Santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia. Memoria.
Job 1,6-22. El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; bendito sea el nombre del Señor.
Sal 16. Inclina el oído y escucha mis palabras.
Lc 9,46-50. El más pequeño de vosotros es el más importante.

Martes 2
Santos ángeles custodios. Memoria
Job 3,1-3.11-17.20.23. ¿Por qué dio luz a un desgraciado?
Sal 87. Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.
Mt 18,1-5.10. Sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial.
Miércoles 3
Job 9,1-12.14-16. El hombre no es justo frente a Dios.
Sal 87. Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.
Lc 9,57-62. Te seguiré a donde vayas.

Jueves 4
San Francisco de Asís. Memoria.
Job 19,21-27. Yo sé que mi redentor vive.
Sal 26. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Lc 10,1-12. Descansará sobre ellos vuestra paz.

Viernes 5
Témporas de acción de gracias y de petición. Feria mayor
Dt 8,7-18. Dios te da la fuerza para crearte estas riquezas.
Salmo: 1Cr 29,10-12. Tú eres Señor del universo.
2Co 5,17-21. Os pedimos que os reconciliéis con Dios.
Mt 7,7-11. Quien pide, recibe.
Sábado 6
Job 42,1-3.5-6.12-16. Ahora te han visto mis ojos, por eso me retracto.
Sal 118. Haz brillar, Señor, tu rostro sobre tu siervo.
Lc 10,17-24. Estad alegres porque vuestros nombres están escritos en el cielo.


Lectura del santo Evangelio según san Marcos 9, 30-37
       En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos.
Les decía:
       «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará».
       Pero no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle.        Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó
       «¿De qué discutíais por el camino?».
       Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante.
       Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo:
       «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».
       Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:
       «El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado».

Para la Semana
Lunes 24
Prov 3,27-34. El Señor aborrece al perverso.
Sal 14. El justo habitará en tu monte santo, Señor.
Lc 8,16-18. El candil se pone en el candelero para que los que entran tengan luz.
Martes 25
Prov 21,1-6.10-13. Diversas sentencias.
Sal 118. Guíame, Señor, por la senda de tus mandatos.
Lc 8,19-21. Mi madre y mis hermanos son estos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra.
Miércoles 26
Prov 30,5-9. No me des riqueza ni pobreza, concédeme mi ración de pan.
Sal 118. Lámpara es tu palabra para mis pasos.
Lc 9,1-6. Los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos.
Jueves 27
San Vicente de Paúl, presbítero. Memoria
Ecl 1,2-11. Nada nuevo hay bajo el sol.
Sal 89. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.
Lc 9-7-9. A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo  semejantes cosas?
Viernes 28
Ecl 3,1-11. Todas las tareas bajo el cielo tienen su momento.
Sal 143. Bendito el Señor, mi roca.
Lc 9,18-22. Tú eres el Mesías de Dios. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho.
Sábado 29
Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Fiesta.
Dn 7,9-10.13-14. Miles y miles le servían.
o bien:
Ap 12,7-12a. Miguel y sus ángeles declararon la guerra al dragón.
Sal 137. Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor.
Jn 1,47-51. Veréis a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.


Lectura del santo Evangelio según san Marcos 8, 27-35
       En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino, preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo?» Ellos le contestaron:
       «Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas». Él les preguntó:
       «Y vosotros, ¿quién decís que soy?» Pedro le contestó:
       «Tú eres el Mesías.»
       Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto.
       Y empezó a instruirlos:
       «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días».
       Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro:
       «¡Ponte detrás de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!».
       Y llamando a la gente y a sus discípulos, y les dijo:
       «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.
       Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará. Pues ¿de que le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma»

Para la Semana
Lunes 17
1Cor 11,17-26.33. Si os dividís en bandos, os resulta imposible comer la cena del Señor.
Sal 39. Proclamad la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Lc 7,1-10. Ni en Israel he encontrado tanta fe.
Martes 18
1Co 12,12-14.21-27a. Vosotros sois el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro.
Sal 99. Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.
Lc 7,11-17. ¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!
Miércoles 19
San Alonso de Orozco, presbítero. Memoria.
1Cor 12,31-13,13. Quedan la fe, la esperanza y el amor. La más grande es el amor.
Sal 32. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
Lc 7,31-35. Hemos tocado y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones y no habéis llorado.
Jueves 20
San Andrés Kim Taegon, presbítero, y san Pablo Chong Hasang, y compañeros mártires. Memoria.
1Cor 15,1-11. Esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído.
Sal 117. Dad gracias al Señor porque es bueno.
Lc 7,36-50. Sus muchos pecados han quedado perdonados, porque ha amado mucho.
Viernes 21
San Mateo, apóstol y evangelista. Fiesta.
Ef 4,1-7.11-13. Él ha constituido a unos apóstoles, a otros evangelizadores.
Sal 18. A toda la tierra alcanza su pregón.
Mt 9,9-13. Mateo, sígueme. Él se levantó y lo siguió.
Sábado 22
1Co 15,35-37. 42-49. Se siembra lo corruptible, resucita incorruptible.
Sal 55. Caminaré en presencia de Dios a la luz de la vida.
Lc 8,4-15. Los de la tierra buena son los que escuchan la palabra, la guardan y dan fruto perseverando.



Lectura del santo Evangelio según san Marcos 7, 31-37
       En aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. Él, apartándolo de la gente, a solas, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua.
       Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo:
       «Effetá», (esto es: «ábrete»).
       Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba correctamente.
       Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos.
       Y en el colmo del asombro decían:
       «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos».

 Para la Semana
Lunes 10
1 Cor 5,1-8. Quitad la levadura vieja, porque ha sido inmolada nuestra víctima pascual, Cristo.
Sal 5. Señor, guíame con tu justicia.
Lc 6,6-11. Estaban al acecho para ver si curaba en sábado
Martes 11
1 Cor 6,1-11. Un hermano tiene que estar en pleito con otro, y además entre no creyentes.
Sal 149. El Señor ama a su pueblo.
Lc 6,12-19. Pasó la noche orando. Escogió a doce y los nombró apóstoles.
Miércoles 12
1Cor 7,25-31. ¿Estás unido a una mujer? No busques la separación.  ¿Estás libre? No busques mujer.
Sal 44. Escucha, hija, mira: inclina el oído.
Lc 6,20-26. Dichosos los pobres; ¡ay de vosotros, los ricos!
Jueves 13
San Juan Crisóstomo, obispo y doctor. Memoria.
1Cor 8,1b-7.11-13. Turbando la conciencia insegura de los hermanos pecáis contra Cristo.
Sal 138. Guíame, Señor, por el camino eterno.
Lc 6,27-38. Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso.
Viernes 14
Exaltación de la santa cruz. Fiesta
Núm 21,4b-9. Miraban a la serpiente de bronce y quedaban curados.
O bien: Flp 2,6-11. Se rebajó, por eso Dios lo levantó sobre todo.
Sal 77. No olvidéis las acciones del Señor.
Jn 3,13-17. Tiene que ser elevado el Hijo del hombre.
Sábado 15
Bienaventurada Virgen María de los Dolores. Memoria.
1Cor 10,14-22. Nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo, pues todos comemos del mismo pan.
Sal 115. Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza.
Secuencia (opcional): La Madre piadosa.
Jn 19,25-27. Triste contemplaba y dolorosa miraba
del Hijo amado la pena.
O bien: Lc 2,33-35. A tí, una espada te atravesará el alma.

Lectura del santo Evangelio según san Juan 6,51-58
       En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
       «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».
       Disputaban los judíos entre sí:
       «¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».
       Entonces Jesús les dijo:
       «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».
  
Para la Semana
Lunes 20
San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia. Memoria.
Ez 24,15-24. Ezequiel os servirá de señal: haréis lo mismo que él ha hecho.
Salmo: Dt 32,18-21. Despreciaste al Dios que te engendró.
Mt 19,16-22. Si quieres ser perfecto, vende tus bienes, así tendrás un tesoro en el cielo.
Martes 21
San Pío X, papa. Memoria.
Ez 28,1-10. Eres hombre y no dios; te creías listo como los dioses.
Salmo: Dt 32,26-28.30.35-36. Yo doy la muerte y la vida.
Mt 19,23-30. Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.
Miércoles 22
Bienaventurada Virgen María Reina. Memoria.
Ez 34,1-11. Libraré a las ovejas de sus fauces, para que no sean su manjar.
Sal 22. El Señor es mi pastor, nada me falta.
Mt 20,1-16. ¿Vas a tener tu envidia porque yo soy bueno?
Jueves 23
Ez 36,23-28. Os daré un corazón nuevo y os infundiré mi espíritu.
Sal 50. Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará de todas vuestras inmundicias.
Mt 22,14. A todos los que encontréis, convidadlos a la boda.
Viernes 24
San Bartolomé, apóstol. Fiesta.
Ap 21,9b-14. Doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero.
Sal 144. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Jn 1,45-51. Ahí tenéis un israelita de verdad, en quien no hay engaño
Sábado 25
Ez 43,1-7a. La gloria del Señor entró en el Templo.
Sal 84. La gloria del Señor habitará en nuestra tierra.
Mt 23,1-12. No hacen lo que dicen.



Lectura del santo Evangelio según san Juan 6,41-51
       En aquel tiempo, los judíos murmuraban de Jesús porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo», y decían:
       «¿No es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?» Jesús tomó la palabra y les dijo:
       «No critiquéis. Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré en el último día.
       Está escrito en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios.” Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí.
No es que alguien haya visto al Padre, a no ser el que está junto a Dios: ese ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree tiene vida eterna.
       Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron: este es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera.
       Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.
       Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».

Para la Semana
Lunes 13
Ez 1,2-5.24-28c. Era la apariencia visible de la gloria del Señor.
Sal 148. Llenos están el cielo y la tierra de su gloria.
Mt 17,22-27. Lo matarán, pero re
Martes 14
San Maximiliano María Kolbe, presbítero y mártir. Memoria.
Ez 2,8-3,4. Me dio a comer el volumen, y me supo en la boca dulce como la miel.
Sal 118. ¡Qué dulce al paladar tu promesa, Señor!
Mt 18,1-5.10.12-14. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños.
Después de nona:
1Cr 15,3-4.15-16;16,1-2. Llevaron el Arca de Dios y la colocaron en el centro de la tienda que David le había preparado.
Sal 131. Levántate, Señor, ven a tu mansión, ven con el arca de tu poder.
1Co 15,54-57. Nos da la victoria por medio de Jesucristo.
Lc 11,27-28. Bienaventurado el vientre que te llevó.
Miércoles 15
La Asunción de la Virgen María. Solemnidad.
Ap 11,19a;12,1.3-6a.10ab. Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal.
Sal 44. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
1Cor 15,20-27a. Primero Cristo, como primicia; después, todos los que son de Cristo.
Lc 1,39-56. El Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los humildes.
Jueves 16
Ez 12,1-12. Emigra a la luz del día, a la vista de todos.
Sal 77. No olvidéis las acciones de Dios.
Mt 18,21-19,1. No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Viernes 17
Ez 16,1-15.60.63. Tu belleza era completa con las galas con que te atavié; y te prostituiste.
Salmo: Is 12,2-6. He cesado tu ira y me has consolado.
Mt 19,3-12. Por lo tercos que sois os permitió Moisés divorciaros de vuestras mujeres, pero, al principio, no era así.
Sábado 18
Ez 18,1-10.13b.30-32. Os juzgaré a cada uno según su proceder.
Sal 50. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
Mt 19,13-15. No impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de Dios.


Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 24-35
       En aquel tiempo, cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús.
       Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron:
       «Maestro, ¿cuándo has venido aquí?».
       Jesús les contestó:
       «En verdad, en verdad os digo: me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios».
Ellos le preguntaron:
       «Y, ¿qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?».
       Respondió Jesús:
       «La obra que Dios es esta: que creáis en el que él ha enviado» Le replicaron:
       «¿Y qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer».
       Jesús les replicó:
       «En verdad, en verdad os digo: no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo».
       Entonces le dijeron:
       Señor, danos siempre de este pan».
       Jesús les contestó:
       «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás».

Para la Semana
Lunes 6
Transfiguración del Señor. Fiesta.
Dn 7,9-10.13-14. Su vestido era blanco como la nieve.
O bien: 2Pe 1,16-19. Esta voz del cielo la oímos nosotros.
Sal 96. El Señor reina, altísimo sobre toda la tierra.
Mc 9,2-10. Este es mi Hijo, el amado.
Martes 7
Santos Justo y Pastor, mártires. Memoria.
Jer 30,1-2. 12-15. 18-22. Por la muchedumbre de tus pecados te he tratado así. Cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob.
Sal 101. El Señor reconstruyó Sión y apareció en su gloria.
Mt 14,22-36. Mándame ir hacia ti, andando sobre el agua.
Miércoles 8
Santo Domingo de Guzmán presbítero. Memoria.
Jer 31,1-7. Con amor eterno te amé.
Salmo: Jer 31,10-13. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.
Mt 15,21-28. Mujer, qué grande es tu fe.
Jueves 9
Santa Teresa Benedicta de la Cruz, virgen y mártir, patrona de Europa. Fiesta
Os 2,16b.17de.21-22. Me desposaré contigo para siempre.
Sal 44. Escucha, hija, mira: inclina el oído.
O bien: ¡Que llega el esposo, salid al encuentro de Cristo, el Señor!
Mt 25,1-13. ¡Que llega el esposo, salid al encuentro!
Viernes 10
San Lorenzo, diácono y mártir. Feria
1Co 9,6-10. Al que da de buena gana lo ama Dios.
Sal 111. Dichoso el que se apiada y presta.
Jn 12,24-26. Al que me sirva, mi padre lo premiará.
Sábado 11
Santa Clara, virgen. Memoria
Hab 1,12-2,4. El justo por su fe vivirá.
Sal 9. No abandonas a los que te buscan, Señor.
Mt 17,14-20. Si tuvierais fe, nada sería imposible.
 

 
Lectura del santo Evangelio según san Juan 6,1-15
       En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea o de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
       Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
       Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
       «¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?»
       Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
       Felipe le contestó:
       «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo».
       Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
       «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?».
       Jesús dijo:
       «Decid a la gente que se siente en el suelo».
       Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil.
       Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
       Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:
       «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda».
       Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
       «Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo».
       Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

Para la Semana
Lunes 30
Jer 13,1-11. El pueblo será como ese cinturón que ya no sirve de nada.
Salmo: Dt 32,18-21. Despreciaste al Dios que te engendró.
Mt 13,31-35. El grano de mostaza se hace un árbol hasta el punto de que los pájaros del cielo anidan en sus ramas.
Martes 31
San Ignacio de Loyola, presbítero. Memoria.
Jer 14,17-22. Recuerda, Señor, y no rompas tu alianza con nosotros.
Sal 78. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
Mt 13,36-43. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será el fin del tiempo.
Miércoles 1
San Alfonso María de Ligorio, obispo y doctor de la Iglesia. Memoria.
Jer 15,10.16-21. ¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga? Si vuelves, estarás en mi presencia.
Sal 58. Dios es mi refugio en el peligro
Mt 13, 44-46. Vende todo lo que tiene y compra el campo
Jueves 2
Jer 18,1-6. Como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mi mano.
Sal 145. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob.
Mt 13,47-53. Reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Viernes 3
Jer 26,1-9.  El pueblo se juntó contra Jeremías en el templo del Señor.
Sal 68. Que me escuche tu gran bondad, Señor.
Mt 13,54-58. ¿No es el hijo del carpintero? Entonces ¿de dónde saca todo eso?
Sábado 4
San Juan María Vianney, presbítero. Memoria
Jer 26,11-16.24. Ciertamente me ha enviado el Señor a vosotros, a predicar estas palabras.
Sal 68. Que me escuche tu gran bondad, Señor.
Mt 14,1-12. Herodes mandó decapitar a Juan, y sus discípulos fueron a contárselo a Jesús.



Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 30-34
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:
«Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco».
Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a solas a un lugar desierto.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.

Para la Semana
Lunes 23
Santa Brígida, religiosa, patrona de Europa. Fiesta.

Gál 2,19-20. Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí.
Sal 33. Bendigo al Señor en todo momento.
Jn 15,1-8. El que permanece en mí y yo en Él, ese da fruto abundante.
Martes 24
Miq 7,14-15.18-20. Arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos.
Sal 84. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Mt 12,46-50. Señalando con la mano a los discípulos, dijo: “Estos son mi madre y mis hermanos”.
Miércoles 25
Santiago apóstol, patrono de España. Solemnidad.

Hch 4,33; 5,12.27-33; 12,2. El rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago.
Sal 66. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
2Cor 4,7-15. Llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús.
Mt 20,20-28. Mi cáliz lo beberéis.
Jueves 26
Santos Joaquín y Ana, padres de la bienaventurada Virgen María. Memoria

Jer 2,1-3.7-8.12-13. Me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron aljibes agrietados.
Sal 35. En ti, Señor, está la fuente viva.
Mt 13,10-17. A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no
Viernes 27
Jer 3,14-17. Os daré pastores a mi gusto; acudirán a Jerusalén todos los paganos.
Salmo: Jer 31,10-13. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.
Mt 13,18-23. El que escucha la palabra y la entiende, ese da fruto.
Sábado 28
San Pedro Poveda Castroverde, presbítero y mártir. Memoria.

Jer 7,1-11. ¿Creéis que es una cueva de bandidos el templo dedicado a mi nombre?
Sal 83. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor del universo!
Mt 13,24-30. Dejadlos crecer juntos hasta la siega.



Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 7-13
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió:
«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos».
       Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Para la Semana
Lunes 16
Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo. Memoria.
Is 1,10-17. Lavaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones.
Sal 49. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Mt 10,34-11,1. No he venido a sembrar paz, sino espada.
Martes 17
Is 7,1-9. Si no creéis, no subsistiréis.
Sal 47. Dios ha fundado su ciudad para siempre.
Mt 11,20-24. El día del juicio le será más llevadero a Tiro, a Sidón y a Sodoma que a vosotras.
Miércoles 18
Is 10,5-7.13-16. ¿Se envanece el hacha contra quien la blande?
Sal 93. El Señor no rechaza a su pueblo.
Mt 11,25-27. Has escondido estas cosas a los sabios y se las has revelado a la gente sencilla.
Jueves 19
Is 26,7-9.12.16-19. Despertarán jubilosos los que habitan en el polvo.
Sal 101. El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra.
Mt 11,28-30. Soy manso y humilde de corazón.
Viernes 20
Is 38,1-6.21-22.7-8. He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas.
Salmo: Is 38,10-12.16. Señor, detuviste mi alma ante la tumba vacía.
Mt 12,1-8. El Hijo del hombre es señor del sábado.
Sábado 21
Miq 2,1-5. Codician los campos y se apoderan de las casas.
Sal 9. No te olvides de los humildes, Señor.
Mt 12,14-21. Les mandó que no lo descubrieran. Así se cumplió lo que dijo el profeta.


Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 1-6
En aquel tiempo, Jesús se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:
«¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?». Y se escandalizaban a cuenta de él.
Les decía:
«No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa».
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe.
Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.


Para la Semana
Lunes 9
Os 2,16.17b-18.21-22. Me casaré contigo en matrimonio perpetuo.
Sal 144. El Señor es clemente y misericordioso.
Mt 9,18-26. Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, y vivirá.
Martes 10
Os 8,4-7.11-13. Siembran viento y cosechan tempestades.
Sal 113B. Israel confía en el Señor.
Mt 9,32-38. La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos.
Miércoles 11
San Benito, abad, patrono de Europa. Fiesta.
Prov. 2,1-9. Abre tu mente a la prudencia.
Sal 33. Bendigo al Señor en todo momento.
Mt 19,27-29. Vosotros, los que habéis seguido, recibiréis cien veces más.
Jueves 12
Os 11,1-4.8c-9. Se me revuelve el corazón.
Sal 79. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.
Mt 10,7-15. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.
Viernes 13
Os 14,2-10. No volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos.
Sal 50. Mi boca proclamará tu alabanza, Señor.
Mt 10,16-23. No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre.
Sábado 14
Is 6,1-8. Yo, hombre de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los ejércitos.
Sal 92. El Señor reina, vestido de majestad.
Mt 10,24-33. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo.


Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 57- 66. 80
A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella.
A los ocho días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como a su padre; pero la madre intervino diciendo:
«¡ No! Se va a llamar Juan. » Y le dijeron:
«Ninguno de tus parientes se llama así».
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió:
«Juan es su nombre.» Y todos se quedaron maravillados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y se comentaban todos estos hechos por toda la montaña de Judea.
Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo:
«Pues ¿qué será este niño?».
Porque la mano del Señor estaba con él.
El niño crecía y se fortalecía en el espíritu, y vivía en lugares desiertos hasta los días de su manifestación a Israel.
Para la Semana

Lunes 25
2Re 17,5-8.13-15a.18. El Señor arrojó de su presencia a Israel, y solo quedó la tribu de Judá.
Sal 59. Que tu mano salvadora, Señor, nos responda.
Mt 7,1-5. Sácate primero la viga del ojo.

Martes 26
San Josémaría Escrivá de Balaguer, presbítero. Memoria.
2Re 19,9b-11.14-21.31-35a.36. Yo escudaré a esta ciudad para salvarla, por mi honor y el de David.
Sal 47. Dios ha fundado su ciudad para siempre.
Mt 7,6.12-14. Tratad  a los demás como queréis que ellos os traten.

Miércoles 27
2Re 22,8-13;23,1-3. El rey leyó al pueblo el libro de la alianza encontrado en el templo y selló ante el Señor la alianza.
Sal 118. Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes.
Mt 7,15-20. Por sus frutos los conoceréis.

Jueves 28
San Ireneo de Lyon, obispo. Memoria.
2Re 24,8-17. Nabucodonosor deportó a Jeconías y a todos los ricos de Babilonia.
Sal 78. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
Mt 7,21-19. La casa edifica da sobre roca y la casa edificada sobre arena.

Viernes 3
San Pedro y san Pablo, apóstoles. Solemnidad.
Hch 12,1-11. Era verda d: el Señor me ha libradode la mano de Herodes.
Sal 33. El Señor me libró de todas mis ansias.
2Tim 4,6- 8.17-18. Ahora me aguarda la corona merecida.
Mt 16,13-19. Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos.

Sábado 3
Lam 2,2.10-14.18-19. Grita al Señor; laméntate, Sión.
Sal 73. No olvides sin remedio la vida de tus pobres.
Mt 8,5-17. Vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob.

Lectura del santo Evangelio según san Marcos 4, 26-34
En aquel tiempo, Jesús decía al gentío:
«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».
Dijo también:
«¿Con qué compararemos el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden anidar a su sombra».
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.
Para la Semana
Lunes 18
1Re 21,1-6. Nabot ha muerto apedreado.
Sal 5. Atiende a mis gemidos, Señor.
Mt 5,38-42. Yo os digo: no hagáis frente al que os agravia.
Martes 19
1Re 21,17-29. Has hecho pecar a Israel.
Sal 50. Misericordia, Señor: hemos pecado.
Mt 5,43-48. Amad a vuestros enemigos.
Miércoles 20
2Re 2,1.6-14. De pronto, un carro de fuego los separó, y subió Elías al cielo.
Sal 30. Sed  valientes de corazón los que esperáis en el Señor.
Mt 6,1-6.16-18. Tu Padre, que ve en lo escondido,te recompensará
Jueves 21
San Luis Gonzaga, religioso. Memoria.
Eclo 48,1-15. Elías fue arrebatado en el torbellino, y Eliseo recibió dos tercios de su espíritu.
Sal 96. Alegraos, justos, con el Señor.
Mt 6,7-15. Vosotros rezad así.
Viernes 22
2Re 11,1-4.9-18.20. Ungió a Joás, y todos aclamaron: ¡Viva el rey!
Sal 131. El Señor ha elegido a Sión, ha deseado vivir en ella.
Mt 6,19-23. Donde está tu tesoro, allí está tu corazón.
Sábado 23
2Crón 24,17-25. Zacarías, al que matasteis entre el santuario y el altar.
Sal 88. Le mantendré eternamente mi favor.
Mt 6,24-34. No os agobiéis por el mañana.

Lectura del santo Evangelio según san Marcos 3, 20-35
En aquel tiempo, Jesús llegó a casa con sus discípulos y de nuevo se juntó tanta gente que lo los dejaban ni comer.
Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, por que se decía que estaba fuera de sí. Y los escribas que habían bajado de Jerusalén decían:
«Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios». Él los invitó a acercarse y les hablaba en parábolas:
«¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino dividido internamente no puede subsistir; una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa. En vedad os digo, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre».
Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo. Llegan su madre y sus hermanos y, desde fuera, lo mandaron llamar. La gente que tenía sentada alrededor le dice:
«Mira, tu madre y tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan».

Para la Semana
Lunes 11
San Bernabé, apóstol. Memoria.

Hch 11,21b-26; 13,1-3. Era un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y
                                               de fe.
Sal 97. El Señor revela a las naciones su justicia.
Mt 5,1-12. Dichosos los pobres en el espíritu.

Martes 12
1Re 17,7-16. La orza de harina no se vació, como lo había dicho el Señor   
                          por medio de Elías.
Sal 4. Haz brillar sobre nosotros, Señor, la luz de tu rostro.
Mt 5,13-16. Vosotros sois la luz del mundo.

Miércoles 13
San Antonio de Padua, presbítero y doctor. Memoria.
1Re 18,20-39. Que sepa este pueblo que tú eres el Dios verdadero, y que
                               tú les cambiarás el corazón.
Sal 15. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Mt 5,17-19. No he venido a abolir, sino a dar plenitud.

Jueves 14
Dedicación de la Iglesia Catedral. Fiesta en Madrid.
1Re 18, 41-46. Elías oró, y el cielo derramó lluvia.
Sal 64. Oh Dios, tú mereces un himno en Sión.
Mt 5,20-26. Todo el que esté peleado con su hermano será procesado.

Viernes 15
2Cron 8,22-23.27-30. Te he construido un palacio, un sitio donde vivas
                                               para siempre.
Salmo: 1Cron 29. Alabamos tu nombre glorioso, Señor.
Jn 2,13-22. Hablaba del Templo de su cuerpo.

Sábado 16
Santa María Micaela del Santísimo Sacramento, virgen. Memoria.
1Re 19,19-21. Eliseo se levantó y siguió a Elías.
Sal 15. Tú eres, Señor, el lote de mi heredad.
Mt 5,33-37. Yo os digo que no juréis en absoluto.


Lectura del santo evangelio según san Marcos (14,12-16.22-26):
El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?»
Él envió a dos discípulos, diciéndoles: «Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: "El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?" Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena.»
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua.
Mientras comían. Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: «Tomad, esto es mi cuerpo.» Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron. Y les dijo: «Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.»
Después de cantar el himno, salieron para el monte de los Olivos.

Para la Semana
Lunes 4
 2Pe 1,2-7. Nos ha dado los inapreciables bienes prometidos, con los cual es podéis participar del mismo ser de Dios.
Sal 90. Dios mío, confío en tí.
Mc 12,1-12. Agarraron al hijo querido, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.

Martes 5
San Bonifacio, obispo y mártir. Memoria.
2Pe 3,12-15a.17-18.  Esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva.
Sal 89. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.
Mc 12,13-17. Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Miércoles 6
2Tim 1,1-3.6-12. Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos.
Sal 122. A ti Señor, levanto mis ojos.
Mc 12,18-27. No es Dios de muertos, sino de vivos.

Jueves 7
2Tim 2,8-15. La palabra de Dios no está encadenada. Si morimos con él, viviremos con él.
Sal 24. Señor, enséñame tus caminos.
Mc 12,28b-34. No hay mandamiento mayor que estos.

Viernes 8
Sagrado Corazón de Jesús. Solemnidad.
Os 11,1.3-4.8c-9. Mi corazón está perturbado.
Salmo: Is 12,2-6. Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.
Ef 3,8-12. 14-19. Comprendiendo el amor de Cristo, que trasciende todo conocimiento.
Jn 19,31-37. Le traspasó el costado, y salió sangre y agua.

Sábado 9
Inmaculado Corazón de María. Memoria.
2Tim 4,1-8. Cumple tu tarea de evangelizador. Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el Señor me premiará con la corona merecida.
Sal 70. Mi boca contará tu salvación.
Lc 2,41-51. Conservaba todo esto en su corazón.




Lectura del santo evangelio según san Mateo 28, 16-20
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron. Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
«Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.
Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.
Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos».

Para la Semana
Lunes 28
1Pe 1,3-9. No habéis visto a Jesucristo, y lo amáis; creéis en él, y os alegráis con un gozo inefable.
Sal 110. El Señor recuerda siempre su alianza.
Mc 10,17-27. Vende lo que tienes y sígueme.
Martes 29
1Pe 1,10-16.  Predecían la gracia destinada a vosotros; por eso, controlaos bien, estando a la expectativa.
Sal 97. El Señor da a conocer su victoria.
Mc 10,28-31. Recibiréis en este tiempo cien veces más, con persecuciones, y en la edad futura, vida eterna.
Miércoles 30
1Pe 1,18-25. Os rescataron a precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin defecto.
Sal 147. Glorifica al Señor, Jerusalén.
Mc 10,32-45. Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado.
Jueves 31
La Visitación de la Virgen María. Fiesta.
Sof 3,14-14. El Señor será el rey de Israel, en medio de tí.
o bien: Rom 12,9-16b. Contribuid en las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad.
Salmo: Is 12,2-6. Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.
Lc 1,39-56. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?.
Viernes 1
San Justino, mártir. Memoria
1Pe 4,7-13. Sed buenos administradores de la múltiple gracia de Dios.
Sal 95. Llega el Señor a regir la tierra.
Mc 11,11-26. Mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblos. Tened fe en Dios.
Sábado 2
1Jds 17.20b-25. Dios puede preservaros de tropiezos y presentaros ante su gloria sin mancha.
Sal 62. Mi alma está sedienta de tí, Señor, Dios mío.
Mc 11,27-33. ¿Con qué autoridad haces esto?



Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-23
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas  cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo». Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».


Para la Semana
Lunes 21
Sant 3,13-18.  Si en vuestro corazón tenéis rivalidad, no presumáis.
Sal 18. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.
Mc 9,14-29. Creo, Señor, pero ayuda mi falta de fe.
Martes 22
Sant 4,1-10. Pedís y no recibís, porque pedís mal.
Sal 54. Encomienda a Dios tus afanes, que Él te sustentará.
Mc 9,3 0-37. El Hijo del hombre va a ser entregado .Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos.
Miércoles 23
Sant 4,13-17. ¡No sabéis qué es vuestra vida! Por tanto, decid: “Si el Señor quiere”.
Sal 48. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mc 9,38-40. El  que no está contra nosotros está a favor nuestro.
Jueves 24
Nuestro Señor Jesucristo,  sumo y eterno sacerdote. Fiesta.
Jer 31,31-3 4. Haré una alianza nueva y no recordaré los pecados.
o bien:
Hb 10,11-18. Ha perfeccionado definitivamente a los que van siendo santificados.
Sal 109. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Mc 14,1 2a.22-25. Esto es mi cuerpo. Esta es mi sangre.
Viernes 25
Sant 5,9-12. Mirad: el juez está ya a las puertas.
Sal 102. El Señor es compasivo y misericordioso.
Mc 10,1-12. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
Sábado 26
San Felipe Neri, presbítero. Memoria.
Sant 5,13-20. Mucho puede la oración insistente del justo.
Sal 140. Suba, Señor, mi oración como incienso en tu presencia.
Mc 10,13-16. Quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.


Conclusión del santo evangelio según san Marcos 16,15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo:
«ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».
Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a predicar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Para la Semana

Lunes 14
San Matías, apóstol. Fiesta.
Hch 1,15-17.20-26. Le tocó a Matías, y lo asociaron a los once apóstoles.
Sal 112. El Señor lo sentó con los príncipes de su pueblo.
Jn 15,9-17. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido.
Martes 15
San Isidro labrador. Solemnidad (en la ciudad).
Gn 1,1-2.11-13.26-28. Someted la tierra.
Sal 1. Su gozo es la ley del Señor.
Sant 5,7-8.11.16-17. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra.
Jn 15,1-7. Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Miércoles 16
Hch 20,28-38. Os encomiendo a Dios, que tiene poder para construiros y haceros partícipes de la herencia.
Sal 67. Reyes de la tierra, cantad a Dios.
Jn 17,11b-19. Que sean uno, como nosotros.
Jueves 17
Hch 22,30;23,6-11. Tienes que dar testimonio en Roma.
Sal 15. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Jn 17,20-26. Que sean completamente uno.
Viernes 18
Hch 25,13b-21. Un tal Jesús ya muerto, que Pablo sostiene que está vivo.
Sal 102. El Señor puso en el cielo su trono.
Jn 21,15-19. Apacienta mis corderos, pastorea mis ovejas.
Sábado 19:
Hch 28,16-20.30-31. Permaneció en Roma, predicando el Reino de Dios.
Sal 10. Los buenos verán tu rostro, Señor.
Jn 21,20-25. Este es el discípulo que ha escrito esto, y su testimonio es verdadero.



Lectura del santo Evangelio según san Juan 15, 9-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.
Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé.
Esto os mando: que os améis unos a otros».

Para la Semana
Lunes 7
Hch 16,11-15. El Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía Pablo.
Sal 149. El Señor ama a su pueblo.
Jn 15,26-16,4a. El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí.
Martes 8
Hch 16,22-34. Cree en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia.
Sal 137. Tu derecha me salva, Señor.
Jn 16,5-11. Si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito.
Miércoles 9
Hch 17,15.22-18,1. Eso que veneráis sin conocerlo, os lo anuncio yo.
Sal 148. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Jn 16,12-15. El Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad plena
Jueves 10
San Juan de Ávila, presbítero y doctor. Memoria.
Hch 18,1-8. Se quedó a trabajar en su casa. Todos los sábados discutía en la sinagoga.
Sal 97. El Señor revela a las naciones su victoria.
Jn 16,16-20. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.
Viernes 11
Hch 18,9-18. Muchos de esta ciudad son pueblo mío.
Sal 46. Dios es el rey del mundo.
Jn 16,20-23a. Se alegrará vuestro corazón y nadie os quitará vuestra alegría.
Sábado 12
Hch 18,23-28. Apolo demostraba con la Escritura que Jesús es el Mesías.
Sal 46,2-3.8-10. Dios es el rey del mundo.
Jn 16,23b-28. El Padre os quiere, porque vosotros me queréis y creéis.


Lectura del santo Evangelio según san Juan 15, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

Para la Semana
Lunes 30
Hch 14,5-18. Os anunciamos esta Buena Noticia: que dejéis los ídolos vanos y os convirtáis al Dios vivo.
Sal 113B. No a nosotros, Señor, sino a tu nombre da la gloria.
Jn 14,21-26. El Paráclito, que enviará el Padre, será quien os lo enseñe todo.
Martes 1
Hch 14,19-28. Contaron a la Iglesia lo que Dios había hecho por medio de ellos.
Sal 144. Tus amigos, Señor, proclaman la gloria de tu reinado.
Jn 14,27-31a. Mi paz os doy.
Miércoles 2
San Atanasio, obispo y doctor. Memoria.
Hch 15,1-6. Se decidió que subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre la controversia
Sal 121. Vamos alegres a la casa del Señor.
Jn 15,1-8. El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante.
Jueves 3
San Felipe y Santiago, apóstoles. Fiesta.
1Co 15,1-8. El Señor se le apareció a Santiago, después a todos los apóstoles.
Sal 18. A toda la tierra alcanza su pregón.
Jn 14,6-14. Hace tanto tiempo que estoy con vosotros, ¿y no me conoces?
Viernes 4
San José María Rubio, presbítero. Memoria.
Hch 15,22-31. Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables.
Sal 56. Te daré gracias ante los pueblos, Señor.
Jn 15,12-17. Esto os mando: que os améis unos a otros.
Sábado 5
Hch 16,1-10. Ven a Macedonia y ayúdanos.
Sal 99. Aclama al Señor, tierra entera.
Jn 15,18-21. No sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo.


Lectura del santo Evangelio según san Juan 10, 11-18
En aquel tiempo, dijo Jesús:
«Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo las roba y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.
Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre».

Para la Semana
Lunes 23
Hch 11,1-18. También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que lleva a la vida.
Sal 41. Mi alma tiene sed de ti, Dios vivo.
Jn 10,1-10. El buen pastor da la vida por las ovejas.
Martes 24
Hch 11,19-26. Se pusieron a hablar también a los griegos, anunciándole al Señor Jesús.
Sal 86. Alabad al Señor, todas las naciones.
Jn 10,22-30. Yo y el Padre somos uno.
Miércoles 25
San Marcos, evangelista. Fiesta.
1Pe 5,5b-14. Os saluda Marcos, mi hijo.
Sal 88. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Mc 16,15-20. Proclamad el Evangelio a toda la creación.
Jueves 26
San Isidoro, obispo y doctor. Fiesta
1Co 2,1-10. Vuestra fe se apoye en el poder de Dios.
Sal 118. Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.
Mt 5,13-16. Vosotros sois la luz del mundo.
Viernes 27
Hch 13,26-33. Dios ha cumplido la promesa resucitando a Jesús.
Sal 2. Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.
Jn 14,1-6. Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.
Sábado 28
Hch 13,44-52. Sabed que nos dedicamos a los gentiles.
Sal 97. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Jn 14,7-14. Quien me ha visto a mí ha visto al Padre.


Lectura del santo Evangelio según san Lucas 24, 35-48
En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice:
«Paz a vosotros».
Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y él les dijo:
«¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo». Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
«¿Tenéis ahí algo de comer?»
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo:
«Esto es lo que os dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí». Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y les dijo:
«Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto»


Para la Semana
Lunes 16
Hch 6,8-15. No lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba.
Sal 118. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.
Jn 6,22-29. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna.
Martes 17
Hch 7,51-8,1a. Señor Jesús, recibe mi espíritu.
Sal 30. A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Jn 6,30-35. No fue Moisés, sino que es mi Padre el que da el verdadero pan del cielo.
Miércoles 18
Hch 8,1b-8. Iban de un lugar a otro anunciando la Buena Nueva de la Palabra.
Sal 65. Aclamad al Señor, tierra entera.
Jn 6,35-40. Esta es la voluntad del Padre: que todo el que ve al Hijo tenga vida eterna.
Jueves 19
Hch 8,26-40. Siguió su viaje lleno de alegría.
Sal 65. Aclamad al Señor, tierra entera.
Jn 6,44-51. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo.
Viernes 20
Hch 9,1-20. Es un instrumento elegido por mí para dar a conocer mi nombre a los pueblos.
Sal 116. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Jn 6,52-59. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
Sábado 21
Hch 9,31-42. La Iglesia se iba construyendo y se multiplicaba animada por el Espíritu Santo.
Sal 115. ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?
Jn 6,60-69. ¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna.

Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-31
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
- «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
- «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. » Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
- «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.» Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:
- «Hemos visto al Señor.» Pero él les contestó:
- «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.» A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
- «Paz a vosotros.» Luego dijo a Tomás:
- «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.» Contestó Tomás:
- «¡Señor mío y Dios mío!» Jesús le dijo:
- «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

Para la Semana
Lunes 9
Anunciación del Señor. Solemnidad
Is 7,10-14;8,10b. Mirad: la virgen está encinta.
Sal 39. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Hb 10,4-10. Así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí: para hacer ¡oh Dios!, tu voluntad.
Lc 1,26-38. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo.
Martes 10
Hch 4,32-37. Un solo corazón y una sola alma.
Sal 92. El Señor reina, vestido de majestad.
Jn 3,7b-15. Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
Miércoles 11
San Estanislao, obispo y mártir. Memoria.
Hch 5,17-26. Mirad, los hombres que metisteis en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo.
Sal 33. El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.
Jn 3,16-21. Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por Él.
Jueves 12
Hch 5,27-33. Testigo de esto somos nosotros y el Espíritu Santo.
Sal 33. El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.
Jn 3,31-36. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano.
Viernes 13
Hch 5,34-42. Salieron contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús.
Sal 26. Una cosa pido al Señor: habitar en su casa.
Jn 6,1-15. Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron
Sábado 14
Hch 6,1-7. Eligieron a siete hombres llenos del Espíritu Santo.
Sal 32. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
Jn 6,16-21. Vieron a Jesús caminando sobre el mar.


Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 1 - 9:
El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.
Para la Semana
Lunes 2
Hch 2,14.22-33. A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Sal 15. Protégeme, Dios mío, que me refugio en tí.
Mt 28,8-15. Comunicad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán
Martes 3
Hch 2,36-41. Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en nombre de Jesús.
Sal 32. La misericordia del Señor llena la tierra.
Jn 20,11-18. He visto al Señor y ha dicho esto.
Miércoles 4
Hch 3,1-10. Te doy lo que tengo: en nombre de Jesús, levántate y anda.
Sal 104. Que se alegren los que buscan al Señor.
Lc 24,13-35. Lo habían reconocido al partir el pan
Jueves 5
Hch 3,11-26. Matasteis al autor de la vida; pero Dios lo resucitó de entre los muertos.
Sal 8. Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
Lc 24,35-48. Así está escrito: el Mesías padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día.
Viernes 6
Hch 4,1-12. No hay salvación en ningún otro.
Sal 117. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Jn 21,1-14. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Sábado 7
Hch 4,13-21. No podemos menos de contar lo que hemos visto y oído.
Sal 117. Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste.
Mc 16,9-15.l Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.


Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 15, 1 - 39
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
C. Apenas se hizo de día, los sumos sacerdotes, con los ancianos, los escribas y el Sanedrín en pleno, se reunieron, y, atando a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato. Pilato le preguntó:
S. «¿Eres tú el rey de los judíos?»
C. Él respondió:
+ «Tú lo dices.»
C. Y los sumos sacerdotes lo acusaban de muchas cosas. Pilato le preguntó de nuevo:
S. «¿No contestas nada? Mira cuántos cargos presentan contra ti.»
C. Jesús no contestó más; de modo que Pilato estaba muy extrañado. Por la fiesta solía soltarse un preso, el que le pidieran. Estaba en la cárcel un tal Barrabás, con los revoltosos que habían cometido un homicidio en la revuelta. La gente subió y empezó a pedir el indulto de costumbre. Pilato les contestó:
S. «¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?»
C. Pues sabía que los sumos sacerdotes se lo habían entregado por envidia. Pero los sumos sacerdotes soliviantaron a la gente para que pidieran la libertad de Barrabás. Pilato tomó de nuevo la palabra y les preguntó:
S. «¿Qué hago con el que llamáis rey de los judíos?»
C. Ellos gritaron de nuevo:
S. «¡Crucifícalo!»
C. Pilato les dijo:
S. «Pues ¿qué mal ha hecho?»
C. Ellos gritaron más fuerte:
S. «¡Crucifícalo!»
C. Y Pilato, queriendo dar gusto a la gente, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran. Los soldados se lo llevaron al interior del palacio –al pretorio– y reunieron a toda la compañía. Lo vistieron de púrpura, le pusieron una corona de espinas, que habían trenzado, y comenzaron a hacerle el saludo:
S. «¡Salve, rey de los judíos!»
C. Le golpearon la cabeza con una caña, le escupieron; y, doblando las rodillas, se postraban ante él. Terminada la burla, le quitaron la púrpura y le pusieron su ropa. Y lo sacaron para crucificarlo. Y a uno que pasaba, de vuelta del campo, a Simón de Cirene, el padre de Alejandro y de Rufo, lo forzaron a llevar la cruz. Y llevaron a Jesús al Gólgota (que quiere decir lugar de «la Calavera», y le ofrecieron vino con mirra; pero él no lo aceptó. Lo crucificaron y se repartieron sus ropas, echándolas a suerte, para ver lo que se llevaba cada uno. Era media mañana cuando lo crucificaron. En el letrero de la acusación estaba escrito: «El rey de los judíos.» Crucificaron con él a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Así se cumplió la Escritura que dice: «Lo consideraron como un malhechor.» Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo:
S. «¡Anda!, tú que destruías el templo y lo reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo bajando de la cruz.»
C. Los sumos sacerdotes con los escribas se burlaban también de él, diciendo:
S. «A otros ha salvado, y a sí mismo no se puede salvar. Que el Mesías, el rey de Israel, baje ahora de la cruz, para que lo veamos y creamos.»
C. También los que estaban crucificados con él lo insultaban. Al llegar el mediodía, toda la región quedó en tinieblas hasta la media tarde. Y, a la media tarde, jesús clamó con voz potente:
+ «Eloí, Eloí, lamá sabaktaní.»
C. Que significa:
+ «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»
C. Algunos de los presentes, al oírlo, decían:
S. «Mira, está llamando a Elías.»
C. Y uno echó a correr y, empapando una esponja en vinagre, la sujetó a una caña, y le daba de beber, diciendo:
S. «Dejad, a ver si viene Elías a bajarlo.»
C. Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo:
S. «Realmente este hombre era Hijo de Dios.»
(El texto extenso, con todo el relato de la Pasión es: Marcos 14,1 – 15,47)

Para la Semana
Lunes 26
Is 42,1-7. No gritará, no voceará por las calles.
Sal 26. El Señor es mi luz y mi salvación.
Jn 12,1-11. Déjala: lo tenía guardado para el día de mi sepultura.
Martes 27
Is 49,1-6. Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.
Sal 70. Mi boca contará tu salvación, Señor.
Jn 13,21-33.36-38. Uno de vosotros me va a entregar… No cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces.
Miércoles 28
Is 50,4-9a. No me escondí el rostro ante ultrajes.
Sal 68. Señor, que me escuche tu gran bondad el día de tu favor.
Mt 26,14-25. El Hijo del hombre se va, como está escrito; pero, ¡ay de aquel por quien es entregado!
Jueves 29
Ex 12,1-8.11-14. Prescripciones sobre la cena pascual.
Sal 115. El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo.
1Cor 11,23-26. Cada vez que coméis y bebéis, proclamáis la muerte del Señor.
Jn 13,1-15. Los amó hasta el extremo.
Viernes 30
Is 52,13-53,12. Él fue traspasado por nuestras rebeliones.
Sal 30. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.
Heb 4,14-16;5,7-9. Aprendió a obedecer y se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación.
Jn 18,1-19,42. Pasión de nuestro Señor Jesucristo.
Sábado 31
1ª Gén 1,1-2,2. Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno.
Sal 103. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
o bien: Sal 32. La misericordia del Señor llena la tierra.
2ª Gén 22,1-18. El sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe.
Sal 15. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
3ª Ex 14,15-15,1. Los israelitas en medio del mar, a pie enjuto.
Salmo: Ex 15,1-18. Cantaré al Señor, sublime es su victoria.
4ª Is 54,5-14. Con misericordia eterna te quiere el Señor, tu redentor.
Sal 29. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
5ª Is 55,1-11. Venid a mí y viviréis, sellaré con vosotros alianza perpetua.
Salmo: Is 12,2-6. Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.
6ª Bar 3,9-15.32-4,4. Caminad a la claridad del resplandor del Señor.
Sal 18. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
7ª Ez 36,16-28. Derramaré sobre vosotros un agua pura y os daré un corazón nuevo.
Sal 41. Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío.
o bien: Sal 50. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
Rom 6,3-11. Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más.
Sal 117. Aleluya, aleluya, aleluya.
Mt 28,1-10. Ha resucitado y va por delante de vosotros a Galilea

Lectura del santo Evangelio según san Juan 12,20-33
En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban:
«Señor, queremos ver a Jesús».
Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.
Jesús les contestó:
«Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará. Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre».
Entonces vino una voz del cielo:
«Lo he glorificado y volveré a glorificarlo».
La gente que estaba allí y lo oyó, decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel. Jesús tomó la palabra y dijo:
«Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí».
Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.

Para la Semana
Lunes 19
San José, esposo de la Virgen María. Solemnidad.
2Sam 7,4-5a.12-14a.16. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre
Sal 88. Su linaje será perpetuo.
Rom 4,13.16-18.22. Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza.
Mt 1,16.18-21.24a. José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.
o bien:
Lc 2,41-51a. Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.
Martes 20
Núm 21,4-9. Los mordidos por serpientes quedarán sanos al mirar a la serpiente de bronce.
Sal 101. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti.
Jn 8,21-30. Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabéis que yo soy.
Miércoles 21
Dn 3,14-20.91-92.95. Dios envió a su ángel a librar a sus siervos.
Salmo: Dn 3,52-56. A ti gloria y alabanza por los siglos.
Jn 8,31-42. Si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.
Jueves 22
Gén 17,3-9. Te hago padre de muchedumbre de pueblos.
Sal 104.  El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
Jn 8,51-59. Abrahán, vuestro padre, saltaba de gozo pensando ver mi día.
Viernes 23
Jer 20,10-13. El Señor es mi fuerte defensor.
Sal 17. En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó.
Jn 10,31-42. Intentaron detenerlo, pero se les escabulló de las manos.
Sábado 24
Ez 37,21-28. Los haré una sola nación.
Salmo: Jer 31,10-13. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.
Jn 11,45-57. Para reunir a los hijos de Dios dispersos.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan 3, 14-21
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:
«Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Porque tanto amó Dios al mundo que entregó a su Unigénito para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.
Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.
En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios».
 Para la Semana
Lunes 12
Is 65,17-21. Ya no se oirán gemidos ni llantos.
Sal 29. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Jn 4,43-54. Anda, tu hijo está curado.
Martes 13
Ez 47,1-9.12. Vi que manaba el agua del lado derecho del templo, y habrá vida dondequiera que llegue la corriente.
Sal 45. El Señor del universo está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Jn 5,1-16. Al momento aquel hombre quedó sano.
Miércoles 14
Is 49,8-15. Te he constituido alianza del pueblo, para restaurar el país.
Sal 144. El Señor es clemente y misericordioso.
Jn 5,17-30. Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere.
Jueves 15
Ex 32,7-14. Arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo.
Sal 105. Acuérdate de nosotros, por amor a tu pueblo.
Jn 5,31-47. Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza, será vuestro acusador.
Viernes 16
Sab 2,1a.12-22. Lo condenaremos a muerte ignominiosa.
Sal 33. El Señor está cerca de los atribulados.
Jn 7,1-2.10.25-30. Intentaban agarrarlo, pero todavía no había llegado su hora.
Sábado 17
Jer 11,18-20. Yo, como cordero manso, llevado al matadero.
Sal 7. Señor, Dios mío, a ti me acojo.
Jn 7,40-53. ¿Es que de Galilea va a venir el Mesías?

 
Lectura del santo evangelio según san Juan 2,13-25:
Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:
«Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.
 Para la Semana
Lunes 5
2Re 5,1-15a. Muchos leprosos había en Israel, sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.
Sal 41. Mi alma tiene sed del Dios vivo: ¿cuándo veré el rostro de Dios?
Lc 4,24-30. Jesús, igual que Elías y Eliseo, no ha sido enviado únicamente a los judíos.
Martes 6
Dan 3,25.34-43. Acepta nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde.
Sal 24. Señor, recuerda tu misericordia.
Mt 18,21-35. Si cada cual no perdona de corazón a su hermano, tampoco el Padre os perdonará.
Miércoles 7
Dt 4,1.5-9. Poned por obra los mandatos.
Sal 147. Glorifica al Señor, Jerusalén.
Mt 5,17-19. Quien cumpla y enseñe será grande.
Jueves 8
Jer 7,23-28. Aquí está la gente que no escuchó la voz del Señor, su Dios.
Sal 94. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: “No endurezcáis vuestro corazón”.
Lc 11,14-23. El que no está conmigo está contra mí.
Viernes 9
Os 14,2-10. No volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos.
Sal 80. Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz.
Mc 12,28b-32. El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y lo amarás.
Sábado 10
Os 6,1-6. Quiero misericordia, y no sacrificios.
Sal 50. Quiero misericordia, y no sacrificios.
Lc 18,9-14. El publicano bajó a su casa justificado, y el fariseo no


Lectura del santo Evangelio según san Marcos 9, 2-10
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, subió aparte con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.
Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús:
«Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
No sabía qué decir, pues estaban asustados. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube:
«Este es mi Hijo, el amado; escuchadlo».
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban del monte, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos.
Esto se les quedó grabado, y discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre los muertos.

Para la Semana
Lunes 26
Daniel 9,4b-10. Hemos pecado, hemos cometido crímenes
Sal 78. Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados
Lc 6 36-38. Perdonad, y seréis perdonados
Martes 27
Is 1, 10. 16-20. Aprended a hacer el bien, buscad la justicia.
Sal 49. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Mt 23, 1-12. Ellos dicen, pero no hacen
Miércoles 28
Jer 18, 18-20. Venga, vamos a hablar mal de él
Sal 30. Sálvame, Señor, por tu misericordia.
Mt 20, 17-28. Lo condenarán a muerte
Jueves 1 de marzo
Jer 17, 5-20. Maldito quien confía en el hombre; bendito quien confía en el  Señor.
Sal 1. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Lc 16,19-31. Recibiste bienes y Lázaro males: ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado.
Viernes 2
Gén 37, 3-4. 12-13a. 17b-28. Ahí bien el soñador, vamos a matarlo.
Sal 104. Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Mt 21, 33-43. 45-46. Este es el heredero: venid lo matamos.
Sábado 3
Miq 7, 14-15. 18-20. Arrojará nuestros pecados al hondo del mar.
Sal 102. El Señor es compasivo y misericordioso.
Lc 15, 1-3. 11-32. Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido.


 
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 1, 12-15
     En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. 
   Se quedó en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; vivía con las fieras y los ángeles lo servían.
    Después de que Juan, fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:
   «Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».

Para la Semana
Lunes 19
Lev 19,1-2.11-18. Juzga con justicia a tu conciudadano.
Sal 18. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
Mt 25,31-46. Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.
Martes 20
Is 55,10-11. La palabra hará mi voluntad.
Sal 33. El Señor libra de sus angustias a los justos.
Mt 6,7-15. Vosotros rezad así.
Miércoles 21
Jon 3,1-10. Los ninivitas se convirtieron de su mala vida.
Sal 50. Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias.
Lc 11,29-32. A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás.
Jueves 22
La Cátedra del apóstol san Pedro. Fiesta.
1Pe 5,1-4. Presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo.
Sal 22. El Señor es mi pastor, nada me falta.
Mt 16,13-19. Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos.
Viernes 23
Ez 18,21-28. ¿Acaso quiero yo la muerte del malvado, y no que se convierta de su conducta y que viva?
Sal 129. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
Mt 5,20-26. Vete primero a reconciliarte con tu hermano
Sábado 24
Dt 26,16-19. Serás el pueblo santo del Señor.
Sal 118. Dichoso el que camina en la ley del Señor.
Mt 5,43-48. Sed perfectos como vuestro Padre  celestial.

 
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 1, 40-45
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
-«Si quieres, puedes limpiarme».
Compadecido, extendió la mano y lo tocó, diciendo:
«Quiero: queda limpio».
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente:
«No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio»
Pero, cuando se fue, empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, se quedaba fuera, en lugares solitarios; y aun así acudían a él de todas partes.

Para la Semana
Lunes 12
Sant 1,1-11. La autenticidad de vuestra fe produce paciencia, para que seáis perfectos e íntegros.
Sal 118. Cuando me alcance tu compasión, Señor, viviré.
Mc 8,11-13. ¿Por qué esta generación reclama un signo?
Martes 13
Sant 1,12-18. Dios no tienta a nadie.
Sal 93. Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor.
Mc 8,14-21. Evitad la levadura de los fariseos y de Herodes.
Miércoles 14
Miércoles de Ceniza. Feria.

Jl 2,12-18. Rasgad los corazones y no las vestiduras.
Sal 50. Misericordia, Señor, hemos pecado.
2Cor 5,20-6,2. Reconciliaos con Dios: ahora es tiempo favorable.
Mt 6,1-6.16-18. Tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.
Jueves 15
Jueves después de Ceniza. Feria.
Dt 30,15-20. Hoy te pongo delante bendición y maldición.
Sal 1. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Lc 9,22-25. El que pierda su vida por mi causa la salvará.
Viernes 16
Viernes después de Ceniza. Feria
Is 58,1-9a. Este es el ayuno que yo quiero.
Sal 50. Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios, no lo desprecias.
Mt 9,14-15. Cuando se lleven al esposo, entonces ayunarán.
Sábado 17
Sábado después de Ceniza. Feria.
Is 58,9b-14. Cuando partas tu pan con el hambriento… brillará tu luz en las tinieblas.
Sal 85. Enséñame Señor tu camino, para que siga tu verdad.
Lc 5,27-32. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan.

 
 
Evangelio según San Marcos 1,29-39.
Jesús salió de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron de inmediato.
El se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos. Al atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados, y la ciudad entera se reunió delante de la puerta.
Jesús curó a muchos enfermos, que sufrían de diversos males, y expulsó a muchos demonios; pero a estos no los dejaba hablar, porque sabían quién era él.
Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando.
Simón salió a buscarlo con sus compañeros, y cuando lo encontraron, le dijeron: "Todos te andan buscando".
El les respondió: "Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido".
Y fue predicando en las sinagogas de toda la Galilea y expulsando demonios.

Para la Semana
Lunes 5
Santa Águeda, virgen y mártir. Memoria.
1Re 8,1-7.9-13. Llevaron el Arca de la Alianza al Santísimo, y la Nube llenó el Templo.
Sal 131. Levántate, Señor, ven a tu mansión.
Mc 6,53-56. Los que lo tocaban se ponían sanos.

Martes 6
Santos Pablo Miki y compañeros mártires. Memoria.
1Re 8,22-23.27-30. Declaraste: “Allí estará mi Nombre” Escucha la súplica de tu pueblo Israel.
Sal 83. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!
Mc 7,1-13. Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.
Miércoles 7
1Re 10,1-10. La reina de Saba percibió la sabiduría de Salomón.
Sal 36. La boca del justo expone la sabiduría.
Mc 7,14-23. Lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre.

Jueves 8
1Re 11,4-13. Por no guardar la alianza, voy a arrancar el reino de tus manos; pero daré a tu hijo una tribu, en atención a David.
Sal 105. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
Mc 7,24-30. Los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños.
Viernes 9
1Re 11,29-32; 12,19. Israel se rebeló contra la casa de David.
Sal 80. Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz.
Mc 7,31-37. Hace oír a los sordos y hablar a los mudos.

Sábado 10
Santa Escolástica. Memoria.
1Re 12,26-32; 13,33-34. Jeroboán fundió dos becerros de oro.
Sal 105. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
Mc 8,1-10. La gente comió hasta quedar saciada.


 
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 1, 21b-28
En la ciudad de Cafarnaún, y el sábado entró Jesús en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas.
Había precisamente en su sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar:
«¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios». Jesús lo increpó:
«¡Cállate y sal de él!».
El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se preguntaron estupefactos:
«¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad es nuevo. Incluso manda a los espíritus inmundos
y lo obedecen». Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.
  
Para la Semana
Lunes 29
2 Samuel 15,13 14-30; 16,5-13a. Huyamos de Absalón. Dejad a Samuel que me maldiga, porque se lo ha mandado el Señor.
Sal 3. Levántate, Señor, sálvame.
Marcos 5,1-20. Espíritu inmundo, sal de este hombre.

Martes 30
2Sam 18,9-10.14b.24-25a.1-19,3. ¡Hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber muerto en tu lugar!.
Sal 85. Inclina tu oído, Señor, escúchame.
Mc 5,21-43. Contigo hablo, niña, levántate.
Miércoles 31
San Juan Bosco. Memoria.
2Sam 24,2.9-17. Soy yo el que he pecado, haciendo el censo de la población. ¿Qué han hecho estás ovejas?
Sal 31. Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado.
Mc 6,1-6. No desprecian a un profeta más que en su tierra.

Jueves 1
1Re2, 1-4.10-12. Yo emprendo el viaje de todos.¡ Animo, Salomón, sé un hombre!
Salmo. 1Cro 29,10-11ab.11d-12. Tú eres Señor del universo.
Mc 6,7-13. Los fue enviando.

Viernes 2
Mal 3,1-4. Entrará en el santuario el Señor a quien vosotros buscáis
o bien:      Heb 2,14-18. Tenía que parecerse en todo a sus hermanos.
Sal 23. El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria.
Lc 2,22-40. Mis ojos han visto a tu Salvador.

Sábado 3
1 Re 3,4-13. Concede a tu siervo un corazón dócil para juzgar a tu pueblo.
Sal 118. Enséñame, Señor, tus decretos.
Mc 6,30-34. Andaban como ovejas sin pastor.


 
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 1, 14-20
Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres». Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él.

Para la Semana
Lunes 22
San Vicente, diácono y mártir. Memoria.
2 Samuel 5, 1 7.10. Tú serás el pastor de mi pueblo, Israel.
Sal 88, 20.21-22.25-26. Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán.
Marcos 3, 22 30. Satanás está perdido.
Martes 23
San Ildefonso, obispo. Fiesta.
2 Samuel 6, 12b 15.17 19. Iban llevando David y los israelitas el arca del Señor entre vítores.
Sal 18. Los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos.
Marcos 3, 31 35. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Miércoles 24
2 Samuel  7, 4-17. Estableceré después de ti un descendiente tuyo, y consolidaré su reino.
Sal 88. Le mantendré eternamente mi favor.
Mc 4, 1-20. Salió el sembrador a sembrar.
Jueves 25
La conversión de san Pablo. Fiesta
Hch 22, 3-16. Levántate, recibe el bautismo que, por la invocación del nombre de Jesús, lavará tus pecados.
Sal 116. Id al mundo entero y proclamad el evangelio.
Mc 16, 15-18. Id al mundo entero y proclamad el evangelio.
Viernes 26
Santos Timoteo y Tito, obispos. Memoria.

2 Samuel 11, 1 4a.5 10a.13 17. Me has despreciado, quedándote con la mujer de Urías.
Sal 50. Misericordia, Señor, que hemos pecado.
Marcos 4, 26 34. Echa simiente, duerme y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo.
Sábado 27
2 Samuel 12, 3 7a.10 17. ¡He pecado contra el Señor!
Sal 59. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
Marcos 4, 35 41. ¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!


 
Lectura del santo Evangelio según san Juan 1, 35-42
En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
«Este es el Cordero de Dios».
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
«¿Qué buscáis?». Ellos le contestaron:
«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?». Él les dijo:
«Venid y veréis»
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:
«Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)». Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo:
«Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro)».
           Para la Semana
a                          Lunes 15
1 Samuel 15,16 23. Obedecer vale más que un sacrificio, El Señor te rechaza como rey.
Sal 49. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Marcos 2,18 22. El novio está con ellos.

Martes 16
1 Samuel 16,1 13. Ungió Samuel a David en medio de sus hermanos, y, en aquel momento, lo invadió el espíritu del Señor.
Sal 88. Encontré a David mi siervo.
Marcos 2,23 28. El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado.
Miércoles 17
1 Samuel 17.32 33.37.40 51. Venció David al filisteo con la honda y una piedra.
Sal 143. Bendito el Señor, mi roca.
Marcos 3,1 6. ¿Está permitido en sábado salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?
Jueves 18
1 Samuel 18,6 9; 19,1 7. Mi padre Saúl te busca para matarte.
Sal 55. En Dios confío y no temo.
Marcos 3,7 12. Los espíritus inmundos gritaban: “Tú eres el Hijo de Dios”, pero él les prohibía que le diesen a conocer.

Viernes 19
1 Samuel 24,3 21. No extenderá la mano contra él, porque es el ungido del Señor.
Sal 56. Misericordia, Dios mío, misericordia.
Marcos 3,13 19. Fue llamando a los que él quiso y los hizo sus compañeros.

Sábado 20
2 Samuel 1,1 4.11 12,19.23 27. ¡Cómo cayeron los valientes en medio del combate!
Sal 79,2-3.5-7. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.
Marcos 3,20 21. Su familia decía que no estaba en sus cabales.
 

Lectura del santo Evangelio según san Marcos 1, 7-11
En aquel tiempo, proclamaba Juan:
«Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo». Y sucedió que por aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al Espíritu que bajaba hacia él como una paloma. Se oyó una voz desde los cielos:
«Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco».

TERMINA EL TIEMPO DE NAVIDAD

Lunes 8
1Sam 1,1-8. Su rival insultaba a Ana, porque el Señor la había hecho estéril.
Sal 115. Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza.
Mc 1,1-14. Convertíos y creed la Buena Noticia.
Martes 9
1Sam 1,9-20. El Señor se acordó de Ana y dio a luz un hijo, Samuel.
Salmo: 1Sam 2,1-8. Mi corazón se regocija por el Señor, mi Salvador.
Mc 1,21-28. Le enseñaba con autoridad.
Miércoles 10
1Sam 3,1-10.19-20. Habla, Señor, que tu siervo escucha.
Sal 39. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Mc 1,29-39. Curó a muchos enfermos de diversos males.
Jueves 11
1Sam 4,1-11. Derrotaron a los israelitas y el arca de Dios fue capturada.
Sal 43. Redímenos, Señor; por tu misericordia.
Mc 1,40-45. La lepra se le quitó y quedó limpio.
Viernes 12
1Sam 8,4-7.10-22a. Gritaréis contra el rey, pero Dios no os responderá.
Sal 88. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Mc 2,1-12. El Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados.
Sábado 13
1Sam 9,1-4.17-19;10,1a. Ese es el hombre de quien habló el Señor; Saúl regirá a su pueblo.
Sal 20. Señor, el rey se alegra por tu fuerza.
Mc 2,13-17. No he venido a llamar justos, sino pecadores

No hay comentarios:

Publicar un comentario