Lectura del santo Evangelio según san Lucas
1, 39-45
En
aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña,
a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció
que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre.
Se llenó Isabel del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamo:
«¡Bendita
tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que
me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la
criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído,
porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».
Para la Semana
Lunes
24
2Sam
7,1-5.8b-12.14a.16. El reino de David durará por siempre en la
presencia del Señor.
Sal
88.
Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Lc
1,67-79. Nos visitará el sol que nace de lo alto.
Martes
25
Natividad
del Señor. Solemnidad.
Is
52,7-10. Verán los confines de la tierra la victoria de nuestro
Dios.
Sal
97.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Heb
1,1-6. Dios nos ha hablado por el Hijo.
Jn
1,1-18. La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros.
Miércoles
26
San
Esteban, protomártir. Fiesta.
Hch
6,8-10; 7,54-60. Veo el cielo abierto.
Sal
30.
A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Mt
10,17-22. No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de
vuestro Padre.
Jueves
27
San
Juan, apóstol y evangelista. Fiesta.
1Jn
1,1-4. Os anunciamos lo que hemos visto y oído.
Sal
96.
Alegraos, justos, con el Señor.
Jn
20,2-8. El otro discípulo corría más que Pedro y llegó primero al
sepulcro.
Viernes
28
Los
santos inocentes, mártires. Fiesta.
1Jn
1,5-2,2. La Sangre de Jesús nos limpia los pecados.
Sal
123.
Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.
Mt
2,13-18. Herodes mandó matar a todos los niños en Belén.
Sábado
29
1Jn
2,3-11. Quien ama a su hermano permanece en la luz.
Sal
95.
Alégrese el cielo, goce la tierra.
Lc
2,22-35. Luz para alumbrar a las naciones.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas
3, 10-18
En
aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan:
«¿Entonces,
qué debemos hacer?». Él contestaba:
«El
que tenga dos túnicas, que comparta con el que no tiene; y el que tenga comida,
haga lo mismo».
Vinieron
también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron:
«Maestro,
¿qué debemos hacer nosotros?». Él les contestó:
«No
exijáis más de lo establecido».
Unos
soldados igualmente le preguntaban:
«Y
nosotros ¿qué debemos hacer?». Él les contestó:
«No
hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie con falsas denuncias, sino
contentaos con la paga».
Como
el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan
si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos:
«Yo
os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco
desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y
fuego; en su mano tiene el bieldo para aventar su parva, reunir su trigo en el
granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga». Con estas y otras
muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo el Evangelio.
Para la Semana
Lunes
17
Gén
49,1-2.8-10. No se apartará de Judá el cetro.
Sal 71. Que en
sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Mt 1,1-17.
Genealogía de Jesucristo, hijo de David.
Martes
18
Jer
23,5-8. Daré a David un vástago legítimo.
Sal 71. En sus
días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.
Mt
1,18-24. Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David
Miércoles
19
Jue
13,2-7.24-25a. El ángel anuncia el nacimiento de Sansón.
Sal 70. Que mi
boca esté llena de tu alabanza y cante tu gloria.
Lc
1,5-25. El ángel Gabriel anuncia el nacimiento de Juan Bautista.
Jueves
20
Is
7,10-14. Mirad: la Virgen está en cinta.
Sal 23. Va a
entrar el Señor, Él es el Rey de la gloria.
Lc
1,26-38. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo.
Viernes
21
Cant
2,8-14. Llega mi amado, saltando sobre los montes.
o bien:
Sof
3,14-18a. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti.
Sal 32. Aclamad,
justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.
Lc
1,39-45. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
Sábado
22
1Sam
1,24-28. Ana da gracias por el nacimiento de Samuel.
Salmo:
1Sam 2,1-8. Mi corazón se regocija por el Señor, mi
Salvador.
Lc
1,46-56. El Poderoso ha hecho obras grandes por mí.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 3, 1-6
En
el año decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato
gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Filipo
tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanio tetrarca de Abilene, bajo el sumo
sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de
Zacarías, en el desierto.
Y
recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para
perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del
profeta Isaías:
«Voz del que grita en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos;
los valles serán rellenados,
los montes y colinas serán rebajados;
l
o torcido será enderezado,
lo escabroso será camino llano.
Y toda carne verá la salvación de
Dios».
Para la Semana
Lunes
10
Is
35,1-10. Dios viene en persona y os salvará.
Sal 84.
Nuestro Señor viene y nos salvará.
Lc
5,17-26. Hoy hemos visto cosas admirables.
Martes
11
Santa
Maravillas de Jesús, virgen. Fiesta.
Ca
8,6-7. Es fuerte el amor como la muerte.
Sal 44. Llega
el Esposo: salid a recibir a Cristo, el Señor.
Lc
10,38-42. María ha escogido la parte mejor.
Miércoles
12
Is
40,25-31. El Señor todopoderoso da fuerza al cansado.
Sal
102.
Bendice, alma mía, al Señor.
Mt
11,28-30. Venid a mí todos los que estáis cansados.
Jueves
13
Santa
Lucía, virgen y mártir. Memoria.
Is
41,13-20. Yo soy tu libertador, el Santo de Israel.
Sal
144.
El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.
Mt
11,11-15. No ha nacido uno más grande que Juan el Bautista
Viernes
14
San
Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia. Memoria.
Is
48,17-19. Si hubieras atendido a mis mandatos.
Sal 1. El que
te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.
Mt
11,16-19. No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre.
Sábado
15
Eclo
48,1-4.9-11. Elías volverá.
Sal 79. Oh,
Dios restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
Mt
17,10-13. Elías ya ha venido, y no lo reconocieron.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas
21, 25-28. 34-36
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habrá
signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las
gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los
hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo,
pues las potencias del cielo serán sacudidas. Entonces verán al Hijo del hombre
venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando
empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra
liberación.
Tened
cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas,
borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel
día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad,
pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que
está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre».
Para la Semana
Lunes 3
San
Francisco Javier, presbítero. Memoria.
Is
2,1-5. El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del
reino de Dios.
Sal
121.
Vamos alegres a la casa del Señor.
Mt
8,5-11. Vendrán muchos de oriente y occidente al reino de los
cielos
Martes
4
Is
11,1-10. Sobre él se posará el espíritu del Señor.
Sal 71. Que en
sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.
Lc
10,21-24. Jesús, lleno de la alegría del Espíritu Santo.
Miércoles
5
Is
25,6-10a. El Señor invita a su festín y enjuga las lágrimas de todos
los rostros.
Sal 22.
Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Mt
15,29-37. Jesús cura a muchos y multiplica los panes.
Jueves
6
Is
26,1-6. Que entre un pueblo justo, que observa la lealtad.
Sal
117.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Mt
7,21.24-27. El que cumple la voluntad del Padre entrará en el reino de
los cielos.
Viernes
7
San
Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia. Memoria
Is 29,17-24. Aquel
día, verán los ojos de los ciegos.
Sal 26. El
Señor es mi luz y mi salvación.
Mt
9,27-31. Jesús cura a dos ciegos que creen en Él.
Sábado
8
La
Inmaculada Concepción de Santa María Virgen. Solemnidad
Gén
3,9-15.20. Establezco hostilidades entre tu estirpe y la de la mujer.
Sal 97. Cantad
al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Ef
1,3-6.11-12. Nos eligió en la persona de Cristo, antes de
crear el mundo.
Lc
1,26-38. Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.
Lectura del santo Evangelio según san Juan
18, 33b-37
En
aquel tiempo, Pilato dijo a Jesús:
«¿Eres
tú el rey de los judíos?».
Jesús
le contestó:
«¿Dices
eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?».
Pilato
replicó:
«¿Acaso
soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has
hecho?».
Jesús
le contestó:
«Mi
reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría
luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de
aquí».
Pilato
le dijo:
«Entonces,
¿tú eres rey?».
Jesús
le contestó:
«Tú
lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para
dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz».
Para la Semana
Lunes
26
Ap
14,1-3,4b-5. Llevaban grabado en la frente el nombre de
Cristo y el de su Padre.
Sal 23. Este
es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
Lc
21,1-4. Vio una viuda pobre que echaba dos reales.
Martes
27
Ap
14,14-19. Ha llegado la hora de la siega, pues la mies de la tierra
está más que madura.
Sal 95. El
Señor llega a regir la tierra.
Lc
21,5-11. No quedará piedra sobre piedra.
Miércoles
28
Ap
15,1-4. Cantaban el cántico de Moisés y el cántico del Cordero.
Sal 97.
Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente.
Lc
21,12-19. Todos os odiarán por causa mía, pero ni un cabello de
vuestra cabeza perecerá.
Jueves
29
Ap
18,1-2.21-23; 19,1-3.9a. ¡Cayó la gran Babilonia!
Sal 99.
Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.
Lc
21,20-28. Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los
gentiles les llegue su hora.
Viernes
30
San
Andrés, apóstol. Fiesta.
Rom
10,9-18. La fe nace del mensaje, y el mensaje consiste en hablar de
Cristo.
Sal 18. A toda
la tierra alcanza su pregón.
Mt
4,18-22. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Sábado
1
Ap
22,1-7. Ya no habrá más noche, porque el Señor irradiará luz sobre
ellos.
Sal 94.
Maranatha. Ven, Señor Jesús.
Lc
21,34-36. Estad siempre despiertos, para escapar de todo lo que está
por venir.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 13, 24-32
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En
aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se oscurecerá, la luna no
dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán.
Entonces
verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y gloria; enviará
a los ángeles y reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos, desde el extremo
de la tierra hasta el extremo el cielo.
Aprended
de esta parábola de la higuera: cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas,
deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros que esto sucede,
sabed que él está cerca, a la puerta. En verdad os digo que no pasará esta
generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras
no pasarán. En cuanto al día y la hora, nadie lo conoce, ni los ángeles del
cielo ni el Hijo, solo el Padre».
Para la Semana
Lunes
19
Ap
1,1-4;2,1-5a. Recuerda de dónde has caído y arrepiéntete.
Sal 1. Al que
salga vencedor le daré a comer del árbol de la vida.
Lc
18,35-43. ¿Qué quieres que haga por ti? Señor, que vea otra vez.
Martes
20
Ap
3,1-6.14-22. Si alguien me abre, entraré y comeremos juntos.
Sal 14. Al que
salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí.
Lc
19,1-10. El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que
estaba perdido.
Miércoles
21
Presentación
de la Bienaventurada Virgen María. Memoria.
Ap
4,1-11. Santo es el Señor, soberano de todo: el que era y es y
viene.
Sal
150.
Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo.
Lc
19,11-28. ¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco?
Jueves
22
Santa
Cecilia, virgen y mártir. Memoria.
Ap
5,1-10. El Cordero fue degollado y con su sangre nos compró de toda
nación.
Sal
149.
Has hecho de nosotros para nuestro Dios un reino de sacerdotes.
Lc
19,41-44. ¡Si comprendieras lo que conduce a la paz!
Viernes
23
Ap
10,8-11. Cogí el librito y me lo comí.
Sal
118.
¡Qué dulce al paladar tu promesa!
Lc
19,45-48. Habéis convertido la casa de Dios en una cueva de bandidos.
Sábado
24
Santos Andrés Dung-Lac, presbítero y
compañeros, mártires. Memoria.
Ap
11,4-12. Estos dos profetas eran un tormento para los habitantes de
la tierra.
Sal
143.
Bendito el Señor, mi roca.
Lc
20,27-40. No es Dios de muertos, sino de vivos.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 12, 38-44
En
aquel tiempo, Jesús, instruyendo al gentío, les decía:
«¡Cuidado
con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan
reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los
primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas y
aparentan hacer largas oraciones. Esos recibirán una condenación más rigurosa».
Estando Jesús sentado enfrente del tesoro del templo, observaba a la gente que
iba echando dinero: muchos ricos echaban mucho; se acercó una viuda pobre y
echó dos monedillas, es decir, un cuadrante.
Llamando
a sus discípulos, les dijo:
«En
verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más
que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa
necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».
Para la Semana
Lunes
12
San
Josafat, obispo y mártir. Memoria.
Tit
1,1-9. Establece presbíteros, siguiendo las instrucciones que te
di.
Sal 23. Este
es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
Lc
17,1-6. Si siete veces viene a decirte: “lo siento”, lo perdonarás.
Martes
13
Tit
2,1-8.11-14. Llevemos una vida piadosa, aguardando la dicha
que esperamos y la manifestación del Dios y Salvador nuestro, Jesucristo.
Sal 36. El
Señor es quien salva a los justos.
Lc
17,7-10. Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que
hacer.
Miércoles
14
Tit
3,1-7. Andábamos por el camino equivocado, pero según su gran
misericordia nos salvó.
Sal 22. El
Señor es mi pastor, nada me falta.
Lc
17,11-19. ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que
este extranjero?
Jueves
15
Flm
7-20. Recíbelo, no como esclavo, sino como hermano querido.
Sal
145.
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob.
Lc 17,20-25. El
reino de Dios está dentro de vosotros
Viernes
16
2Jn
4-9.
Quien permanece en la doctrina posee al Padre y al Hijo.
Sal
118.
Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.
Lc
17,26-37. El día que se manifieste el Hijo del hombre.
Sábado 17
Santa
Isabel de Hungría, religiosa. Memoria.
3Jn
5-8.
Debemos sostener a los hermanos, cooperando así en la propagación de la verdad.
Sal
111.
Dichoso quien teme al Señor.
Lc
18,1-8. Dios hará justicia a sus elegidos que le gritan.
En
aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
«¿Qué
mandamiento es el primero de todos?» Respondió Jesús:
«El
primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás
al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente,
con todo tu ser.” El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” No
hay mandamiento mayor que éstos». El escriba replicó:
«Muy
bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no
hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el
entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más
que todos los holocaustos y sacrificios». Jesús, viendo que había respondido
sensatamente, le dijo:
«No
estás lejos del reino de Dios».
Y
nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Para la Semana
Lunes 5
Flp
2,1-4. Dadme esta gran alegría: manteneos unánimes.
Sal
130.
Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Lc
14,12-14. No invites a tus amigos, sino a pobres y lisiados.
Martes
6
Santos
Pedro Poveda Castroverde e Inocencio de la Inmaculada Canoura Arnau,
presbíteros y compañeros, mártires. Memoria.
Flp
2,5-11. Se humilló a sí mismo, por eso Dios lo exaltó sobre todo.
Sal 21. El
Señor es mi alabanza en la gran asamblea.
Lc
14,15-24. Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que
entren y se llene mi casa.
Miércoles
7
Flp
2,12-18. Trabajad por vuestra salvación, porque es Dios quien activa
el querer y el obrar.
Sal 26. El
Señor es mi luz y mi salvación.
Lc
14,25-33. Aquel que no renuncia a todos sus bienes no puede ser
discípulo mío.
Jueves
8
Dedicación
de la Basílica de Letrán. Fiesta.
Ez
47,1-2.8-9.9-12. Vi que manaba agua del lado derecho del templo,
y habrá vida donde quiera que llegue la corriente.
o
bien:
1Co
3,9c-11.16-17. Sois templo de Dios.
Sal 45. El
correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su
morada.
Jn
2,23-22. Hablaba del templo de su cuerpo.
Viernes
9
Nuestra
Señora de la Almudena. Solemnidad.
Zc
2,14-17. Alégrate y goza, hija de Sión, que yo vengo.
Sal.
Jdt. 13.18.19. Tú eres el orgullo de nuestra raza.
Ap
21,3-5a. Vi la nueva Jerusalén, arreglada como una novia que se
adorna para su esposo.
Jn
19,25-27. Ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre.
Sábado
10
San
León Magno, papa y doctor de la Iglesia. Memoria.
Flp
4,10-19. Todo lo puedo en aquel que me conforta.
Sal
111.
Dichoso quien teme al Señor.
Lc
16,9-15. Si no fuisteis de fiar en el vil dinero, ¿quién os confiará
lo que vale de veras?
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 10, 46-52
En
aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, un
mendigo ciego, Bartimeo (el hijo de Timeo), estaba sentado al borde del camino,
pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar:
«Hijo
de David, Jesús, ten compasión de mí.»
Muchos
lo increpaban para que se callara. Pero él gritaba más:
«Hijo
de David, ten compasión de mí».
Jesús
se detuvo y dijo:
«Llamadlo».
Llamaron
al ciego, diciéndole:
«Ánimo,
levántate, que te llama».
Soltó
el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
Jesús
le dijo:
«¿Qué
quieres que te haga?».
El
ciego le contestó:
«Rabbuni,
que recobre la vista».
Jesús
le dijo:
«Anda,
tu fe te ha salvado».
Y
al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.
Para la Semana
Lunes
29
Ef
4,32-5,8. Vivid en el amor como Cristo.
Sal 1. Seamos
imitadores de Dios, como hijos queridos.
Lc
13,10,17. A esta, que es hija de Abraham, ¿no había que soltarla en
sábado?
Martes
30
Ef
5,21-33. Es este un gran misterio, referido a Cristo y a la Iglesia.
Sal
127.
Dichosos los que temen al Señor.
Lc
13,18-21. Crece el grano y se hace un arbusto.
Miércoles
31
Ef
6,1-9. No como quien sirve a los hombres, sino como esclavos de
Cristo.
Sal
144.
El Señor es fiel a sus palabras.
Lc
13,22-30. Vendrán de Oriente y Occidente y se sentarán en la mesa en
el Reino de Dios.
Jueves
1
Todos
los santos. Solemnidad.
Ap
7,2-4.9-14. Apareció en la visión una muchedumbre inmensa,
que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua.
Sal 23. Este
es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
1Jn
3,1-3. Veremos a Dios tal cual es.
Mt
5,1-12a. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será
grande en el cielo.
Viernes
2
Todos
los difuntos. Conmemoración.
Lam
3,17-26. Es bueno esperar en silencio la salvación del Señor
Sal
129.
Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Fll 3,
20-21. Transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su
cuerpo glorioso.
Jn 14,
1-6.
En la casa de mi Padre hay muchas moradas.
Sábado
3
Flp
1,18b-26. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir.
Sal 41. Mi
alma tiene sed del Dios vivo.
Lc
14,1.7-11. El que se enaltece será humillado, el que se humilla será
enaltecido.
Lectura del santo evangelio según san
Marcos 10, 35-45
En
aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le
dijeron:
«Maestro,
queremos que hagas lo que te vamos a pedir».
Les
preguntó:
«¿Qué
queréis que haga por vosotros?».
Contestaron:
«Concédenos
sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda».
Jesús
replicó:
«No
sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o bautizaros
con el bautismo con que yo me voy a bautizar?».
Contestaron:
«Podemos».
Jesús les dijo:
«El
cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y seréis bautizados con el bautismo con
que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me
toca a mí concederlo, sino que s para quienes está reservado».
Los
otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.
Jesús,
llamándolos, les dijo:
«Sabéis
que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los
grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre
vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de
todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y
dar su vida en rescate por muchos».
Para la Semana
Lunes 15
Ef 2,1-10. Nos ha hecho revivir
con Cristo y nos ha sentado en el cielo con él.
Sal 99. El Señor nos hizo y
somos suyos.
Lc 12,13-21. Lo que has acumulado,
¿de quién será?
Martes 16
Ef 2,12-22. Él es nuestra paz: el
que de los dos pueblos ha hecho uno.
Sal 84. El Señor anuncia la paz
a su pueblo.
Lc 12,35-38. Bienaventurados los
criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela.
Miércoles 17
Ef 3,2-12. El Misterio de Cristo
ha sido revelado ahora: que también los gentiles son coherederos de la promesa.
Salmo: Is 12,2-6. Sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación.
Lc 12,39-48. Al que mucho se le dio,
mucho se le exigirá.
Jueves 18
Ef 3,14-21. Que el amor sea vuestra
raíz y vuestro cimiento; así llegaréis a vuestra plenitud, según la Plenitud
total de Dios.
Sal 32: La misericordia del
Señor llena la tierra.
Lc 12,49-53. No he venido a traer
paz, sino división
Viernes 19
Ef 4,1-6. Un solo cuerpo, un
Señor, una fe, un bautismo.
Sal 23: Este, Señor, es el
grupo que busca tu presencia.
Lc 12,54-59. Si sabéis interpretar
el aspecto de la tierra y del cielo. ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo
presente?
Sábado 20
Ef 4,7-16. Cristo es la cabeza; de
él todo el cuerpo procura el crecimiento.
Sal 121. Llenos de alegría vamos
a la casa del Señor.
Lc 13,1-9. Si no os convertís,
todos pereceréis de la misma manera.
Lectura del santo evangelio según san
Marcos 10, 17-30
En
aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se
arrodilló y le preguntó:
«Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la
vida eterna?».
Jesús le contestó:
«¿Por
qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los
mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso
testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre». Él replicó:
«Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi
juventud».
Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo:
«Una
cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un
tesoro en el cielo, y luego ven sígueme».
A estas palabras, él frunció el ceño y se
marchó triste, porque era muy rico.
Jesús,
mirando alrededor, dijo a sus discípulos:
«¡Qué
difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen riquezas!» Los
discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras. Pero Jesús añadió:
«Hijos,
¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios! Más fácil le es a un camello
pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios».
Ellos
se espantaron y comentaban:
«Entonces,
¿quién puede salvarse?».
Jesús
se les quedó mirando. y les dijo:
«Es
imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo».
Pedro
se puso a decirle:
«Ya
ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido».
Jesús
dijo:
«En
verdad os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o madre
o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, que no reciba ahora, en
este tiempo, cien veces más - casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y
tierras, con persecuciones y en la edad futura, vida eterna».
Para la
Semana
Lunes
15
Santa
Teresa de Jesús, virgen y doctora. Fiesta.
Eclo
15,1-6. Lo llena de inteligencia y de sabiduría.
Sal 88.
Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré.
Mt
11,25-30. Soy manso y humilde de corazón.
Martes
16
Gal
5,1-6. Da lo mismo estar circuncidado o no; lo único que cuenta es
una fe activa en la práctica del amor.
Sal
118.
Señor, que me alcance tu favor.
Lc
11,37-41. Dad limosna, y lo tendréis limpio todo.
Miércoles
17
San
Ignacio de Antioquía, obispo y mártir. Memoria.
Gal
5,18-25. Los que son de Cristo han crucificado la carne con las
pasiones.
Sal 1. El que
te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.
Lc
11,42-46. ¡Ay de vosotros, fariseos! ¡Ay de vosotros también,
maestros de la Ley!
Jueves
18
San
Lucas, evangelista. Fiesta.
2Tim
4,9-17a. Solo Lucas está conmigo.
Sal
144.
Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Lc
10,1-9. La mies es abundante y los obreros pocos.
Viernes
19
Ef
1,11-14. Ya esperábamos en Cristo, y también vosotros habéis sido
marcados con el Espíritu Santo.
Sal 32.
Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
Lc
12,1-7. Los pelos de vuestra cabeza están contados
Sábado
20
Ef
1,15-23. El Padre dio a Cristo como Cabeza, sobre todo, a la
Iglesia, que es su cuerpo.
Sal 8. Diste a
tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos.
Lc
12,8-12. El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que
tenéis que decir.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 10, 2-16
En
aquel tiempo, acercándose unos fariseos, preguntaban a Jesús para ponerlo a
prueba:
«¿Le es lícito al hombre repudiar a su
mujer?» Él les replicó:
«¿Qué os ha mandado Moisés?».
Contestaron:
«Moisés
permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla».
Jesús
les dijo:
«Por
la dureza de vuestro corazón dejó escrito Moisés este precepto. Pero al
principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso dejará el hombre
a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.
De modo que ya no son dos, sino una sola
carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
En
casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo:
«Si
uno se repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la
primera. Y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio».
Acercaban
a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos los regañaban.
Al
verlo, Jesús se enfadó y les dijo:
«Dejad
que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis, pues de los que son como
ellos es el reino de Dios. En verdad os digo que quien no reciba el reino de Dios
como un niño, no entrará en él».
Para la Semana
Lunes 8
Gal
1,6-12. No he recibido ni aprendido de ningún hombre el evangelio,
sino por revelación de Jesucristo.
Sal
110.
Doy gracias al Señor de todo corazón.
Lc
10,25-37. ¿Quién es mi prójimo?
Martes
9
Gal
1,13-24. Se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo revelara
a los gentiles.
Sal
138.
Guíame, Señor, por el camino eterno.
Lc
10,38-42. Marta lo recibió en su casa, María ha escogido la mejor
parte.
Miércoles
10
Gal
2,1-2.7-14. Reconocieron la gracia que me ha sido otorgada.
Sal
116.
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Lc
11,1-4. Señor, enséñanos a orar.
Jueves
11
Santa
María Soledad Torres Acosta, virgen. Memoria.
Gal
3,1-5. ¿Recibisteis el Espíritu por observar la Ley o por haber
respondido a la fe?
Salmo:
Lc 1,69-75. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha
visitado a su pueblo.
Lc
11,5-13. Pedid y se os dará.
Viernes
12
Bienaventurada
Virgen María del Pilar. Fiesta.
1Cron
15,3-4.15-16.16,1-2. Metieron el arca de Dios y la instalaron en el
centro de la tienda que David le había preparado.
o bien:
Hch
1,12-14. Se dedicaban a la oración junto con María, la Madre de
Jesús.
Sal 26: El
Señor me ha coronado, sobre la columna me ha exaltado.
Lc
11,27-28. Dichoso el vientre que te llevó
Sábado
13
Gal
3,22-29. Todos sois hijos de Dios por la fe.
Sal
104.
El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
Lc
11,27-28. ¡Dichoso el vientre que te llevó! Mejor: ¡Dichosos los que
escuchan la Palabra de Dios
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 9, 38-43. 45. 47-48
En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús:
«Maestro,
hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido
impedir, porque no viene con nosotros».
Jesús
respondió:
«No
se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar
mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.
Y
el que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo
que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos
que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y
lo echasen al mar. Si tu mano te induce a pecar, córtatela: más te vale entrar manco
en la vida, que ir con las dos manos a la “gehenna”, al fuego que no se apaga.
Y,
si tu pie te hace pecar, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser
echado con los dos pies a la “gehenna.”
Y,
si tu ojo te induce a pecar, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de
Dios, que ser echado con los dos ojos a la “gehenna”, donde el gusano no muere
y el fuego no se apaga»
Para la Semana
Lunes 1
Santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia. Memoria.
Job 1,6-22. El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; bendito sea el nombre del Señor.
Sal 16. Inclina el oído y escucha mis palabras.
Lc 9,46-50. El más pequeño de vosotros es el más importante.
Martes 2
Santos ángeles custodios. Memoria
Job
3,1-3.11-17.20.23. ¿Por qué dio luz a un desgraciado?
Sal 87. Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.
Mt 18,1-5.10. Sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre
celestial.
Miércoles 3
Job
9,1-12.14-16. El hombre no es justo frente a Dios.
Sal 87. Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.
Lc 9,57-62. Te seguiré a donde vayas.
Jueves 4
San Francisco de Asís. Memoria.
Job 19,21-27. Yo sé que mi redentor vive.
Sal 26. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Lc 10,1-12. Descansará sobre ellos vuestra paz.
Viernes 5
Témporas de acción de gracias y de petición. Feria mayor
Dt 8,7-18. Dios te da la fuerza para crearte estas riquezas.
Salmo: 1Cr
29,10-12. Tú eres Señor del universo.
2Co 5,17-21. Os pedimos que os reconciliéis con Dios.
Mt 7,7-11. Quien pide, recibe.
Sábado 6
Job
42,1-3.5-6.12-16. Ahora te han visto mis ojos, por eso me retracto.
Sal 118. Haz brillar, Señor, tu rostro sobre tu siervo.
Lc 10,17-24. Estad alegres porque vuestros nombres están escritos en el cielo.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 9, 30-37
En
aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie
se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos.
Les decía:
«El
Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y,
después de muerto, a los tres días resucitará».
Pero
no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa,
les preguntó
«¿De
qué discutíais por el camino?».
Ellos
callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante.
Jesús
se sentó, llamó a los Doce y les dijo:
«Quien
quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».
Y
tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:
«El
que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a
mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado».
Para la Semana
Lunes
24
Prov 3,27-34. El
Señor aborrece al perverso.
Sal 14. El justo habitará en tu
monte santo, Señor.
Lc 8,16-18. El
candil se pone en el candelero para que los que entran tengan luz.
Martes
25
Prov 21,1-6.10-13.
Diversas sentencias.
Sal 118. Guíame, Señor, por la
senda de tus mandatos.
Lc 8,19-21. Mi
madre y mis hermanos son estos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen
por obra.
Miércoles
26
Prov 30,5-9. No me
des riqueza ni pobreza, concédeme mi ración de pan.
Sal 118. Lámpara es tu palabra
para mis pasos.
Lc 9,1-6. Los envió a proclamar
el reino de Dios y a curar a los enfermos.
Jueves
27
San
Vicente de Paúl, presbítero. Memoria
Ecl 1,2-11. Nada
nuevo hay bajo el sol.
Sal 89. Señor, tú has sido
nuestro refugio de generación en generación.
Lc 9-7-9. A Juan lo mandé decapitar
yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes
cosas?
Viernes
28
Ecl 3,1-11. Todas
las tareas bajo el cielo tienen su momento.
Sal 143. Bendito el Señor, mi
roca.
Lc 9,18-22. Tú
eres el Mesías de Dios. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho.
Sábado
29
Santos
arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Fiesta.
Dn 7,9-10.13-14. Miles
y miles le servían.
o bien:
Ap 12,7-12a. Miguel
y sus ángeles declararon la guerra al dragón.
Sal 137. Delante de los ángeles
tañeré para ti, Señor.
Jn 1,47-51. Veréis
a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 8, 27-35
En
aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de
Filipo; por el camino, preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy
yo?» Ellos le contestaron:
«Unos,
Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas». Él les preguntó:
«Y
vosotros, ¿quién decís que soy?» Pedro le contestó:
«Tú
eres el Mesías.»
Y
les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto.
Y
empezó a instruirlos:
«El
Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos
sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días».
Se
lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a
increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro:
«¡Ponte
detrás de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!».
Y
llamando a la gente y a sus discípulos, y les dijo:
«Si
alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me
siga.
Porque,
quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y
por el Evangelio la salvará. Pues ¿de que le sirve a un hombre ganar el mundo
entero y perder su alma»
Para la Semana
Lunes
17
1Cor
11,17-26.33. Si os dividís en bandos, os resulta imposible
comer la cena del Señor.
Sal 39.
Proclamad la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Lc
7,1-10. Ni en Israel he encontrado tanta fe.
Martes
18
1Co
12,12-14.21-27a. Vosotros sois el cuerpo de Cristo y cada uno es
un miembro.
Sal 99. Somos
su pueblo y ovejas de su rebaño.
Lc
7,11-17. ¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!
Miércoles
19
San
Alonso de Orozco, presbítero. Memoria.
1Cor
12,31-13,13. Quedan la fe, la esperanza y el amor. La más
grande es el amor.
Sal 32.
Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
Lc
7,31-35. Hemos tocado y no habéis bailado, hemos entonado
lamentaciones y no habéis llorado.
Jueves
20
San
Andrés Kim Taegon, presbítero, y san Pablo Chong Hasang, y compañeros mártires.
Memoria.
1Cor
15,1-11. Esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído.
Sal
117.
Dad gracias al Señor porque es bueno.
Lc
7,36-50. Sus muchos pecados han quedado perdonados, porque ha amado
mucho.
Viernes
21
San
Mateo, apóstol y evangelista. Fiesta.
Ef 4,1-7.11-13. Él ha constituido
a unos apóstoles, a otros evangelizadores.
Sal 18. A toda
la tierra alcanza su pregón.
Mt
9,9-13. Mateo, sígueme. Él se levantó y lo siguió.
Sábado
22
1Co
15,35-37. 42-49. Se siembra lo corruptible, resucita
incorruptible.
Sal 55.
Caminaré en presencia de Dios a la luz de la vida.
Lc
8,4-15. Los de la tierra buena son los que escuchan la palabra, la
guardan y dan fruto perseverando.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 7, 31-37
En
aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del
mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que,
además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. Él,
apartándolo de la gente, a solas, le metió los dedos en los oídos y con la
saliva le tocó la lengua.
Y,
mirando al cielo, suspiró y le dijo:
«Effetá»,
(esto es: «ábrete»).
Y
al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y
hablaba correctamente.
Él
les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más
insistencia lo proclamaban ellos.
Y
en el colmo del asombro decían:
«Todo
lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos».
Para la Semana
Lunes
10
1 Cor 5,1-8. Quitad
la levadura vieja, porque ha sido inmolada nuestra víctima pascual, Cristo.
Sal 5. Señor, guíame con tu
justicia.
Lc 6,6-11.
Estaban al acecho para ver si curaba en sábado
Martes
11
1 Cor 6,1-11. Un
hermano tiene que estar en pleito con otro, y además entre no creyentes.
Sal 149. El Señor ama a su
pueblo.
Lc 6,12-19. Pasó
la noche orando. Escogió a doce y los nombró apóstoles.
Miércoles
12
1Cor 7,25-31. ¿Estás
unido a una mujer? No busques la separación.
¿Estás libre? No busques mujer.
Sal 44. Escucha, hija, mira:
inclina el oído.
Lc 6,20-26.
Dichosos los pobres; ¡ay de vosotros, los ricos!
Jueves
13
San
Juan Crisóstomo, obispo y doctor. Memoria.
1Cor 8,1b-7.11-13.
Turbando la conciencia insegura de los hermanos pecáis contra Cristo.
Sal 138. Guíame, Señor, por el
camino eterno.
Lc 6,27-38. Sed
misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso.
Viernes
14
Exaltación
de la santa cruz. Fiesta
Núm 21,4b-9.
Miraban a la serpiente de bronce y quedaban curados.
O bien:
Flp 2,6-11. Se rebajó, por eso Dios
lo levantó sobre todo.
Sal 77. No olvidéis las
acciones del Señor.
Jn 3,13-17. Tiene
que ser elevado el Hijo del hombre.
Sábado
15
Bienaventurada
Virgen María de los Dolores. Memoria.
1Cor 10,14-22. Nosotros,
siendo muchos, formamos un solo cuerpo, pues todos comemos del mismo pan.
Sal 115. Te ofreceré, Señor, un
sacrificio de alabanza.
Secuencia
(opcional): La Madre piadosa.
Jn 19,25-27. Triste
contemplaba y dolorosa miraba
del
Hijo amado la pena.
O bien:
Lc 2,33-35. A tí, una espada te
atravesará el alma.
Lectura del santo Evangelio según san Juan
6,51-58
En
aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
«Yo
soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para
siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».
Disputaban
los judíos entre sí:
«¿Cómo
puede este darnos a comer su carne?».
Entonces
Jesús les dijo:
«En
verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no
bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi
sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es
verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe
mi sangre habita en mí y yo en él. Como el Padre que vive me ha enviado, y yo
vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan que ha bajado del cielo: no
como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan
vivirá para siempre».
Para la
Semana
Lunes
20
San
Bernardo, abad y doctor de la Iglesia. Memoria.
Ez
24,15-24. Ezequiel os servirá de señal: haréis lo mismo que él ha
hecho.
Salmo:
Dt 32,18-21. Despreciaste al Dios que te engendró.
Mt
19,16-22. Si quieres ser perfecto, vende tus bienes, así tendrás un
tesoro en el cielo.
Martes
21
San Pío
X, papa. Memoria.
Ez
28,1-10. Eres hombre y no dios; te creías listo como los dioses.
Salmo:
Dt 32,26-28.30.35-36. Yo doy la muerte y la vida.
Mt
19,23-30. Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja,
que a un rico entrar en el reino de Dios.
Miércoles
22
Bienaventurada
Virgen María Reina. Memoria.
Ez
34,1-11. Libraré a las ovejas de sus fauces, para que no sean su
manjar.
Sal 22. El
Señor es mi pastor, nada me falta.
Mt
20,1-16. ¿Vas a tener tu envidia porque yo soy bueno?
Jueves
23
Ez
36,23-28. Os daré un corazón nuevo y os infundiré mi espíritu.
Sal 50.
Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará de todas vuestras
inmundicias.
Mt
22,14. A todos los que encontréis, convidadlos a la boda.
Viernes
24
San
Bartolomé, apóstol. Fiesta.
Ap 21,9b-14. Doce
basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero.
Sal
144.
Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Jn
1,45-51. Ahí tenéis un israelita de verdad, en quien no hay engaño
Sábado
25
Ez
43,1-7a. La gloria del Señor entró en el Templo.
Sal 84. La
gloria del Señor habitará en nuestra tierra.
Mt
23,1-12. No hacen lo que dicen.
Lectura del santo Evangelio según san Juan
6,41-51
En
aquel tiempo, los judíos murmuraban de Jesús porque había dicho: «Yo soy el pan
bajado del cielo», y decían:
«¿No
es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo
dice ahora que ha bajado del cielo?» Jesús tomó la palabra y les dijo:
«No
critiquéis. Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y
yo lo resucitaré en el último día.
Está
escrito en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios.” Todo el que escucha
al Padre y aprende, viene a mí.
No es que alguien haya visto al Padre, a no
ser el que está junto a Dios: ese ha visto al Padre. En verdad, en verdad os
digo: el que cree tiene vida eterna.
Yo
soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y
murieron: este es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no
muera.
Yo
soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para
siempre.
Y
el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».
Para la
Semana
Lunes
13
Ez 1,2-5.24-28c. Era la
apariencia visible de la gloria del Señor.
Sal 148. Llenos
están el cielo y la tierra de su gloria.
Mt 17,22-27. Lo
matarán, pero re
Martes
14
San
Maximiliano María Kolbe, presbítero y mártir. Memoria.
Ez 2,8-3,4. Me dio
a comer el volumen, y me supo en la boca dulce como la miel.
Sal 118. ¡Qué
dulce al paladar tu promesa, Señor!
Mt 18,1-5.10.12-14.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños.
Después
de nona:
1Cr 15,3-4.15-16;16,1-2.
Llevaron el Arca de Dios y la colocaron en el centro de la tienda que David le había
preparado.
Sal 131.
Levántate, Señor, ven a tu mansión, ven con el arca de tu poder.
1Co 15,54-57. Nos da
la victoria por medio de Jesucristo.
Lc 11,27-28.
Bienaventurado el vientre que te llevó.
Miércoles
15
La
Asunción de la Virgen María. Solemnidad.
Ap 11,19a;12,1.3-6a.10ab. Una
mujer vestida de sol, la luna por pedestal.
Sal 44. De pie
a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
1Cor 15,20-27a.
Primero Cristo, como primicia; después, todos los que son de Cristo.
Lc 1,39-56. El
Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los humildes.
Jueves
16
Ez 12,1-12. Emigra
a la luz del día, a la vista de todos.
Sal 77. No
olvidéis las acciones de Dios.
Mt 18,21-19,1. No te
digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Viernes
17
Ez 16,1-15.60.63. Tu
belleza era completa con las galas con que te atavié; y te prostituiste.
Salmo: Is 12,2-6. He
cesado tu ira y me has consolado.
Mt 19,3-12. Por lo
tercos que sois os permitió Moisés divorciaros de vuestras mujeres, pero, al
principio, no era así.
Sábado
18
Ez 18,1-10.13b.30-32. Os
juzgaré a cada uno según su proceder.
Sal 50. Oh
Dios, crea en mí un corazón puro.
Mt 19,13-15. No impidáis
a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de Dios.
Lectura del santo Evangelio según san Juan
6, 24-35
En
aquel tiempo, cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí,
se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús.
Al
encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron:
«Maestro,
¿cuándo has venido aquí?».
Jesús
les contestó:
«En
verdad, en verdad os digo: me buscáis no porque habéis visto signos, sino
porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece,
sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo
del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios».
Ellos le preguntaron:
«Y,
¿qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?».
Respondió
Jesús:
«La
obra que Dios es esta: que creáis en el que él ha enviado» Le replicaron:
«¿Y
qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros
padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les
dio a comer».
Jesús
les replicó:
«En
verdad, en verdad os digo: no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que
es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es
el que baja del cielo y da vida al mundo».
Entonces
le dijeron:
Señor,
danos siempre de este pan».
Jesús
les contestó:
«Yo
soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no
tendrá sed jamás».
Para la Semana
Lunes 6
Transfiguración
del Señor. Fiesta.
Dn 7,9-10.13-14. Su
vestido era blanco como la nieve.
O bien:
2Pe 1,16-19. Esta voz del cielo la
oímos nosotros.
Sal 96. El Señor reina,
altísimo sobre toda la tierra.
Mc 9,2-10. Este
es mi Hijo, el amado.
Martes
7
Santos
Justo y Pastor, mártires. Memoria.
Jer 30,1-2. 12-15. 18-22. Por la
muchedumbre de tus pecados te he tratado así. Cambiaré la suerte de las tiendas
de Jacob.
Sal 101. El Señor reconstruyó
Sión y apareció en su gloria.
Mt 14,22-36.
Mándame ir hacia ti, andando sobre el agua.
Miércoles
8
Santo
Domingo de Guzmán presbítero. Memoria.
Jer 31,1-7. Con
amor eterno te amé.
Salmo: Jer 31,10-13. El
Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.
Mt 15,21-28. Mujer,
qué grande es tu fe.
Jueves
9
Santa
Teresa Benedicta de la Cruz, virgen y mártir, patrona de Europa. Fiesta
Os 2,16b.17de.21-22. Me
desposaré contigo para siempre.
Sal 44. Escucha, hija, mira:
inclina el oído.
O bien:
¡Que llega el esposo, salid al encuentro de Cristo, el Señor!
Mt 25,1-13. ¡Que
llega el esposo, salid al encuentro!
Viernes
10
San
Lorenzo, diácono y mártir. Feria
1Co 9,6-10. Al que
da de buena gana lo ama Dios.
Sal 111. Dichoso el que se
apiada y presta.
Jn 12,24-26. Al que
me sirva, mi padre lo premiará.
Sábado
11
Santa
Clara, virgen. Memoria
Hab 1,12-2,4. El justo por su fe vivirá.
Sal 9. No abandonas a los que te buscan, Señor.
Mt
17,14-20.
Si tuvierais fe, nada sería imposible.
Lectura del santo Evangelio según san Juan
6,1-15
En
aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea o de
Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con
los enfermos.
Subió
Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba
cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al
ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
«¿Con
qué compraremos panes para que coman éstos?»
Lo
decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe
le contestó:
«Doscientos
denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo».
Uno
de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro,
le dice:
«Aquí
hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué
es eso para tantos?».
Jesús
dijo:
«Decid
a la gente que se siente en el suelo».
Había
mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús
tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban
sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando
se saciaron, dice a sus discípulos:
«Recoged
los pedazos que han sobrado; que nada se pierda».
Los
recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco panes de
cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo
que había hecho, decía:
«Este
es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo».
Jesús,
sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la
montaña él solo.
Para la Semana
Lunes 30
Jer 13,1-11. El pueblo será como ese cinturón que ya no sirve de
nada.
Salmo: Dt
32,18-21. Despreciaste al Dios que te
engendró.
Mt 13,31-35. El grano de mostaza se hace un árbol hasta el punto
de que los pájaros del cielo anidan en sus ramas.
Martes 31
San Ignacio de Loyola, presbítero. Memoria.
Jer 14,17-22. Recuerda, Señor, y no rompas tu alianza con nosotros.
Sal 78. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
Mt 13,36-43. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así
será el fin del tiempo.
Miércoles 1
San Alfonso María de Ligorio, obispo y doctor de la
Iglesia. Memoria.
Jer 15,10.16-21. ¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga? Si vuelves,
estarás en mi presencia.
Sal 58. Dios es mi refugio en el peligro
Mt 13, 44-46. Vende todo lo que tiene y compra el campo
Jueves 2
Jer 18,1-6. Como está el barro en manos del alfarero, así estáis
vosotros en mi mano.
Sal 145. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob.
Mt 13,47-53. Reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Viernes 3
Jer 26,1-9. El pueblo se
juntó contra Jeremías en el templo del Señor.
Sal 68. Que me escuche tu gran bondad, Señor.
Mt 13,54-58. ¿No es el hijo del carpintero? Entonces ¿de dónde
saca todo eso?
Sábado 4
San Juan María Vianney, presbítero. Memoria
Jer
26,11-16.24. Ciertamente me
ha enviado el Señor a vosotros, a predicar estas palabras.
Sal 68. Que me escuche tu gran bondad, Señor.
Mt 14,1-12. Herodes mandó decapitar a Juan, y sus discípulos
fueron a contárselo a Jesús.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 6, 30-34
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a
reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les
dijo:
«Venid vosotros a solas a un lugar desierto
a descansar un poco».
Porque eran tantos los que iban y venían,
que no encontraban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a solas a un lugar
desierto.
Muchos los vieron marcharse y los
reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel
sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se
compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso
a enseñarles muchas cosas.
Para la
Semana
Lunes
23
Santa
Brígida, religiosa, patrona de Europa. Fiesta.
Gál
2,19-20. Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí.
Sal 33.
Bendigo al Señor en todo momento.
Jn
15,1-8. El que permanece en mí y yo en Él, ese da fruto abundante.
Martes
24
Miq
7,14-15.18-20. Arrojará a lo hondo del mar todos nuestros
delitos.
Sal 84.
Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Mt
12,46-50. Señalando con la mano a los discípulos, dijo: “Estos son mi
madre y mis hermanos”.
Miércoles
25
Santiago
apóstol, patrono de España. Solemnidad.
Hch
4,33; 5,12.27-33; 12,2. El rey Herodes hizo pasar a cuchillo a
Santiago.
Sal 66. Oh
Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
2Cor
4,7-15. Llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús.
Mt
20,20-28. Mi cáliz lo beberéis.
Jueves
26
Santos
Joaquín y Ana, padres de la bienaventurada Virgen María. Memoria
Jer
2,1-3.7-8.12-13. Me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y
cavaron aljibes agrietados.
Sal 35.
En
ti, Señor, está la fuente viva.
Mt
13,10-17. A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del
reino de los cielos y a ellos no
Viernes
27
Jer
3,14-17. Os daré pastores a mi gusto; acudirán a Jerusalén todos los
paganos.
Salmo:
Jer 31,10-13. El Señor nos guardará como un pastor a su
rebaño.
Mt
13,18-23. El que escucha la palabra y la entiende, ese da fruto.
Sábado
28
San
Pedro Poveda Castroverde, presbítero y mártir. Memoria.
Jer
7,1-11. ¿Creéis que es una cueva de bandidos el templo dedicado a
mi nombre?
Sal 83. ¡Qué
deseables son tus moradas, Señor del universo!
Mt
13,24-30. Dejadlos crecer juntos hasta la siega.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 6, 7-13
En aquel tiempo, llamó
Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los
espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada
más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen
sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió:
«Quedaos en la casa donde
entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha,
al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos».
Ellos
salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a
muchos enfermos y los curaban.
Para la Semana
Lunes
16
Bienaventurada
Virgen María del Monte Carmelo. Memoria.
Is
1,10-17. Lavaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones.
Sal 49. Al que
sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Mt
10,34-11,1. No he venido a sembrar paz, sino espada.
Martes
17
Is
7,1-9. Si no creéis, no subsistiréis.
Sal 47. Dios
ha fundado su ciudad para siempre.
Mt
11,20-24. El día del juicio le será más llevadero a Tiro, a Sidón y a
Sodoma que a vosotras.
Miércoles
18
Is
10,5-7.13-16. ¿Se envanece el hacha contra quien la blande?
Sal 93.
El
Señor no rechaza a su pueblo.
Mt
11,25-27. Has escondido estas cosas a los sabios y se las has
revelado a la gente sencilla.
Jueves
19
Is
26,7-9.12.16-19. Despertarán jubilosos los que habitan en el
polvo.
Sal
101.
El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra.
Mt
11,28-30. Soy manso y humilde de corazón.
Viernes
20
Is
38,1-6.21-22.7-8. He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas.
Salmo:
Is 38,10-12.16. Señor, detuviste mi alma ante la tumba vacía.
Mt
12,1-8. El Hijo del hombre es señor del sábado.
Sábado
21
Miq
2,1-5. Codician los campos y se apoderan de las casas.
Sal 9. No te
olvides de los humildes, Señor.
Mt
12,14-21. Les mandó que no lo descubrieran. Así se cumplió lo que
dijo el profeta.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 6, 1-6
En aquel tiempo, Jesús se
dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos.
Cuando llegó el sábado,
empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:
«¿De dónde saca todo eso?
¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus
manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José
y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?». Y se
escandalizaban a cuenta de él.
Les decía:
«No desprecian a un
profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa».
No pudo hacer allí ningún
milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de
su falta de fe.
Y recorría los pueblos de
alrededor enseñando.
Para la Semana
Lunes
9
Os
2,16.17b-18.21-22. Me casaré contigo en matrimonio perpetuo.
Sal
144.
El Señor es clemente y misericordioso.
Mt
9,18-26. Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, y vivirá.
Martes
10
Os
8,4-7.11-13. Siembran viento y cosechan tempestades.
Sal
113B. Israel confía en el Señor.
Mt
9,32-38. La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos.
Miércoles
11
San
Benito, abad, patrono de Europa. Fiesta.
Prov.
2,1-9. Abre tu mente a la prudencia.
Sal 33.
Bendigo al Señor en todo momento.
Mt
19,27-29. Vosotros, los que habéis seguido, recibiréis cien veces
más.
Jueves
12
Os
11,1-4.8c-9. Se me revuelve el corazón.
Sal 79. Que
brille tu rostro, Señor, y nos salve.
Mt
10,7-15. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.
Viernes
13
Os
14,2-10. No volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos.
Sal 50. Mi
boca proclamará tu alabanza, Señor.
Mt
10,16-23. No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de
vuestro Padre.
Sábado
14
Is
6,1-8. Yo, hombre de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey
y Señor de los ejércitos.
Sal 92. El
Señor reina, vestido de majestad.
Mt 10,24-33. No
tengáis miedo a los que matan el cuerpo.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas
1, 57- 66. 80
A Isabel se le cumplió el
tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que
el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella.
A los ocho días vinieron a
circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como a su padre; pero la madre
intervino diciendo:
«¡ No! Se va a llamar
Juan. » Y le dijeron:
«Ninguno de tus parientes
se llama así».
Entonces preguntaban por
señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió:
«Juan es su nombre.» Y
todos se quedaron maravillados.
Inmediatamente se le soltó
la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron
sobrecogidos, y se comentaban todos estos hechos por toda la montaña de Judea.
Y todos los que lo oían
reflexionaban diciendo:
«Pues ¿qué será este
niño?».
Porque la mano del Señor
estaba con él.
El niño crecía y se
fortalecía en el espíritu, y vivía en lugares desiertos hasta los días de su
manifestación a Israel.
Para la Semana
Lunes
25
2Re
17,5-8.13-15a.18. El Señor arrojó de su presencia a Israel, y
solo quedó la tribu de Judá.
Sal 59.
Que
tu mano salvadora, Señor, nos responda.
Mt
7,1-5. Sácate primero la viga del ojo.
Martes
26
San
Josémaría Escrivá de Balaguer, presbítero. Memoria.
2Re
19,9b-11.14-21.31-35a.36. Yo escudaré a esta ciudad para salvarla,
por mi honor y el de David.
Sal 47. Dios
ha fundado su ciudad para siempre.
Mt
7,6.12-14. Tratad a los demás
como queréis que ellos os traten.
Miércoles
27
2Re
22,8-13;23,1-3. El rey leyó al pueblo el libro de la alianza
encontrado en el templo y selló ante el Señor la alianza.
Sal
118.
Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes.
Mt
7,15-20. Por sus frutos los conoceréis.
Jueves 28
San
Ireneo de Lyon, obispo. Memoria.
2Re
24,8-17. Nabucodonosor deportó a Jeconías y a todos los ricos de
Babilonia.
Sal 78. Líbranos, Señor, por el honor de tu
nombre.
Mt 7,21-19. La casa edifica da sobre roca y la
casa edificada sobre arena.
Viernes
3
San
Pedro y san Pablo, apóstoles. Solemnidad.
Hch
12,1-11. Era verda d: el Señor me ha libradode la mano de Herodes.
Sal 33. El
Señor me libró de todas mis ansias.
2Tim
4,6- 8.17-18. Ahora me aguarda la corona merecida.
Mt
16,13-19. Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los
cielos.
Sábado
3
Lam
2,2.10-14.18-19. Grita al Señor; laméntate, Sión.
Sal 73. No
olvides sin remedio la vida de tus pobres.
Mt
8,5-17. Vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con
Abrahán, Isaac y Jacob.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 4, 26-34
En aquel tiempo, Jesús
decía al gentío:
«El reino de Dios se
parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se
levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La
tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después
el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la
siega».
Dijo también:
«¿Con qué compararemos el
reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en
la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace
más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros
pueden anidar a su sombra».
Con muchas parábolas
parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía
con parábolas, pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.
Para la Semana
Lunes
18
1Re
21,1-6. Nabot ha muerto apedreado.
Sal 5.
Atiende a mis gemidos, Señor.
Mt
5,38-42. Yo os digo: no hagáis frente al que os agravia.
Martes
19
1Re
21,17-29. Has hecho pecar a Israel.
Sal 50.
Misericordia, Señor: hemos pecado.
Mt
5,43-48. Amad a vuestros enemigos.
Miércoles
20
2Re
2,1.6-14. De pronto, un carro de fuego los separó, y subió Elías al
cielo.
Sal 30.
Sed valientes de corazón los que
esperáis en el Señor.
Mt
6,1-6.16-18. Tu Padre, que ve en lo escondido,te
recompensará
Jueves
21
San
Luis Gonzaga, religioso. Memoria.
Eclo
48,1-15. Elías fue arrebatado en el torbellino, y Eliseo recibió dos
tercios de su espíritu.
Sal 96.
Alegraos,
justos, con el Señor.
Mt
6,7-15. Vosotros rezad así.
Viernes
22
2Re
11,1-4.9-18.20. Ungió a Joás, y todos aclamaron: ¡Viva el rey!
Sal
131.
El Señor ha elegido a Sión, ha deseado vivir en ella.
Mt
6,19-23. Donde está tu tesoro, allí está tu corazón.
Sábado
23
2Crón
24,17-25. Zacarías, al que matasteis entre el santuario y el altar.
Sal 88. Le
mantendré eternamente mi favor.
Mt
6,24-34. No os agobiéis por el mañana.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 3, 20-35
En aquel tiempo, Jesús
llegó a casa con sus discípulos y de nuevo se juntó tanta gente que lo los
dejaban ni comer.
Al enterarse su familia,
vinieron a llevárselo, por que se decía que estaba fuera de sí. Y los escribas
que habían bajado de Jerusalén decían:
«Tiene dentro a Belzebú y
expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios». Él los invitó a
acercarse y les hablaba en parábolas:
«¿Cómo va a echar Satanás
a Satanás? Un reino dividido internamente no puede subsistir; una familia
dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse
la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un
hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá
arramblar con la casa. En vedad os digo, todo se les podrá perdonar a los
hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme
contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para
siempre».
Se refería a los que
decían que tenía dentro un espíritu inmundo. Llegan su madre y sus hermanos y,
desde fuera, lo mandaron llamar. La gente que tenía sentada alrededor le dice:
«Mira, tu madre y tus
hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan».
Para la Semana
Lunes
11
San
Bernabé, apóstol. Memoria.
Hch
11,21b-26; 13,1-3. Era un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y
de
fe.
Sal
97.
El Señor revela a las naciones su justicia.
Mt
5,1-12. Dichosos los pobres en el espíritu.
Martes
12
1Re
17,7-16. La orza de harina no se vació, como lo había dicho el Señor
por medio de Elías.
Sal 4. Haz brillar sobre
nosotros, Señor, la luz de tu rostro.
Mt
5,13-16. Vosotros sois la luz del mundo.
Miércoles
13
San
Antonio de Padua, presbítero y doctor. Memoria.
1Re
18,20-39. Que sepa este pueblo que tú eres el Dios verdadero, y que
tú les cambiarás
el corazón.
Sal
15.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Mt
5,17-19. No he venido a abolir, sino a dar plenitud.
Jueves
14
Dedicación
de la Iglesia Catedral. Fiesta en Madrid.
1Re
18, 41-46. Elías oró, y el cielo derramó lluvia.
Sal
64.
Oh Dios, tú mereces un himno en Sión.
Mt
5,20-26. Todo el que esté peleado con su hermano será procesado.
Viernes
15
2Cron
8,22-23.27-30. Te he construido un palacio, un sitio donde
vivas
para
siempre.
Salmo:
1Cron 29. Alabamos tu nombre glorioso, Señor.
Jn
2,13-22. Hablaba del Templo de su cuerpo.
Sábado
16
Santa
María Micaela del Santísimo Sacramento, virgen. Memoria.
1Re
19,19-21. Eliseo se levantó y siguió a Elías.
Sal
15.
Tú eres, Señor, el lote de mi heredad.
Mt
5,33-37. Yo os digo que no juréis en absoluto.
Lectura del santo evangelio según san
Marcos (14,12-16.22-26):
El primer día de los
Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus
discípulos: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?»
Él envió a dos discípulos,
diciéndoles: «Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de
agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: "El Maestro
pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis
discípulos?" Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada
con divanes. Preparadnos allí la cena.»
Los discípulos se
marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y
prepararon la cena de Pascua.
Mientras comían. Jesús
tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: «Tomad,
esto es mi cuerpo.» Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la
dio, y todos bebieron. Y les dijo: «Ésta es mi sangre, sangre de la alianza,
derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid
hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.»
Después de cantar el himno,
salieron para el monte de los Olivos.
Para la Semana
Lunes 4
2Pe 1,2-7. Nos ha
dado los inapreciables bienes prometidos, con los cual es podéis participar del
mismo ser de Dios.
Sal 90. Dios mío, confío en tí.
Mc 12,1-12.
Agarraron al hijo querido, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.
Martes
5
San
Bonifacio, obispo y mártir. Memoria.
2Pe 3,12-15a.17-18. Esperamos unos cielos nuevos y una tierra
nueva.
Sal 89. Señor, tú has sido
nuestro refugio de generación en generación.
Mc 12,13-17. Dad al
César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Miércoles
6
2Tim 1,1-3.6-12.
Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos.
Sal 122. A ti Señor, levanto mis
ojos.
Mc 12,18-27. No es
Dios de muertos, sino de vivos.
Jueves
7
2Tim 2,8-15. La
palabra de Dios no está encadenada. Si morimos con él, viviremos con él.
Sal 24. Señor, enséñame tus
caminos.
Mc
12,28b-34. No hay mandamiento mayor que estos.
Viernes
8
Sagrado
Corazón de Jesús. Solemnidad.
Os 11,1.3-4.8c-9. Mi
corazón está perturbado.
Salmo: Is 12,2-6.
Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.
Ef 3,8-12. 14-19.
Comprendiendo el amor de Cristo, que trasciende todo conocimiento.
Jn 19,31-37. Le
traspasó el costado, y salió sangre y agua.
Sábado
9
Inmaculado
Corazón de María. Memoria.
2Tim 4,1-8. Cumple
tu tarea de evangelizador. Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el Señor me
premiará con la corona merecida.
Sal 70. Mi boca contará tu
salvación.
Lc 2,41-51. Conservaba
todo esto en su corazón.
Lectura
del santo evangelio según san Mateo 28, 16-20
En
aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les
había indicado.
Al
verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron. Acercándose a ellos, Jesús les
dijo:
«Se
me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.
Id
y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu
Santo;
enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.
Y
sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos».
Para la Semana
Lunes
28
1Pe
1,3-9. No habéis visto a Jesucristo, y lo amáis; creéis en él, y
os alegráis con un gozo inefable.
Sal
110.
El Señor recuerda siempre su alianza.
Mc
10,17-27. Vende lo que tienes y sígueme.
Martes
29
1Pe
1,10-16. Predecían la gracia
destinada a vosotros; por eso, controlaos bien, estando a la expectativa.
Sal 97. El
Señor da a conocer su victoria.
Mc
10,28-31. Recibiréis en este tiempo cien veces más, con
persecuciones, y en la edad futura, vida eterna.
Miércoles
30
1Pe
1,18-25. Os rescataron a precio de la sangre de Cristo, el Cordero
sin defecto.
Sal
147.
Glorifica al Señor, Jerusalén.
Mc
10,32-45. Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre
va a ser entregado.
Jueves
31
La
Visitación de la Virgen María. Fiesta.
Sof
3,14-14. El Señor será el rey de Israel, en medio de tí.
o bien: Rom
12,9-16b. Contribuid en las necesidades de los santos; practicad la
hospitalidad.
Salmo: Is
12,2-6. Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.
Lc
1,39-56. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?.
Viernes
1
San
Justino, mártir. Memoria
1Pe
4,7-13. Sed buenos administradores de la múltiple gracia de Dios.
Sal 95. Llega
el Señor a regir la tierra.
Mc
11,11-26. Mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblos.
Tened fe en Dios.
Sábado
2
1Jds
17.20b-25. Dios puede preservaros de tropiezos y presentaros ante su
gloria sin mancha.
Sal 62. Mi
alma está sedienta de tí, Señor, Dios mío.
Mc
11,27-33. ¿Con qué autoridad haces esto?
Lectura del santo Evangelio
según san Juan 20, 19-23
Al
anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una
casa, con las puertas cerradas por miedo
a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y,
diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron
de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a
vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo». Y, dicho esto,
exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
«Recibid
el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a
quienes se los retengáis, les quedan retenidos».
Para la Semana
Lunes 21
Sant
3,13-18. Si en vuestro corazón tenéis rivalidad, no
presumáis.
Sal
18. Los mandatos del Señor son
rectos y alegran el corazón.
Mc
9,14-29. Creo, Señor,
pero ayuda mi falta de fe.
Martes 22
Sant
4,1-10. Pedís y no
recibís, porque pedís mal.
Sal
54. Encomienda a Dios tus afanes,
que Él te sustentará.
Mc
9,3 0-37. El Hijo del
hombre va a ser entregado .Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos.
Miércoles 23
Sant
4,13-17. ¡No sabéis
qué es vuestra vida! Por tanto, decid: “Si el Señor quiere”.
Sal
48. Bienaventurados los pobres en
el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mc
9,38-40. El que no está contra nosotros está a favor
nuestro.
Jueves 24
Nuestro Señor Jesucristo,
sumo y eterno sacerdote. Fiesta.
Jer
31,31-3 4. Haré una
alianza nueva y no recordaré los pecados.
o bien:
Hb
10,11-18. Ha
perfeccionado definitivamente a los que van siendo santificados.
Sal
109. Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.
Mc
14,1 2a.22-25.
Esto es mi cuerpo. Esta es mi sangre.
Viernes 25
Sant
5,9-12. Mirad: el
juez está ya a las puertas.
Sal
102. El Señor es compasivo y
misericordioso.
Mc
10,1-12. Lo que Dios
ha unido, que no lo separe el hombre.
Sábado 26
San Felipe Neri, presbítero. Memoria.
Sant
5,13-20. Mucho puede
la oración insistente del justo.
Sal
140. Suba, Señor, mi oración como
incienso en tu presencia.
Mc
10,13-16. Quien no
reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Conclusión
del santo evangelio según san Marcos 16,15-20
En
aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo:
«ld
al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El
que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A
los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre,
hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno
mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán
sanos».
Después
de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de
Dios.
Ellos
se fueron a predicar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba
confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Para la Semana
Lunes 14
San Matías, apóstol.
Fiesta.
Hch 1,15-17.20-26. Le tocó a Matías, y lo
asociaron a los once apóstoles.
Sal 112. El Señor lo sentó con
los príncipes de su pueblo.
Jn 15,9-17. No sois vosotros los
que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido.
Martes 15
San Isidro labrador.
Solemnidad (en la ciudad).
Gn 1,1-2.11-13.26-28. Someted la tierra.
Sal 1. Su gozo es la ley del
Señor.
Sant 5,7-8.11.16-17. El labrador aguarda
paciente el fruto valioso de la tierra.
Jn 15,1-7. Yo soy la vid
verdadera, y mi Padre es el labrador.
Miércoles 16
Hch 20,28-38. Os encomiendo a Dios,
que tiene poder para construiros y haceros partícipes de la herencia.
Sal 67. Reyes de la tierra,
cantad a Dios.
Jn 17,11b-19. Que sean uno, como
nosotros.
Jueves 17
Hch 22,30;23,6-11. Tienes que dar
testimonio en Roma.
Sal 15. Protégeme, Dios mío,
que me refugio en ti.
Jn 17,20-26. Que sean
completamente uno.
Viernes 18
Hch 25,13b-21. Un tal Jesús ya
muerto, que Pablo sostiene que está vivo.
Sal 102. El Señor puso en el
cielo su trono.
Jn 21,15-19. Apacienta mis
corderos, pastorea mis ovejas.
Sábado 19:
Hch 28,16-20.30-31. Permaneció en Roma,
predicando el Reino de Dios.
Sal 10. Los buenos verán tu
rostro, Señor.
Jn 21,20-25. Este es el discípulo
que ha escrito esto, y su testimonio es verdadero.
Lectura del santo Evangelio según san Juan
15, 9-17
En aquel tiempo, dijo
Jesús a sus discípulos:
«Como el Padre me ha
amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.
Si guardáis mis
mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los
mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para
que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.
Este es mi mandamiento:
que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que
el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos,
si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos,
porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque
todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los
que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que
vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
De modo que lo que pidáis
al Padre en mi nombre os lo dé.
Esto os mando: que os
améis unos a otros».
Para la Semana
Lunes 7
Hch
16,11-15. El Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía
Pablo.
Sal
149.
El Señor ama a su pueblo.
Jn
15,26-16,4a. El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí.
Martes
8
Hch
16,22-34. Cree en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia.
Sal 137. Tu
derecha me salva, Señor.
Jn
16,5-11. Si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito.
Miércoles
9
Hch
17,15.22-18,1. Eso que veneráis sin conocerlo, os lo anuncio
yo.
Sal
148.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Jn
16,12-15. El Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad plena
Jueves
10
San
Juan de Ávila, presbítero y doctor. Memoria.
Hch
18,1-8. Se quedó a trabajar en su casa. Todos los sábados discutía
en la sinagoga.
Sal 97. El
Señor revela a las naciones su victoria.
Jn
16,16-20. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en
alegría.
Viernes
11
Hch
18,9-18. Muchos de esta ciudad son pueblo mío.
Sal 46. Dios
es el rey del mundo.
Jn
16,20-23a. Se alegrará vuestro corazón y nadie os quitará vuestra
alegría.
Sábado
12
Hch
18,23-28. Apolo demostraba con la Escritura que Jesús es el Mesías.
Sal
46,2-3.8-10. Dios es el rey del mundo.
Jn
16,23b-28. El Padre os quiere, porque vosotros me queréis y creéis.
Lectura
del santo Evangelio según san Juan 15, 1-8
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo
soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da
fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en
mí, y yo en vosotros.
Como
el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco
vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo
soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da
fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí
lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al
fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,
pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con
esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis
discípulos míos».
Para la Semana
Lunes
30
Hch
14,5-18. Os anunciamos esta Buena Noticia: que dejéis los ídolos
vanos y os convirtáis al Dios vivo.
Sal
113B. No a nosotros, Señor, sino a tu nombre da la gloria.
Jn
14,21-26. El Paráclito, que enviará el Padre, será quien os lo enseñe
todo.
Martes
1
Hch
14,19-28. Contaron a la Iglesia lo que Dios había hecho por medio de
ellos.
Sal
144.
Tus amigos, Señor, proclaman la gloria de tu reinado.
Jn 14,27-31a. Mi paz os doy.
Miércoles
2
San
Atanasio, obispo y doctor. Memoria.
Hch
15,1-6. Se decidió que subieran a Jerusalén a consultar a los
apóstoles y presbíteros sobre la controversia
Sal
121.
Vamos alegres a la casa del Señor.
Jn
15,1-8. El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante.
Jueves
3
San
Felipe y Santiago, apóstoles. Fiesta.
1Co
15,1-8. El Señor se le apareció a Santiago, después a todos los
apóstoles.
Sal 18. A toda
la tierra alcanza su pregón.
Jn
14,6-14. Hace tanto tiempo que estoy con vosotros, ¿y no me conoces?
Viernes
4
San
José María Rubio, presbítero. Memoria.
Hch
15,22-31. Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros
más cargas que las indispensables.
Sal 56. Te
daré gracias ante los pueblos, Señor.
Jn
15,12-17. Esto os mando: que os améis unos a otros.
Sábado
5
Hch
16,1-10. Ven a Macedonia y ayúdanos.
Sal 99. Aclama
al Señor, tierra entera.
Jn
15,18-21. No sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del
mundo.
Lectura
del santo Evangelio según san Juan 10, 11-18
En
aquel tiempo, dijo Jesús:
«Yo
soy el buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; el asalariado,
que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas
y huye; y el lobo las roba y las dispersa; y es que a un asalariado no le
importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me
conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida
por las ovejas.
Tengo,
además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que
traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.
Por
esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie
me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y
tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre».
Para la Semana
Lunes 23
Hch 11,1-18. También a los gentiles les ha otorgado Dios la
conversión que lleva a la vida.
Sal 41. Mi alma tiene sed de ti, Dios vivo.
Jn 10,1-10. El buen pastor da la vida por las ovejas.
Martes 24
Hch 11,19-26. Se pusieron a hablar también a los griegos, anunciándole
al Señor Jesús.
Sal 86. Alabad al Señor, todas las naciones.
Jn 10,22-30. Yo y el Padre somos uno.
Miércoles 25
San Marcos, evangelista. Fiesta.
1Pe 5,5b-14. Os saluda Marcos, mi hijo.
Sal 88. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Mc 16,15-20. Proclamad el Evangelio a toda la creación.
Jueves 26
San Isidoro, obispo y doctor. Fiesta
1Co 2,1-10. Vuestra fe se apoye en el poder de Dios.
Sal 118. Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.
Mt 5,13-16. Vosotros sois la luz del mundo.
Viernes 27
Hch 13,26-33. Dios ha cumplido la promesa resucitando a
Jesús.
Sal 2. Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.
Jn 14,1-6. Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.
Sábado 28
Hch 13,44-52. Sabed que nos dedicamos a los gentiles.
Sal 97. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de
nuestro Dios.
Jn 14,7-14. Quien me ha visto a mí ha visto al Padre.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas
24, 35-48
En aquel tiempo, los
discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían
reconocido al partir el pan.
Estaban hablando de estas
cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice:
«Paz a vosotros».
Pero ellos, aterrorizados
y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y él les dijo:
«¿Por qué os alarmáis?,
¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en
persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos,
como veis que yo tengo». Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no
acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
«¿Tenéis ahí algo de
comer?»
Ellos le ofrecieron un
trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo:
«Esto es lo que os dije
mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo
escrito en la ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí». Entonces
les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y les dijo:
«Así estaba escrito: el
Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre
se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos,
comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto»
Para la
Semana
Lunes
16
Hch
6,8-15. No lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con
que hablaba.
Sal
118.
Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.
Jn
6,22-29. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento
que perdura para la vida eterna.
Martes
17
Hch
7,51-8,1a. Señor Jesús, recibe mi espíritu.
Sal 30. A tus
manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Jn
6,30-35. No fue Moisés, sino que es mi Padre el que da el verdadero
pan del cielo.
Miércoles
18
Hch
8,1b-8. Iban de un lugar a otro anunciando la Buena Nueva de la
Palabra.
Sal 65.
Aclamad al Señor, tierra entera.
Jn
6,35-40. Esta es la voluntad del Padre: que todo el que ve al Hijo
tenga vida eterna.
Jueves
19
Hch
8,26-40. Siguió su viaje lleno de alegría.
Sal 65.
Aclamad al Señor, tierra entera.
Jn
6,44-51. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo.
Viernes
20
Hch
9,1-20. Es un instrumento elegido por mí para dar a conocer mi
nombre a los pueblos.
Sal
116.
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Jn
6,52-59. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera
bebida.
Sábado
21
Hch
9,31-42. La Iglesia se iba construyendo y se multiplicaba animada
por el Espíritu Santo.
Sal
115.
¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?
Jn
6,60-69. ¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna.
Lectura del santo Evangelio según san Juan
20, 19-31
Al anochecer de aquel día,
el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas
por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
- «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les
enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver
al Señor. Jesús repitió:
- «Paz a vosotros. Como el
Padre me ha enviado, así también os envío yo. » Y, dicho esto, exhaló su aliento
sobre ellos y les dijo:
- «Recibid el Espíritu
Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se
los retengáis, les quedan retenidos.» Tomás, uno de los Doce, llamado el
Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le
decían:
- «Hemos visto al Señor.»
Pero él les contestó:
- «Si no veo en sus manos
la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no
meto la mano en su costado, no lo creo.» A los ocho días, estaban otra vez
dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las
puertas, se puso en medio y dijo:
- «Paz a vosotros.» Luego
dijo a Tomás:
- «Trae tu dedo, aquí
tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino
creyente.» Contestó Tomás:
- «¡Señor mío y Dios mío!»
Jesús le dijo:
- «¿Porque me has visto
has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»
Muchos otros signos, que
no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos
se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para
que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Para
la Semana
Lunes 9
Anunciación
del Señor. Solemnidad
Is
7,10-14;8,10b. Mirad: la virgen está encinta.
Sal 39. Aquí
estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Hb 10,4-10. Así
está escrito en el comienzo del libro acerca de mí: para hacer ¡oh Dios!, tu
voluntad.
Lc
1,26-38. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo.
Martes
10
Hch
4,32-37. Un solo corazón y una sola alma.
Sal 92. El
Señor reina, vestido de majestad.
Jn
3,7b-15. Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el
Hijo del hombre.
Miércoles
11
San
Estanislao, obispo y mártir. Memoria.
Hch
5,17-26. Mirad, los hombres que metisteis en la cárcel están en el
templo enseñando al pueblo.
Sal 33. El
afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.
Jn
3,16-21. Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por Él.
Jueves
12
Hch
5,27-33. Testigo de esto somos nosotros y el Espíritu Santo.
Sal 33. El
afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.
Jn
3,31-36. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano.
Viernes
13
Hch
5,34-42. Salieron contentos de haber merecido aquel ultraje por el
nombre de Jesús.
Sal 26. Una
cosa pido al Señor: habitar en su casa.
Jn
6,1-15. Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron
Sábado
14
Hch
6,1-7. Eligieron a siete hombres llenos del Espíritu Santo.
Sal 32. Que tu
misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
Jn
6,16-21. Vieron a Jesús caminando sobre el mar.
Lectura
del santo evangelio según san Juan 20, 1 - 9:
El
primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando
aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó
a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús
amaba, y les dijo:
«Se
han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron
Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el
otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro;
e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó
también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos
tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos,
sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces
entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio
y creyó.
Pues
hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de
entre los muertos.
Para la Semana
Lunes 2
Hch
2,14.22-33. A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos
nosotros somos testigos.
Sal 15.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en tí.
Mt
28,8-15. Comunicad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán
Martes
3
Hch
2,36-41. Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en nombre
de Jesús.
Sal 32. La
misericordia del Señor llena la tierra.
Jn
20,11-18. He visto al Señor y ha dicho esto.
Miércoles
4
Hch
3,1-10. Te doy lo que tengo: en nombre de Jesús, levántate y anda.
Sal
104.
Que se alegren los que buscan al Señor.
Lc
24,13-35. Lo habían reconocido al partir el pan
Jueves
5
Hch
3,11-26. Matasteis al autor de la vida; pero Dios lo resucitó de
entre los muertos.
Sal 8. Señor,
dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
Lc
24,35-48. Así está escrito: el Mesías padecerá y resucitará de entre
los muertos al tercer día.
Viernes
6
Hch
4,1-12. No hay salvación en ningún otro.
Sal
117. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra
angular.
Jn
21,1-14. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo
mismo el pescado.
Sábado
7
Hch
4,13-21. No podemos menos de contar lo que hemos visto y oído.
Sal
117.
Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste.
Mc
16,9-15.l Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Lectura del Santo Evangelio según San
Marcos 15, 1 - 39
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según
san Marcos
C. Apenas se hizo de día, los sumos
sacerdotes, con los ancianos, los escribas y el Sanedrín en pleno, se
reunieron, y, atando a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato. Pilato le
preguntó:
S. «¿Eres tú el rey de los judíos?»
C. Él respondió:
+ «Tú lo dices.»
C. Y los sumos sacerdotes lo acusaban de
muchas cosas. Pilato le preguntó de nuevo:
S. «¿No contestas nada? Mira cuántos cargos
presentan contra ti.»
C. Jesús no contestó más; de modo que
Pilato estaba muy extrañado. Por la fiesta solía soltarse un preso, el que le
pidieran. Estaba en la cárcel un tal Barrabás, con los revoltosos que habían
cometido un homicidio en la revuelta. La gente subió y empezó a pedir el
indulto de costumbre. Pilato les contestó:
S. «¿Queréis que os suelte al rey de los
judíos?»
C. Pues sabía que los sumos sacerdotes se
lo habían entregado por envidia. Pero los sumos sacerdotes soliviantaron a la
gente para que pidieran la libertad de Barrabás. Pilato tomó de nuevo la
palabra y les preguntó:
S. «¿Qué hago con el que llamáis rey de los
judíos?»
C. Ellos gritaron de nuevo:
S. «¡Crucifícalo!»
C. Pilato les dijo:
S. «Pues ¿qué mal ha hecho?»
C. Ellos gritaron más fuerte:
S. «¡Crucifícalo!»
C. Y Pilato, queriendo dar gusto a la
gente, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para
que lo crucificaran. Los soldados se lo llevaron al interior del palacio –al
pretorio– y reunieron a toda la compañía. Lo vistieron de púrpura, le pusieron
una corona de espinas, que habían trenzado, y comenzaron a hacerle el saludo:
S. «¡Salve, rey de los judíos!»
C. Le golpearon la cabeza con una caña, le
escupieron; y, doblando las rodillas, se postraban ante él. Terminada la burla,
le quitaron la púrpura y le pusieron su ropa. Y lo sacaron para crucificarlo. Y
a uno que pasaba, de vuelta del campo, a Simón de Cirene, el padre de Alejandro
y de Rufo, lo forzaron a llevar la cruz. Y llevaron a Jesús al Gólgota (que
quiere decir lugar de «la Calavera», y le ofrecieron vino con mirra; pero él no
lo aceptó. Lo crucificaron y se repartieron sus ropas, echándolas a suerte,
para ver lo que se llevaba cada uno. Era media mañana cuando lo crucificaron.
En el letrero de la acusación estaba escrito: «El rey de los judíos.»
Crucificaron con él a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Así
se cumplió la Escritura que dice: «Lo consideraron como un malhechor.» Los que
pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo:
S. «¡Anda!, tú que destruías el templo y lo
reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo bajando de la cruz.»
C. Los sumos sacerdotes con los escribas se
burlaban también de él, diciendo:
S. «A otros ha salvado, y a sí mismo no se
puede salvar. Que el Mesías, el rey de Israel, baje ahora de la cruz, para que
lo veamos y creamos.»
C. También los que estaban crucificados con
él lo insultaban. Al llegar el mediodía, toda la región quedó en tinieblas
hasta la media tarde. Y, a la media tarde, jesús clamó con voz potente:
+ «Eloí, Eloí, lamá sabaktaní.»
C. Que significa:
+ «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?»
C. Algunos de los presentes, al oírlo,
decían:
S. «Mira, está llamando a Elías.»
C. Y uno echó a correr y, empapando una
esponja en vinagre, la sujetó a una caña, y le daba de beber, diciendo:
S. «Dejad, a ver si viene Elías a bajarlo.»
C. Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró.
El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. El centurión, que estaba
enfrente, al ver cómo había expirado, dijo:
S. «Realmente este hombre era Hijo de
Dios.»
(El texto extenso, con todo el
relato de la Pasión es: Marcos 14,1 – 15,47)
Para la Semana
Lunes
26
Is
42,1-7. No gritará, no voceará por las calles.
Sal 26. El
Señor es mi luz y mi salvación.
Jn
12,1-11. Déjala: lo tenía guardado para el día de mi sepultura.
Martes
27
Is
49,1-6. Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance
hasta el confín de la tierra.
Sal 70. Mi
boca contará tu salvación, Señor.
Jn
13,21-33.36-38. Uno de vosotros me va a entregar… No cantará el
gallo antes que me hayas negado tres veces.
Miércoles
28
Is
50,4-9a. No me escondí el rostro ante ultrajes.
Sal 68. Señor,
que me escuche tu gran bondad el día de tu favor.
Mt
26,14-25. El Hijo del hombre se va, como está escrito; pero, ¡ay de
aquel por quien es entregado!
Jueves
29
Ex
12,1-8.11-14. Prescripciones sobre la cena pascual.
Sal
115.
El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo.
1Cor
11,23-26. Cada vez que coméis y bebéis, proclamáis la muerte del
Señor.
Jn
13,1-15. Los amó hasta el extremo.
Viernes
30
Is 52,13-53,12.
Él
fue traspasado por nuestras rebeliones.
Sal 30. Padre,
a tus manos encomiendo mi espíritu.
Heb
4,14-16;5,7-9. Aprendió a obedecer y se ha convertido para
todos los que le obedecen en autor de salvación.
Jn
18,1-19,42. Pasión de nuestro Señor Jesucristo.
Sábado
31
1ª Gén
1,1-2,2. Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno.
Sal
103.
Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
o bien:
Sal 32. La misericordia del Señor llena la tierra.
2ª Gén 22,1-18. El sacrificio de Abrahán,
nuestro padre en la fe.
Sal 15.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
3ª Ex
14,15-15,1. Los israelitas en medio del mar, a pie enjuto.
Salmo:
Ex 15,1-18. Cantaré al Señor, sublime es su victoria.
4ª Is
54,5-14. Con misericordia eterna te quiere el Señor, tu redentor.
Sal 29. Te ensalzaré, Señor, porque me has
librado.
5ª Is
55,1-11. Venid a mí y viviréis, sellaré con vosotros alianza
perpetua.
Salmo:
Is 12,2-6. Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.
6ª Bar
3,9-15.32-4,4. Caminad a la claridad del resplandor del Señor.
Sal 18. Señor,
tú tienes palabras de vida eterna.
7ª Ez
36,16-28. Derramaré sobre vosotros un agua pura y os daré un corazón
nuevo.
Sal 41. Como
busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío.
o bien: Sal
50. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
Rom
6,3-11. Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no
muere más.
Sal
117.
Aleluya, aleluya, aleluya.
Mt 28,1-10. Ha resucitado y va por delante de
vosotros a Galilea
Lectura del santo Evangelio según san Juan
12,20-33
En aquel tiempo, entre los
que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; éstos,
acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban:
«Señor, queremos ver a
Jesús».
Felipe fue a decírselo a
Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.
Jesús les contestó:
«Ha llegado la hora de que
sea glorificado el Hijo del hombre. En verdad, en verdad os digo: si el grano
de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho
fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en
este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me
siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el
Padre lo honrará. Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de
esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu
nombre».
Entonces vino una voz del
cielo:
«Lo he glorificado y
volveré a glorificarlo».
La gente que estaba allí y
lo oyó, decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un
ángel. Jesús tomó la palabra y dijo:
«Esta voz no ha venido por
mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el príncipe de
este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra
atraeré a todos hacia mí».
Esto lo decía dando a
entender la muerte de que iba a morir.
Para la Semana
Lunes
19
San José, esposo de la Virgen María.
Solemnidad.
2Sam
7,4-5a.12-14a.16. El Señor Dios le dará el trono de David, su
padre
Sal 88. Su linaje será perpetuo.
Rom
4,13.16-18.22. Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda
esperanza.
Mt
1,16.18-21.24a. José hizo lo que le había mandado el ángel del
Señor.
o bien:
Lc
2,41-51a. Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.
Martes
20
Núm
21,4-9. Los mordidos por serpientes quedarán sanos al mirar a la
serpiente de bronce.
Sal
101.
Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti.
Jn
8,21-30. Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabéis que yo soy.
Miércoles
21
Dn
3,14-20.91-92.95. Dios envió a su ángel a librar a sus siervos.
Salmo:
Dn 3,52-56. A ti gloria y alabanza por los siglos.
Jn
8,31-42. Si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.
Jueves
22
Gén
17,3-9. Te hago padre de muchedumbre de pueblos.
Sal
104.
El Señor se acuerda de su alianza
eternamente.
Jn 8,51-59. Abrahán, vuestro padre, saltaba de
gozo pensando ver mi día.
Viernes
23
Jer
20,10-13. El Señor es mi fuerte defensor.
Sal 17. En el
peligro invoqué al Señor, y me escuchó.
Jn
10,31-42. Intentaron detenerlo, pero se les escabulló de las manos.
Sábado
24
Ez
37,21-28. Los haré una sola nación.
Salmo:
Jer 31,10-13. El Señor nos guardará como un pastor a su
rebaño.
Jn
11,45-57. Para reunir a los hijos de Dios dispersos.
En aquel tiempo, dijo
Jesús a Nicodemo:
«Lo mismo que Moisés elevó
la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para
que todo el que cree en él tenga vida eterna. Porque tanto amó Dios al mundo
que entregó a su Unigénito para que todo el que cree en él no perezca, sino que
tenga vida eterna.
Porque Dios no mandó su
Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será
juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del
Unigénito de Dios.
Este es el juicio: que la
luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras
eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz y no se acerca a la
luz, para no verse acusado por sus obras.
En cambio, el que obra la
verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según
Dios».
Para la Semana
Lunes
12
Is
65,17-21. Ya no se oirán gemidos ni llantos.
Sal 29. Te
ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Jn
4,43-54. Anda, tu hijo está curado.
Martes
13
Ez 47,1-9.12. Vi que
manaba el agua del lado derecho del templo, y habrá vida dondequiera que llegue
la corriente.
Sal 45. El
Señor del universo está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Jn
5,1-16. Al momento aquel hombre quedó sano.
Miércoles
14
Is
49,8-15. Te he constituido alianza del pueblo, para restaurar el
país.
Sal
144.
El Señor es clemente y misericordioso.
Jn
5,17-30. Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida,
así también el Hijo da vida a los que quiere.
Jueves
15
Ex 32,7-14.
Arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo.
Sal
105.
Acuérdate de nosotros, por amor a tu pueblo.
Jn
5,31-47. Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza, será vuestro
acusador.
Viernes
16
Sab
2,1a.12-22. Lo condenaremos a muerte ignominiosa.
Sal 33. El
Señor está cerca de los atribulados.
Jn
7,1-2.10.25-30. Intentaban agarrarlo, pero todavía no había
llegado su hora.
Sábado
17
Jer
11,18-20. Yo, como cordero manso, llevado al matadero.
Sal 7. Señor,
Dios mío, a ti me acojo.
Jn
7,40-53. ¿Es que de Galilea va a venir el Mesías?
Lectura del santo evangelio según san Juan
2,13-25:
Se acercaba la Pascua de
los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores
de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote
de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas
les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les
dijo:
«Quitad esto de aquí; no
convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se
acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los
judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: «Destruid
este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron:
«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar
en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y,
cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo
había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Mientras estaba en
Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los
signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a
todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía
lo que hay dentro de cada hombre.
Para la Semana
Lunes
5
2Re
5,1-15a. Muchos leprosos había en Israel, sin embargo, ninguno de
ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.
Sal
41.
Mi alma tiene sed del Dios vivo: ¿cuándo veré el rostro de Dios?
Lc
4,24-30. Jesús, igual que Elías y Eliseo, no ha sido enviado
únicamente a los judíos.
Martes
6
Dan
3,25.34-43. Acepta nuestro corazón contrito y nuestro
espíritu humilde.
Sal
24.
Señor, recuerda tu misericordia.
Mt
18,21-35. Si cada cual no perdona de corazón a su hermano, tampoco el
Padre os perdonará.
Miércoles
7
Dt
4,1.5-9. Poned por obra los mandatos.
Sal
147.
Glorifica al Señor, Jerusalén.
Mt
5,17-19. Quien cumpla y enseñe será grande.
Jueves
8
Jer
7,23-28. Aquí está la gente que no escuchó la voz del Señor, su
Dios.
Sal
94.
Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: “No endurezcáis vuestro corazón”.
Lc
11,14-23. El que no está conmigo está contra mí.
Viernes
9
Os
14,2-10. No volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos.
Sal
80.
Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz.
Mc
12,28b-32. El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y lo amarás.
Sábado
10
Os
6,1-6. Quiero misericordia, y no sacrificios.
Sal
50.
Quiero misericordia, y no sacrificios.
Lc
18,9-14. El publicano bajó a su casa justificado, y el fariseo no
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 9, 2-10
En aquel tiempo, Jesús
tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, subió aparte con ellos solos a un
monte alto, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un
blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.
Se les aparecieron Elías y
Moisés, conversando con Jesús.
Entonces Pedro tomó la
palabra y le dijo a Jesús:
«Maestro, ¡qué bueno es
que estemos aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y
otra para Elías».
No sabía qué decir, pues
estaban asustados. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la
nube:
«Este es mi Hijo, el
amado; escuchadlo».
De pronto, al mirar
alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban del monte,
les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del
hombre resucitara de entre los muertos.
Esto se les quedó grabado,
y discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre los muertos.
Para la Semana
Lunes
26
Daniel
9,4b-10. Hemos pecado, hemos cometido crímenes
Sal 78. Señor,
no nos trates como merecen nuestros pecados
Lc 6
36-38. Perdonad, y seréis perdonados
Martes
27
Is 1,
10. 16-20. Aprended a hacer el bien, buscad la justicia.
Sal 49. Al que
sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Mt 23,
1-12. Ellos dicen, pero no hacen
Miércoles
28
Jer 18,
18-20. Venga, vamos a hablar mal de él
Sal 30. Sálvame,
Señor, por tu misericordia.
Mt 20,
17-28. Lo condenarán a muerte
Jueves
1 de marzo
Jer 17,
5-20. Maldito quien confía en el hombre; bendito quien confía en
el Señor.
Sal 1.
Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Lc
16,19-31. Recibiste bienes y Lázaro males: ahora él es aquí
consolado, mientras que tú eres atormentado.
Viernes
2
Gén 37,
3-4. 12-13a. 17b-28. Ahí bien el soñador, vamos a matarlo.
Sal 104.
Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Mt 21,
33-43. 45-46. Este es el heredero: venid lo matamos.
Sábado
3
Miq 7,
14-15. 18-20. Arrojará nuestros pecados al hondo del mar.
Sal 102. El
Señor es compasivo y misericordioso.
Lc 15,
1-3. 11-32. Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 1, 12-15
En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús
al desierto.
Se quedó en el desierto cuarenta días,
siendo tentado por Satanás; vivía con las fieras y los ángeles lo servían.
Después de que Juan, fue entregado, Jesús
se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el
reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
Para la Semana
Lunes
19
Lev
19,1-2.11-18. Juzga con justicia a tu conciudadano.
Sal 18. Tus
palabras, Señor, son espíritu y vida.
Mt
25,31-46. Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis humildes
hermanos, conmigo lo hicisteis.
Martes
20
Is
55,10-11. La palabra hará mi voluntad.
Sal 33. El
Señor libra de sus angustias a los justos.
Mt 6,7-15.
Vosotros rezad así.
Miércoles
21
Jon
3,1-10. Los ninivitas se convirtieron de su mala vida.
Sal 50. Un
corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias.
Lc
11,29-32. A esta generación no se le dará más signo que el signo de
Jonás.
Jueves
22
La
Cátedra del apóstol san Pedro. Fiesta.
1Pe
5,1-4. Presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de
Cristo.
Sal 22. El
Señor es mi pastor, nada me falta.
Mt
16,13-19. Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los
cielos.
Viernes
23
Ez 18,21-28. ¿Acaso
quiero yo la muerte del malvado, y no que se convierta de su conducta y que
viva?
Sal
129.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
Mt
5,20-26. Vete primero a reconciliarte con tu hermano
Sábado
24
Dt
26,16-19. Serás el pueblo santo del Señor.
Sal
118.
Dichoso el que camina en la ley del Señor.
Mt
5,43-48. Sed perfectos como vuestro Padre celestial.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 1, 40-45
En aquel tiempo, se acercó
a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
-«Si quieres, puedes
limpiarme».
Compadecido, extendió la
mano y lo tocó, diciendo:
«Quiero: queda limpio».
La lepra se le quitó
inmediatamente, y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente:
«No se lo digas a nadie;
pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación
lo que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio»
Pero, cuando se fue,
empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho, de modo que Jesús ya no podía
entrar abiertamente en ningún pueblo, se quedaba fuera, en lugares solitarios;
y aun así acudían a él de todas partes.
Para la Semana
Lunes
12
Sant
1,1-11. La autenticidad de vuestra fe produce paciencia, para que
seáis perfectos e íntegros.
Sal 118.
Cuando me alcance tu compasión, Señor, viviré.
Mc
8,11-13. ¿Por qué esta generación reclama un signo?
Martes
13
Sant
1,12-18. Dios no tienta a nadie.
Sal 93.
Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor.
Mc
8,14-21. Evitad la levadura de los fariseos y de Herodes.
Miércoles
14
Miércoles
de Ceniza. Feria.
Jl
2,12-18. Rasgad los corazones y no las vestiduras.
Sal 50.
Misericordia, Señor, hemos pecado.
2Cor
5,20-6,2. Reconciliaos con Dios: ahora es tiempo favorable.
Mt
6,1-6.16-18. Tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.
Jueves
15
Jueves
después de Ceniza. Feria.
Dt
30,15-20. Hoy te pongo delante bendición y maldición.
Sal 1.
Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Lc
9,22-25. El que pierda su vida por mi causa la salvará.
Viernes
16
Viernes
después de Ceniza. Feria
Is
58,1-9a. Este es el ayuno que yo quiero.
Sal 50. Un
corazón quebrantado y humillado, tú, Dios, no lo desprecias.
Mt
9,14-15. Cuando se lleven al esposo, entonces ayunarán.
Sábado
17
Sábado
después de Ceniza. Feria.
Is
58,9b-14. Cuando partas tu pan con el hambriento… brillará tu luz en
las tinieblas.
Sal 85.
Enséñame Señor tu camino, para que siga tu verdad.
Lc
5,27-32. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a
que se conviertan.
Evangelio según San Marcos 1,29-39.
Jesús salió de la
sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón
estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron de inmediato.
El se acercó, la tomó de
la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a
servirlos. Al atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los
enfermos y endemoniados, y la ciudad entera se reunió delante de la puerta.
Jesús curó a muchos
enfermos, que sufrían de diversos males, y expulsó a muchos demonios; pero a
estos no los dejaba hablar, porque sabían quién era él.
Por la mañana, antes que
amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo
orando.
Simón salió a buscarlo con
sus compañeros, y cuando lo encontraron, le dijeron: "Todos te andan
buscando".
El les respondió:
"Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas,
porque para eso he salido".
Y fue predicando en las
sinagogas de toda la Galilea y expulsando demonios.
Para la Semana
Lunes 5
Santa
Águeda, virgen y mártir. Memoria.
1Re
8,1-7.9-13. Llevaron el Arca de la Alianza al Santísimo, y
la Nube llenó el Templo.
Sal
131.
Levántate, Señor, ven a tu mansión.
Mc
6,53-56. Los que lo tocaban se ponían sanos.
Martes
6
Santos
Pablo Miki y compañeros mártires. Memoria.
1Re
8,22-23.27-30. Declaraste: “Allí estará mi Nombre” Escucha la
súplica de tu pueblo Israel.
Sal 83. ¡Qué
deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!
Mc
7,1-13. Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la
tradición de los hombres.
Miércoles
7
1Re
10,1-10. La reina de Saba percibió la sabiduría de Salomón.
Sal 36. La
boca del justo expone la sabiduría.
Mc
7,14-23. Lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre.
Jueves
8
1Re
11,4-13. Por no guardar la alianza, voy a arrancar el reino de tus
manos; pero daré a tu hijo una tribu, en atención a David.
Sal
105.
Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
Mc 7,24-30. Los
perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños.
Viernes
9
1Re
11,29-32; 12,19. Israel se rebeló contra la casa de David.
Sal 80. Yo soy
el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz.
Mc
7,31-37. Hace oír a los sordos y hablar a los mudos.
Sábado
10
Santa
Escolástica. Memoria.
1Re
12,26-32; 13,33-34. Jeroboán fundió dos becerros de oro.
Sal
105.
Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
Mc
8,1-10. La gente comió hasta quedar saciada.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 1, 21b-28
En la ciudad de Cafarnaún,
y el sábado entró Jesús en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados de su enseñanza,
porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas.
Había precisamente en su sinagoga
un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar:
«¿Qué tenemos que ver
nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién
eres: el Santo de Dios». Jesús lo increpó:
«¡Cállate y sal de él!».
El espíritu inmundo lo
retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se
preguntaron estupefactos:
«¿Qué es esto? Una
enseñanza nueva expuesta con autoridad es nuevo. Incluso manda a los espíritus
inmundos
y lo obedecen». Su fama se extendió enseguida
por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.
Para la Semana
Lunes
29
2
Samuel 15,13 14-30; 16,5-13a. Huyamos de Absalón. Dejad a
Samuel que me maldiga, porque se lo ha mandado el Señor.
Sal 3.
Levántate, Señor, sálvame.
Marcos
5,1-20. Espíritu inmundo, sal de este hombre.
Martes
30
2Sam
18,9-10.14b.24-25a.1-19,3. ¡Hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber
muerto en tu lugar!.
Sal 85.
Inclina tu oído, Señor, escúchame.
Mc
5,21-43. Contigo hablo, niña, levántate.
Miércoles
31
San
Juan Bosco. Memoria.
2Sam
24,2.9-17. Soy yo el que he pecado, haciendo el censo de la población.
¿Qué han hecho estás ovejas?
Sal 31.
Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado.
Mc
6,1-6. No desprecian a un profeta más que en su tierra.
Jueves
1
1Re2,
1-4.10-12. Yo emprendo el viaje de todos.¡ Animo, Salomón, sé un
hombre!
Salmo.
1Cro 29,10-11ab.11d-12. Tú eres Señor del universo.
Mc
6,7-13. Los fue enviando.
Viernes
2
Mal
3,1-4. Entrará en el santuario el Señor a quien vosotros buscáis
o bien: Heb
2,14-18. Tenía que parecerse en todo a sus hermanos.
Sal 23. El
Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria.
Lc
2,22-40. Mis ojos han visto a tu Salvador.
Sábado
3
1 Re
3,4-13. Concede a tu siervo un corazón dócil para juzgar a tu
pueblo.
Sal
118.
Enséñame, Señor, tus decretos.
Mc
6,30-34. Andaban como ovejas sin pastor.
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 1, 14-20
Después de que Juan fue
entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo
y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
Pasando junto al mar de
Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el
mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
«Venid en pos de mí y os
haré pescadores de hombres». Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a
Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando
las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con
los jornaleros y se marcharon en pos de él.
Para la Semana
Lunes
22
San
Vicente, diácono y mártir. Memoria.
2 Samuel 5, 1 7.10. Tú
serás el pastor de mi pueblo, Israel.
Sal 88, 20.21-22.25-26. Mi
fidelidad y misericordia lo acompañarán.
Marcos
3, 22 30. Satanás está perdido.
Martes
23
San
Ildefonso, obispo. Fiesta.
2 Samuel 6, 12b 15.17 19. Iban
llevando David y los israelitas el arca del Señor entre vítores.
Sal 18. Los
mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos.
Marcos 3, 31 35. El que
cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Miércoles
24
2 Samuel 7, 4-17. Estableceré después de
ti un descendiente tuyo, y consolidaré su reino.
Sal 88. Le
mantendré eternamente mi favor.
Mc 4, 1-20. Salió
el sembrador a sembrar.
Jueves
25
La
conversión de san Pablo. Fiesta
Hch 22, 3-16.
Levántate, recibe el bautismo que, por la invocación del nombre de Jesús,
lavará tus pecados.
Sal 116. Id al mundo entero y proclamad el
evangelio.
Mc 16, 15-18. Id al mundo entero y proclamad el
evangelio.
Viernes
26
Santos
Timoteo y Tito, obispos. Memoria.
2 Samuel 11, 1 4a.5 10a.13 17. Me has
despreciado, quedándote con la mujer de Urías.
Sal 50.
Misericordia, Señor, que hemos pecado.
Marcos 4, 26 34. Echa
simiente, duerme y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo.
Sábado
27
2 Samuel 12, 3 7a.10 17. ¡He
pecado contra el Señor!
Sal 59. Oh
Dios, crea en mí un corazón puro.
Marcos 4, 35 41. ¿Quién
es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!
Lectura del santo Evangelio según san Juan
1, 35-42
En aquel tiempo, estaba
Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
«Este es el Cordero de
Dios».
Los dos discípulos oyeron sus
palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les
pregunta:
«¿Qué buscáis?». Ellos le contestaron:
«Rabí (que significa
Maestro), ¿dónde vives?». Él les dijo:
«Venid y veréis»
Entonces fueron, vieron
dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima. Andrés,
hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a
Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:
«Hemos encontrado al
Mesías (que significa Cristo)». Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y
le dijo:
«Tú eres Simón, el hijo de
Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro)».
Para la Semana
a Lunes
15
Para la Semana
1
Samuel 15,16 23. Obedecer vale más que un sacrificio, El Señor
te rechaza como rey.
Sal 49. Al que
sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Marcos
2,18 22. El novio está con ellos.
Martes
16
1
Samuel 16,1 13. Ungió Samuel a David en medio de sus hermanos,
y, en aquel momento, lo invadió el espíritu del Señor.
Sal 88.
Encontré a David mi siervo.
Marcos
2,23 28. El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el
sábado.
Miércoles
17
1 Samuel
17.32 33.37.40 51. Venció David al filisteo con la honda y una
piedra.
Sal
143.
Bendito el Señor, mi roca.
Marcos
3,1 6. ¿Está permitido en sábado salvarle la vida a un hombre o
dejarlo morir?
Jueves
18
1
Samuel 18,6 9; 19,1 7. Mi padre Saúl te busca para matarte.
Sal 55. En
Dios confío y no temo.
Marcos
3,7 12. Los espíritus inmundos gritaban: “Tú eres el Hijo de Dios”,
pero él les prohibía que le diesen a conocer.
Viernes
19
1
Samuel 24,3 21. No
extenderá la mano contra él, porque es el ungido del Señor.
Sal 56.
Misericordia, Dios mío, misericordia.
Marcos
3,13 19. Fue llamando a los que él quiso y los hizo sus compañeros.
Sábado
20
2
Samuel 1,1 4.11 12,19.23 27. ¡Cómo cayeron los valientes en medio del combate!
Sal
79,2-3.5-7. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.
Marcos
3,20 21. Su familia decía que no estaba en sus cabales.
Lectura del santo Evangelio
según san Marcos 1, 7-11
En aquel
tiempo, proclamaba Juan:
«Detrás
de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle
la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará
con Espíritu Santo». Y sucedió que por aquellos días llegó Jesús desde Nazaret
de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Apenas
salió del agua, vio rasgarse los cielos y al Espíritu que bajaba hacia él como
una paloma. Se oyó una voz desde los cielos:
«Tú eres
mi Hijo, el amado; en ti me complazco».
TERMINA EL TIEMPO DE NAVIDAD
Lunes 8
1Sam
1,1-8. Su rival
insultaba a Ana, porque el Señor la había hecho estéril.
Sal
115. Te ofreceré, Señor, un
sacrificio de alabanza.
Mc
1,1-14. Convertíos y
creed la Buena Noticia.
Martes 9
1Sam
1,9-20. El Señor se
acordó de Ana y dio a luz un hijo, Samuel.
Salmo:
1Sam 2,1-8.
Mi corazón se regocija por el Señor, mi Salvador.
Mc 1,21-28. Le enseñaba con
autoridad.
Miércoles 10
1Sam
3,1-10.19-20.
Habla, Señor, que tu siervo escucha.
Sal
39. Aquí estoy, Señor, para hacer
tu voluntad.
Mc
1,29-39. Curó a
muchos enfermos de diversos males.
Jueves 11
1Sam
4,1-11. Derrotaron a
los israelitas y el arca de Dios fue capturada.
Sal
43. Redímenos, Señor; por tu
misericordia.
Mc
1,40-45. La lepra se
le quitó y quedó limpio.
Viernes 12
1Sam
8,4-7.10-22a.
Gritaréis contra el rey, pero Dios no os responderá.
Sal
88. Cantaré eternamente tus
misericordias, Señor.
Mc
2,1-12. El Hijo del
Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados.
Sábado 13
1Sam
9,1-4.17-19;10,1a.
Ese es el hombre de quien habló el Señor; Saúl regirá a su pueblo.
Sal
20. Señor, el rey se alegra por tu
fuerza.
Mc
2,13-17. No he venido
a llamar justos, sino pecadores
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