Viernes, 28 de maro de 2025
La Cuaresma: Amar a Dios sobre todas las cosas.
Os 14, 2-10. No llamaremos ya
“nuestro Dios” a la obra de nuestras
manos.
Sal 80. Yo soy el Señor, Dios tuyo; escucha mi voz.
Mc 12, 28b-34. ”¿Qué mandamiento es el primero de todos?”
Y la respuesta la conozco más que de sobra, me la vienes dando todos los días, el primero me dices que es amar a Dios y el segundo amar al prójimo, a Dios con todo mi ser y al prójimo como a mí mismo, para terminar diciéndome que “no hay mandamiento mayor…”. Es decir, es un solo mandamiento, y en este mandamiento está lo de no abolir que me decías hace un par de días, sino en dar la plenitud a toda ley. Esto es lo que quieres, que nos amemos, que te ame a ti, mi Dios, en el prójimo y que amando al prójimo es como te amaré a ti, y en esto está el cumplimiento de la ley y de los profetas, y así seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz viernes.
El Párroco
Amar a Dios con todo nuestro ser es la llamada a la entrega total, al compromiso absoluto con el Señor. Amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas implica una dedicación completa, una devoción que permea cada aspecto de nuestra vida. Pero Jesús no enseña también un segundo mandamiento intrínsecamente ligado al primero: amar al prójimo como a uno mismo. El maestro de la ley comprende la sabiduría de estas enseñanzas y reconoce su supremacía sobre todos los sacrificios y rituales religiosos. Jesús le dice: «No estás lejos del reino de Dios». Esta afirmación nos recuerda que el camino hacia el reino de Dios comienza con el amor a Dios y al prójimo. Medita hoy sobre esto. ¿Estás amando a Dios con todo tu ser? ¿Estás amando al prójimo como a ti mismo?
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Jueves, 27 de marzo de 2025
La Cuaresma: Vigilar para no cerrarse a la salvación.
Jer 7, 23-28. Esta es la gente que no escuchó la voz del Señor, su Dios.
Sal 94. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón».
Lc 11, 14-23. El que no está conmigo está contra mí.
Que forma de pensar tan diferente a la nuestra, al menos a la mía, creyéndome, muchas veces, que otros grupos, otros movimientos, porque yo no pertenezco a ellos, pues, como que no son tampoco tuyos, Señor. Y, hasta pienso, que están contra mí, como si yo fuera alguien importante, sin darme cuenta que nadie es de Pablo o de Apolo , que solo somos tuyo. Señor, que descubra que, dentro de la Iglesia hay muchas parcelas donde cada uno poder trabajar, también dentro de la misma parroquia: Cáritas, Hermandad, catequesis… y todos, en fraternidad trabajando por ti y con amor, todos contigo y nadie contra nadie, así seremos y viviremos unidos, felices. X todos y x todo y x tanto. Feliz jueves eucarístico.
El Párroco
No tiene sentido que Satanás expulse a sus propios demonios. Jesús está restaurando el orden divino, liberando a las personas del poder del maligno y estableciendo el reinado de Dios en sus corazones y en el mundo. En la batalla espiritual, no hay neutralidad. Debemos tomar partido: o estamos del lado de Jesús, participando en su obra de redención, o estamos contra Él, contribuyendo al reino de la oscuridad. ¿Estamos verdaderamente con Jesús, colaborando en la expansión del reino de Dios en la tierra? ¿O estamos perpetuando la división y el caos espiritual? Que nuestras vidas reflejen nuestra elección de seguir a Jesús y trabajar por su Reino, llevando luz y esperanza a un mundo necesitado de salvación.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Miércoles, .26 de marzo de 2025
La Cuaresma: Recordar la ley de Dios y observarla.
Dt 4, 1. 5-9. Observad los mandatos y cumplidlos.
Sal 147. Glorifica al Señor, Jerusalén.
Mt 5, 17-19. ”No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud”.
Y la plenitud, su verdadero cumplimiento, es el amor a Dios y al prójimo, que es uno solo porque solo se ama a Dios amando al prójimo y es amando al prójimo, que veo, como amo a Dios, a quien no veo. Todo lo demás es mentira como me lo recuerda san Juan en su primera carta. En fin, esa es la plenitud de la ley: el amor, de ahí que san Agustín pueda decir: “ama y haz lo que quieras”, porque todo lo que querré será amar, y es amando como seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.
El Párroco
En las palabras de Jesús encontramos un recordatorio poderoso de la continuidad y la relevancia eterna de los mandamientos divinos. Nos recuerda que la Ley de Dios es tan inmutable como el cielo y la tierra misma. Cada mandamiento, cada palabra, tiene un valor y un propósito que perduran a lo largo del tiempo. No hay ni un solo detalle que carezca de importancia, ni un solo precepto que deba ser menospreciado. Es una llamada a la fidelidad y al compromiso con la voluntad de Dios, así como a compartir esa enseñanza con otros para que también puedan vivir en obediencia y amor. En nuestra oración de hoy, pidamos con confianza al Señor vivir de acuerdo con sus mandamientos, con humildad y diligencia, y que tengamos valentía y sabiduría para enseñar a otros a hacer lo mismo. Que mi vida, Padre bueno, sea un testimonio vivo de mi amor y fidelidad a ti, para que llegar a ser considerado grande en tu Reino. Amén.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Martes, 25 de marzo de 2025
Anunciación del Señor
Is 7, 10-14; 8, 10b. Mirad: la virgen está encinta.
Sal 39. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Heb 10, 4-10. Así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí:para hacer, ¡oh, Dios!, tu voluntad.
Lc 1, 26-38. ”«Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo…». María dijo al ángel: «¿cómo será eso, pues no conozco varón?»”.
Y el tiempo del verbo que usas es que no conoces ni tenías intenciones de conocer varón, por lo que parece que tu intención era la de ofrecer tu virginidad a Dios Padre, por eso preguntas, no dudas, que es lo que te pide ahora porque lo aceptará, como siempre y sin condición, de ahí tu respuesta “he aquí la esclava del Señor, hágase…”, y que, como dice la carta a los hebreos, tú, madre, sabes que Él no quiere sacrificios, ni ofrendas, ni holocaustos, ni víctimas, que lo que el Padre quiere es que hagamos, como tú, su voluntad. Gracias, madre, por tu Fiat, pues, desde el no de Eva, “todos los siglos estuvieron mirando hacia ti, y todos escuchaban tu voz temblando en un si”, y con tu si “cielos y tierra se dieron en tu corazón un abrazo de paz, ternura y perdón”. Gracias, madre, por qué por ti nos llegó la esperanza, Jesús, y nuestra salvación, pues él es la puerta de ella, y gracias, madre porque al decir “si”, me has hecho ser y vivir feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día de la vida humana.
El Párroco
En esta maravillosa festividad se nos llama al asombro ante la belleza del misterio de la Encarnación. A través de las lecturas, contemplamos cómo Dios elige manifestarse en la humildad y la sencillez, transformando el mundo a través del sí de una joven virgen. El profeta Isaías nos presenta la promesa: una joven concebirá y dará a luz un hijo llamado Emmanuel, que significa «Dios con nosotros». El fiat de María, su «hágase en mí según tu palabra», es un modelo de total entrega y confianza en la voluntad divina. Su «sí» marca el comienzo de la nueva creación, la entrada de Dios en el mundo de una manera completamente nueva y sorprendente. Que podamos decir con María: «Sí. ¡Haz conmigo como me has dicho!».
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Lunes, 24 de marzo de 2025
La Cuaresma: Desconfiar de los privilegios y abrirse a la universalidad de la salvación.
2 Re 5, 1-15a. Muchos leprosos había en Israel, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el Sirio.
Sal 41. Mi alma tiene sed del Dios vivo; ¿cuándo veré el rostro de Dios?
Lc 4, 24-30. ”Jesús se abrió paso entre ellos y seguía
su camino”.
Gracias, Señor, porque con los ejemplos que pones hoy, de los signos que hacen Elías y Eliseo ayudando a dos personas que no son de tu pueblo, me vienes a decir que tu, también, has venido no solo a ellos sino para todos, también a mí. Pero tu pueblo no quiso escucharte, cumpliéndose lo que dice el dicho de que no hay mayor sordo que el que no quiere oír, es más se enfadaron y quisieron despeñarte, al final, dice el evangelista que abriéndote paso seguiste tu camino. Señor, no te vayas nunca de mí y quédate siempre conmigo “porque el pensar que te irás me causa un terrible miedo de si yo sin ti me quedo, de si tú sin mí te vas”, no te vayas de mi, quédate conmigo y ábreme el oído de la fe para que te escuche siempre y descubra el amor que me tienes, así seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.
El Párroco
Jesús comienza señalando que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra. Esta verdad incomodó a los oyentes en la sinagoga, quienes, llenos de ira, intentaron deshacerse de Jesús. Pero Jesús no se amedranta. En lugar de permitir que la violencia gobierne el momento, pasa por en medio de ellos y se va. Su acción nos recuerda su poder divino y su autoridad sobre las circunstancias. Aun rechazado por los suyos, no pierde su serenidad ni su propósito. Esta narrativa nos desafía a examinar nuestros propios corazones y actitudes. ¿Estamos abiertos a recibir la verdad, incluso cuando viene de lugares inesperados o personas inusuales? ¿O estamos tan arraigados en nuestras propias ideas y prejuicios que no podemos reconocer la obra de Dios ante nosotros? Jesús, ayúdanos a abrir nuestros corazones y mentes a la verdad de Dios, independientemente de dónde y cómo se nos presente. Y que podamos seguir tu ejemplo, manteniendo la calma y la gracia incluso en medio de la oposición y el rechazo. Amén.
Padre Carlos Domínguez
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 13, 1-9
En aquel momento se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.
Jesús respondió:
«¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos porque han padecido todo esto?
Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. O aquellos dieciocho sobre los que cayó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera». Y les dijo esta parábola:
«Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador:
“Ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a perjudicar el terreno?”.
Pero el viñador contestó:
“Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar”»
Gracias, Señor, porque eres compasivo y misericordioso y no me tratas como merecería por mi conducta, pero he de cambiar y, por eso te pido, me cambies mi corazón y mi vida, no sea como esta higuera que ocupa un lugar para nada, y dé fruto y éste sea abundante. Que no sea, en mi vida, un simple adorno, mucha hoja pero ni un solo higo. Gracias, Señor, porque se que tu eres el viñador de la parábola y le vas a pedir al dueño, a Dios Padre, me mantenga y me dejes un año más, mientras tú, como siempre, me mimarás, me cuidaras. ¡Gracias por tanta paciencia como tienes conmigo! Gracias, Señor, y me comprometo a dar frutos para que estés orgullo de mí y yo, a mi vez, sea y viva feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día del Señor.
El Párroco
En el relato del encuentro de Moisés con la zarza ardiente, Dios se revela como aquel que está siempre presente, que escucha el clamor de su pueblo. El salmo nos invita a contemplar la compasión y la misericordia de Dios, en medio de nuestras debilidades y pecados. La carta de san Pablo nos exhorta a aprender de los errores del pasado y a no ceder ante la tentación de la incredulidad. En el evangelio de Lucas, Jesús nos advierte sobre la necesidad de convertirnos y volvernos a Dios. En los escritos del Nuevo Testamento, «metanoia» es un término griego que se traduce comúnmente como «arrepentimiento». Sin embargo, implica un cambio profundo en la mente, el corazón y la dirección de la vida. Implica abandonar viejas formas de pensar y comportarse, y adoptar una nueva mentalidad y estilo de vida que refleje el reino de Dios. Señor mío, que pueda abrir mi corazón a tu gracia y tu misericordia, permitiendo que me transformes y me lleves hacia una vida plena en tu amor
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Sábado, 22 de marzo de 2025
La Cuaresma: Levantarse y volver al Padre.
Miq 7, 14-15. 18-20. Arrojará nuestros pecados a lo hondo del mar.
Sal 102. El Señor es compasivo y misericordioso.
Lc 15, 1-3. 11-32.
”Cuando todavía estaba lejos, su padre
lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al
cuello y lo cubrió de besos”.
Gracias Jesús por mostrarme la más hermosa estampa de Dios, nuestro Padre. No hay mejor retrato de él que el tuyo. Haces de Dios alguien cercano. Gracias, Padre, porque se te conmueven las entrañas, porque eres Padre y Madre, y que, cuando me voy, por el pecado, eres tú, quien sales a mi encuentro y echas a correr para, una sola cosa, taparme la boca y no dejarme ni siquiera que la abra para pedirte perdón, porque, desde siempre y siempre, me perdonas, y te me echas a mi cuello para cubrirme de besos, para comerme a besos. ¡Que Dios es como tú! Un Dios humano y cercano, que perdonas siempre mis pecados, que pasas por alto mis faltas, que eres misericordioso y me comes a besos. Gracias Padre porque tanto amor me desborda y me hace ser y vivir feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día de María.
El Párroco
La parábola del hijo pródigo nos muestra la infinita misericordia y amor de Dios hacia sus hijos. Es una historia profundamente conmovedora. El hijo pródigo simboliza a aquellos que se apartan de Dios y siguen sus propios deseos egoístas. Pero la reacción del padre es el núcleo de la parábola. A pesar de haber sido abandonado y despreciado por su hijo, no duda en recibirlo con amor y alegría desbordantes. Esta imagen del padre misericordioso representa la bondad y el perdón incondicional de Dios hacia nosotros, incluso cuando nos apartamos de Él y cometemos errores. Dios siempre está esperando con los brazos abiertos para recibirnos de vuelta a su hogar de amor y gracia.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Viernes, 21 de maro de 2025
La Cuaresma: Acoger el reino y no rechazar al enviado.
Gen 37, 3-4. 12-13a. 17b-28. Ahí viene el soñador; vamos a matarlo.
Sal 104. Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Mt 21, 33-43. 45-46. “Les mando a su hijo diciéndose: «Tendrán respeto a mi hijo» Los labradores… dijeron: «Este es el heredero: venid, lo matamos»”.
Historia de la humanidad perfectamente sintetizada en esta parábola, y que la liturgia nos la ilumina con el versículos antes del evangelio: «Tanto amo Dios al mundo, que entrego a su Unigénito», y es historia del amor de Dios y del desamor de los hombres. Pero, por desgracia, no ha terminado la historia de los desencuentros, y, basta con mirarme a mi, ¡cuantas veces no te he amado yo, cuántos engaños con mi conducta! Y ¡cuantas veces te he sacado fuera de la ciudad para volverte a crucificar! Señor, que esta cuaresma, tiempo de conversión, cambie radicalmente mi conducta, que entre en mi crisálida para volar alto, que mi corazón de piedra se convierta en un corazón de carne y sangre capaz de amarte y hacerlo en los demás, para que, así, viva y sea feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.
El Párroco
Las lecturas de hoy nos invitan a reflexionar sobre la envidia, la traición y la injusticia; males que son la causa de muchos infortunios en la humanidad. En esta parábola, Jesús nos muestra las consecuencias de rechazar a los mensajeros de Dios. Nos insta a examinar nuestras propias actitudes hacia la voluntad de Dios y a recordar que seremos responsables de nuestros actos ante Él. Nos llama a rechazar el recelo, el rencor y la envidia, y a cultivar el amor, la compasión y la justicia en nuestras vidas, reconociendo la gracia y la misericordia de Dios que nos sostienen en todo momento.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Jueves, 20 de marzo de 2025
La Cuaresma: Confiar en los verdaderos valores.
Jer 17, 5-10. Maldito quien confía en el hombre; bendito quien confía en el Señor.
Sal 1. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Lc 16, 19-31. ” Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino y banqueteaba todos los días. Y un mendigo llamado Lázaro en su portal…”.
El pecado del rico no era su riqueza sino el de no mirar nunca hacia su portal para ver las necesidades de Lázaro. La parábola es actual, es la separación entre los dos mundos, y nuestro, mi pecado es no querer ver que ha muchos que no tienen nada y que se da una absoluta separación entre ambos mundos y no quiero mirar, y, lo peor de todo, es que me estoy jugando la vida eterna que no está en rezar mucho sino en amar mucho. Y el amor se manifiesta con obras como bien me recuerda Mateo en su capítulo 25: “tuve hambre… sed… estaba desnudo…”, y cuando ayudo a uno de estos necesitados te estoy ayudando amándote a ti, con obras, Señor. Que no cierre mis ojos ni tenga un corazón duro, y mire hacia los portales donde están tantos Lázaros necesitados y les ayude, sólo así seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz jueves eucarístico.
El Párroco
Hoy encontramos una poderosa reflexión sobre la confianza y la esperanza puestas en Dios frente a la confianza puesta en los hombres. El Señor nos presenta dos caminos opuestos: el camino de la bendición para aquellos que confían en Él y el camino de la maldición para aquellos que apartan su corazón de Dios y confían en la fuerza humana. Solo el Señor reconoce la complejidad y la profundidad de los sentimientos que anidan en el corazón humano. Es el único que conoce a fondo las intenciones, y nos llama a confiar en Él y a poner nuestra esperanza en su fidelidad y su amor incondicional. Que podamos arraigar nuestras vidas solo en Dios, haciendo «caso a Moisés y a los profetas» y caminando en su amor y fidelidad.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Miércoles, 19 de marzo de 2025
San José, solemnidad
2 Sam 7, 4-5a.
12-14a. 16. El
Señor Dios le dará el trono de David, su
padre (Lc 1, 32).
Sal 88. Su linaje será perpetuo.
Rom 4, 13. 16-18. 22. Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza.
Mt 1, 16. 18-21. 24a. ”Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor”.
Siempre discreto, como en segunda fila, pero siempre ahí, rezando, amando, trabajando, y, lo más importante, cumpliendo la voluntad de Dios aunque esta te llegue en sueños, el hombre de los sueños te llama el Papá Francisco. Y siempre respondiendo, no con palabras pero si con tu conducta: “Fiat”, ¡hágase!. Señor San José, intercede por mí ante Dios para que, como tú, sea fiel a mi misión, y, como tú, sepa custodio y amar a Jesús ya María desde la humildad, y sepa, como tú, decir en todo momento: “hágase en mí según tu palabra”, y, como tú, sepa cumplirla, en todo momento, para ser y vivir, como tú, a pesar de las cruces, feliz. X todos yx todo yx tanto. Felicidades a todos los que celebréis vuestra onomástica, a todos los padres ya mi parroquia de San José.
El Párroco
Martes, 18 de marzo de 2025
La Cuaresma: Hacer el bien de palabra y obra.
Is 1, 10. 16-20. Aprended a hacer el bien, buscad la justicia.
Sal 49. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Mt 23, 1-12. Ellos dicen, pero no hacen.
Es la crítica que lanzas hoy a escribas y fariseos, que hablan mucho y no hacen nada, que ponen cargas pesadas sobre los demás pero ellos ni un dedo para empujar. Y me adviertes que no es ese el camino, que menos hablar y más hacer, como decía Santa Teresa de Jesús: "obras son amores y no buenas razones”, o ese otro dicho que dice que: “el mejor predicador es fray ejemplo”. Tu, Señor, eres fray ejemplo porque me “primereas” siempre, y todo lo que me dices y enseñas, antes lo has vivido. Decía san Pablo VI: “el mundo antes que maestros, necesita testigos, y si escucha a los maestros es porque primero son testigos”. Por eso te escucho a ti, y te pido hoy que me hagas ser testigo alegre de tu evangelio, así seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.
El Párroco
Jesús nos ofrece una profunda reflexión sobre la autenticidad de la fe y el verdadero significado del liderazgo espiritual. La crítica de Jesús no está dirigida solo hacia aquellos fariseos, sino que también nos interpela a examinar nuestra propia actitud. ¿Estamos siendo coherentes con lo que enseñamos? ¿Buscamos el reconocimiento y la aprobación de los demás más que la voluntad de Dios? Jesús nos advierte sobre la hipocresía. Nos llama a ser humildes y serviciales, a despojarnos del deseo de reconocimiento humano y a buscar la verdadera grandeza en el servicio y la entrega desinteresada. Señor, ayúdanos, que aprendamos a servir con humildad y amor, siguiendo tu ejemplo, ya que viniste a servir y dar tu vida en rescate por muchos. Amén.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Lunes, 17 de marzo de 2025
La Cuaresma: Perdonar como Dios perdona para ser perdonados.
Dan 9, 4b-10. Hemos pecado, hemos cometido crímenes.
Sal 78. R. Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.
Lc 6, 36-38. Perdonad, y seréis perdonados
Esta idea me la estás repitiendo, en este tiempo de cuaresma, tantas veces que he de darme cuenta, a poco que piense, que es algo importante. Es más, en la oración que tú nos enseñaste lo pones como condición a mi perdón: “perdona mis ofensas como yo perdono al que me ofende”, y como condición, también, para celebrar la eucaristía: ”antes de presentar tu ofrenda, ve a reconciliarte con tu hermano”. La razón, que son hijos tuyos y a todos nos quieres, y la fundamental es que, habiendo sido creado a tu imagen, no puedo hacer otra cosa que parecerme a ti y ser como tú misericordioso para ser y vivir feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.
El Párroco
En las palabras de Jesús encontramos una profunda invitación a vivir una vida marcada por la compasión, la misericordia y la generosidad. La compasión es más que sentir simple lástima por alguien; es tener empatía, comprensión y un deseo genuino de aliviar el sufrimiento. Nos llama a perdonar, abriendo el camino hacia la reconciliación y la paz. La generosidad también es una parte integral de la vida cristiana. Hay que cultivar un corazón compasivo, misericordioso y generoso. Hay que mirar dentro para descubrir si nuestro corazón está envenenado por el rencor y el resentimiento. Jesús nos llama a dejar de lado el juicio y la condenación, y a acercarnos a los demás con amor y comprensión. Padre celestial, ayúdanos a reflejar más plenamente tu amor y compasión en nuestras vidas diarias. Que seamos instrumentos de tu gracia y misericordia en un mundo necesitado, y que nuestra generosidad y compasión reflejen la luz de Cristo en medio de la oscuridad. Amén.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
SE INICIA EL TIEMPO DE CUARESMA
Miércoles de Ceniza, 5 de marzo de 2025
La Cuaresma: Tiempo favorable para convertirse obrando según Dios.
Jl 2, 12-18. Rasgad vuestros corazones, no vuestros vestidos.
Sal 50. Misericordia, Señor, hemos pecado.
2 Cor 5, 20 — 6, 2. Reconciliaos con Dios: ahora es tiempo favorable.
Mt 6, 1-6. 16-18. Tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará
Martes, 4 de marzo de 2025
.Eclo 35, 1-12. Quien guarda los mandamientos ofrece sacrificios de comunión.
Sal 49. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Mc 10, 28-31. Recibiréis en este tiempo cien veces más, con persecuciones, y en la edad futura, vida eterna.
¡Que hermosa promesa me haces hoy! Pero junto a ella, y porque nunca te dejas ganar en generosidad, ya tengo, aquí, en el tiempo presente, cien veces más, y, además, vivido y experimentado. Señor, que yo también sea generoso en darte, no me ocurra lo de aquel campesino que, tacañamente, te dio solo cinco granos de trigo y, cuando volcó la bolsa al llegar a su casa, solo encontró cinco pepitas de oro, ¡ay si hubiera dado más granos de trigos, se decía llorando! Que te dé con generosidad, es verdad que no me faltarán cruces, pero que no me vas a engañar y sé que, después, recibiré la vida eterna. Este solo pensamiento me hace ser y vivir feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.
El Párroco
El diálogo entre Pedro y Jesús nos invita a reflexionar profundamente sobre la llamada a seguir a Cristo y las promesas que conlleva. La respuesta de Jesús es una promesa de abundancia y recompensa para aquellos que confían en Él y se entregan por completo a su servicio. Jesús también advierte que la entrega no será fácil. Habrá persecuciones y dificultades en el camino. Pero no hay que desanimarse. La recompensa es mucho mayor que cualquier sufrimiento que podamos experimentar en esta vida. Además, aquellos que son considerados los primeros en esta vida pueden convertirse en los últimos. Esto nos recuerda que el reino de Dios opera con principios diferentes a los del mundo. Debemos examinar, pues, nuestras prioridades y estar dispuestos a dejarlo todo por amor a Jesús y su Evangelio. Que podamos encontrar fuerza y coraje para seguir a Jesús con todo nuestro ser, confiando en su promesa.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Lunes, 3 de marzo de 2025
Eclo 17, 24-29. Vuélvete al Altísimo y reconoce los juicios de Dios.
Sal 31. Alegraos, justos, y gozad con el Señor.
Mc 10, 17-27. ” «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar
la vida eterna? « Jesús le contestó:«… ya sabes los mandamientos» Él replicó: «Maestro,
todo eso lo he cumplido desde mi juventud». Jesús…, lo amó y le dijo:«… vende
lo que tienes y sígueme…».
Y, hoy, casi me contestas con algo que ya me dijiste ayer: «de lo que rebosa el corazón habla la boca», o, aquello otro que dijiste en otra ocasión: «dónde está tu tesoro, allí estará tu corazón». ¿Eres mi tesoro? Es la pregunta a la que tengo que responder esta mañana, porque solo si lo eres seré capaz de seguirte. Señor, mírame como a él lo miraste, pues me dice tu evangelista, que lo hiciste con una mirada de amor. Mírame amándome y desármame, me volveré loco de atar, y te seguiré a donde quiera que vayas, y no me bastará con el mero cumplí-miento de mandamientos, sino que solo me calmara mi amor a ti y seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.
El Párroco
Un hombre corre hacia Jesús con una pregunta acuciante en su corazón: «¿Qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?». Su deseo parece sincero. Jesús le ofrece una tarea importante: despojarse de las ataduras terrenales y abrazar el camino de la radicalidad evangélica. El hombre se entristece y se retira, incapaz de separarse de sus riquezas. Mira tu vida. ¿Qué riquezas te impiden seguir a Jesús plenamente? Es necesario orar mucho para abrir el corazón a la voluntad de Dios, para discernir con claridad las cosas que nos impiden seguirlo plenamente y estar dispuestos a dejarlas de lado. Señor, ayúdame. Que pueda confiar en tu providencia y encontrar verdadera riqueza en la entrega generosa.
Que aprenda a confiar en que, aunque para los hombres algunas cosas puedan parecer imposibles, para ti nada es imposible, y Tú nos fortalecerás en nuestro camino. Amén.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 39-45
En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola:
«¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.
¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?
¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, ¿sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano. Pues no hay árbol sano que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos.
El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa del corazón habla la boca»
Lc 6, 39-45:”De lo que rebosa el corazón habla la boca”.
En otra ocasión me dices, que en donde esté mi tesoro estará mi corazón. ¿De qué tengo lleno mi corazón? ¿Eres tú quien lo ocupas, eres mi tesoro escondido o mi perla hallada, por el que soy capaz de dejar todo? Si es así, en ti y solo en ti tendré mi corazón, y de ti, como todos los padres que no paran de hablar de sus hijos porque son sus pequeños tesoros, y solo de ti hablaré yo, Señor. Pero para hablar de ti, “para que mis palabras sean pruebas de mi amor a ti” (Eclo 27, 5b), he de llenarme de ti en mi oración contigo, en la escucha de tu palabra, en la eucaristía, y así, como el agua cuando llena el vaso, rebosaré, y, por todos lados, me saldrá tu amor y seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto y x la salud del Papa. Feliz día del Señor.
El Párroco
En este día dedicado al Señor se nos llama a meditar sobre la importancia de la autenticidad, la sabiduría y la perseverancia en nuestra vida espiritual. Siempre hay que dar gracias al Señor por su amor constante y misericordia en nuestro camino de la vida. En la Carta a los Corintios, Pablo nos ofrece un mensaje de esperanza y victoria sobre la muerte y el pecado a través de Jesucristo. En el evangelio, Jesús nos advierte sobre la importancia de la autenticidad en nuestra relación con los demás. Nos recuerda que nuestras palabras y acciones reflejan lo que hay en nuestro corazón, y que solo podemos dar frutos buenos si cultivamos el bien en nuestro interior. Hoy somos llamados a examinar nuestras propias motivaciones y actitudes, y a buscar la sabiduría y la fuerza en Dios para vivir de manera auténtica. Señor, ayúdanos. Que podamos ser como árboles plantados junto a corrientes de agua, dando fruto y manifestando amor y verdad en todo lo que hacemos. Que nuestras vidas sean un testimonio vivo de tu gracia transformadora en nosotros. Amén.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Sábado, 1 de marzo de 2025
Eclo 17, 1-15. Dios hizo al hombre a su propia imagen.
Sal 102. R. La misericordia del Señor dura por siempre, para aquellos que lo temen.
Mc 10, 13-16. ”Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis, pues de los que son como ellos es el reino de Dios”.
Para seguir diciéndome que si no lo recibo como ellos no entraré en él, me trazas, por tanto, el camino que he de seguir, el de la infancia espiritual, el que seguiste tú, el que siguió tú madre, y es que los niños, entre otras virtudes, son humildes, sinceros, sencillos, alegres y, sobre todo, confiados en sus padres. Señor, que yo me haga como ellos así alcanzaré tu reino y seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día de María.
El Párroco
Algunos fariseos se acercan a Jesús con la intención de ponerlo a prueba. Jesús va más allá de la mera discusión legal y nos lleva al corazón del diseño divino para el matrimonio y la relación de pareja. Nos insta a reconocer la santidad y la permanencia de esta unión, y nos advierte contra la separación de lo que Dios ha unido. Al mismo tiempo, hoy las palabras del Eclesiástico resuenan con un eco particular. Nos hablan de la importancia de la amistad verdadera y la lealtad. Ambas lecturas nos invitan a reflexionar sobre la manera en que nos relacionamos con los demás. Nos llaman a buscar la profundidad en nuestras amistades y a comprometernos con el bienestar y la felicidad de los demás, especialmente en el contexto del matrimonio y las relaciones de pareja.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Viernes, 28 de febrero de 2025
Eclo 6, 5-17. Un amigo fiel no tiene precio.
Sal 118. Guíame, Señor, por la senda de tus mandatos.
Mc 10, 1-12. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre
Tu enseñanza, Señor, sobre el matrimonio es nítida, remitiéndote a lo querido por Dios Padre en la creación, aunque, como bien dices también, se han hecho leyes contrarias al deseo de Dios, por la dureza de nuestro corazón. Pero, el deseo de Dios fue crear hombre y mujer, por eso, tu, Señor, nos recuerda, que el hombre y la mujer se unirán y será los “dos” “uno”, por tanto como fracturar algo propio, hombre y mujer, en pareja, no son dos, sino una sola carne, por eso dices como sentencia:”lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”. Esto es lo deseado, porque solo hay un mandamiento: el amor, y si este mandamiento es para todos, más para el matrimonio, y esto me lleva a que he de ayudar a las familias que lo estén pasando mal para coser y restañar, para que vuelvan a la senda del amor, y me hará ser y vivir feliz. X todos y x todo y x tanto y x la salud del Papa. Feliz día.
El Párroco
Algunos fariseos se acercan a Jesús con la intención de ponerlo a prueba. Jesús va más allá de la mera discusión legal y nos lleva al corazón del diseño divino para el matrimonio y la relación de pareja. Nos insta a reconocer la santidad y la permanencia de esta unión, y nos advierte contra la separación de lo que Dios ha unido. Al mismo tiempo, hoy las palabras del Eclesiástico resuenan con un eco particular. Nos hablan de la importancia de la amistad verdadera y la lealtad. Ambas lecturas nos invitan a reflexionar sobre la manera en que nos relacionamos con los demás. Nos llaman a buscar la profundidad en nuestras amistades y a comprometernos con el bienestar y la felicidad de los demás, especialmente en el contexto del matrimonio y las relaciones de pareja.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Jueves, 27 de febrero de 2025
Eclo 5, 1-8. No tardes en convertirte al Señor.
Sal 1. R. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Mc 9, 41-50. “Más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos a la “gehena”
Y para evitar ir a la “gehenna” solo me pides que haga las cosas con y por amor, y no grandes cosas sino las pequeñas de cada día, basta que de un vaso de agua a quien me lo pida y que a los pequeños, y no se trata de edad solamente, pues pequeños son los que no tienen cultura y formación, no los escandalice pues son los preferidos de Dios Padre, y tuyos también: ”Gracias te doy Padre por has escondido estas cosas los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla”, y, san Pablo me recuerda que “si no tengo amor, no me sirve de nada”, pero si todo lo hago por y con amor me hará ser y vivir feliz. X todos y x todo y x tanto y x la salud del Papa. Feliz jueves eucarístico.
El Párroco
Hoy el pasaje de Eclesiástico nos advierte contra la confianza excesiva en las riquezas y en nuestras propias fuerzas. La seguridad material y la autosuficiencia pueden llevarnos a caer en la arrogancia. En última instancia, es siempre Dios quien nos sustenta y guía en nuestras vidas, y no deberíamos confiar en nuestra tendencia a seguir los propios caprichos. Ninguna propiedad, ni tan siquiera nuestro mismo cuerpo, ha de prevalecer cuando bloquea nuestras buenas acciones, nuestra relación fiel con Dios. Debemos ser coherentes en nuestra fe y compromiso, evitando la ambigüedad y la inconsistencia. Señor, ayúdanos a tener una confianza auténtica en tu voluntad, a ser conscientes de nuestras acciones y motivaciones, y a vivir con integridad y constancia en nuestra relación contigo. Amén
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Miércoles, 26 de febrero de 2025
Eclo 4, 11-19. A los que aman la sabiduría, los ama el Señor.
Sal 118. R. Mucha paz tienen los que aman tu ley, Señor.
Mc 9, 38-40. “El que no está contra nosotros está a favor nuestro”
Cuanta verdad, Señor en tus palabras. Cuantos celos y peleas porque otros no hagan lo que yo, ni piensen lo mismo o, incluso, hagan más que yo, y estoy como el alumno pelota que solo quiere que el profesor le alague solo a él. Señor, que yo viva mi amor a ti y me alegre porque muchos otros, también, te amen, incluso más que yo. El campo en el que sembrar es grande y hay para todos. Yo, lo que debo hacer, es poner a trabajar los talentos que tú mismo, mi Dios, me has regalado, y que los demás, hijos tuyos también, hagan lo mismo y, aún sin conocerte, están construyendo tu reino, pues “donde hay paz y amor, allí estás tú” y, así, haremos entre todos un mundo mejor y seremos y viviremos felices. X todos y x todo y x tanto, y x la salud del Papa. Feliz día.
El Párroco
La lectura de hoy nos invita a reflexionar sobre la importancia de la apertura y la amplitud de mente. La respuesta de Jesús es sorprendente y reveladora. El poder de Jesús no está limitado por las estructuras o afiliaciones humanas. Él reconoce que aquellos que realizan obras buenas en su nombre, aunque no pertenezcan a un grupo específico, están contribuyendo a la extensión de su mensaje y su amor. Jesús nos invita a adoptar una actitud de apertura y aceptación hacia aquellos que, aun diferentes a nosotros, comparten el mismo propósito de difundir el bien y la verdad. Hemos de buscar la unidad en la diversidad. Dejemos de lado nuestras diferencias y mantengámonos unidos en el amor y el servicio a los demás, siguiendo el ejemplo de Jesús.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Martes, 25 de febrero de 2025
.Eclo 2, 1-11. Prepárate para la prueba.
Sal 36. Encomienda tu camino al Señor, y él actuará.
Mc 9, 30-37. ”Jesús… iba instruyendo a sus discípulos”.
Y, te doy las gracias porque hoy, leyendo el pasaje del evangelio, me instruyes a mí, y me dices que la vida tiene sufrimientos y que, aceptándolos, y mirándolos con ojos de fe, me servirán, ofrecidos, para cooperar modestamente a la Redención del mundo y como camino de santidad, y, porque, siempre, me “primereas” he de hacerme como los niños, solo desde esa actitud, es la de muchos santos, también la de tu madre, construiré ese camino, detrás de ti, de santidad, y seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto y x la salud del Papa. Feliz día.
El Párroco
Escucha la voz que te habla: «Hijo mío, si tratas de servir al Señor, prepárate para la prueba». El camino de la vida puede no ser fácil, como no lo fue para Jesús, pero cada desafío es una oportunidad para fortalecerte y crecer en tu relación con Dios. La presencia y el amor de Dios son tu mayor fortaleza. Confía en Él y en su amor compasivo que te sostiene en cada momento difícil. Y siente la esperanza que brota en tu corazón. Confía en su misericordia y su fidelidad como un niño, sabiendo que aquellos que confían en el Señor no serán abandonados y renueva tu compromiso de servir al Señor con valentía y determinación, sabiendo que Él está contigo en cada paso del camino.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Lunes, 24 de febrero de 2025
Eclo 1, 1-10b. Antes que todo fue creada la sabiduría.
Sal 92. El Señor reina, vestido de majestad.
Mc 9, 14-29. ”Jesús replicó: «si puedes». Todo es posible al que tiene fe»”.
Y te respondo como el padre del niño, “creo, pero ayuda mi falta de fe”, mi pobre y raquítica fe, mis dudas, pues con fe, tú mismo me respondes hoy que “todo me es posible”, y todo es todo. Cámbiame, Señor, transforma mi vida, acéptala pues “mi vida te entrego, que solo viva para adorarte, pues solo soy grande en ti, cuando me pongo de rodillas ante ti… (que fuerte es la oración), entra en mi ser y cambia todo en mi”, así seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.
El Párroco
Cierra tus ojos. Imagina el mar extendiéndose ante ti. Hay gotas de lluvia que caen suavemente del cielo. Considera la eternidad. ¿Quién puede contar las gotas de lluvia o los granos de la arena? ¿Quién puede medir la altura del cielo o la profundidad del abismo? La sabiduría fue creada antes que todo, antes incluso del tiempo mismo. Es inherente al Ser supremo, al Señor que está sentado en su trono, rodeado de majestad y poder. ¿Quién puede comprender sus secretos? Nadie, tan solo la oración y la fe nos acercan a tan grande majestad. Señor, inspírame para buscar tu sabiduría en todas las áreas de mi vida y para compartirla generosamente con los demás. Amén.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 27‐38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«A vosotros los que me escucháis os digo: amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian.
Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, no le impidas que tome también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de los que esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo.
Por el contrario, amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los malvados y desagradecidos.
Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida que midiereis se os medirá a vosotros».
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Lc 6,27-38:”Sed misericordioso como vuestro Padre es misericordioso”.
Comienzas a darnos unas reglas que podemos llamar de oro, entre ellas la de la misericordia que es el amor llevado hasta el extremo, es el compadecerte del sufrimiento y miserias del otro. Y, antes, me pides que ame a todos, sin excepción, al que considero mi enemigo, al que me odia, al que me maldice y hasta me calumnia, ¿no es lo que hiciste tu, Señor? Así es, y, desde la cruz, dirigiéndote al Padre, nos perdonabas, amando hasta el dolor. Que yo tenga un corazón como el tuyo, “ilimitadamente, decía Santa Teresa de Calcuta, bueno”, porque “también el Padre es misericordioso” y, así, seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día del Señor.
El Párroco
«Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os insultan». ¿Qué te hacen sentir estas palabras en lo más profundo de tu ser? ¿Cómo reaccionas ante el desafío de amar? ¿Cómo te sientes al considerar la idea de responder al mal con bondad y generosidad? Reconoce la fuerza transformadora del amor incondicional. Reflexiona sobre las palabras de Jesús: «Haced con los demás como queréis que los demás hagan con vosotros». ¿Cómo te gustaría que te trataran en situaciones difíciles? Reconoce la libertad y la paz que provienen de soltar el resentimiento y la amargura. Que encontremos, Señor, fuerza y paz en la práctica de la compasión y la generosidad en nuestra vida diaria. Amén.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
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VI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Sábado, 22 de febrero de 2025
Cátedra De San Pedro.
1 Pe 5, 1-4. Yo, presbítero con ellos, testigo de la pasión de Cristo.
Sal 22. El Señor es mi pastor, nada me falta.
Mt 16, 13-19. ”Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia… y el poder del infierno no la derrotará”.
Hoy, en esta fiesta, recuerdo y rezo por la salud del Papa Francisco y sus intenciones. Él es el Pedro actual, el sucesor, la piedra sobre la que tú, Señor, edificas “tu Iglesia”, no la de los papas, sino la tuya, Señor. Pedro, y sus sucesores lo único que han de hacer, pues tú les aseguras la presencia de tu Espíritu, para que sea él quien la guíe, es lo que pide Pedro en su exhortación (1Ped 5,1-4): “pastorear el rebaño que es de Dios y mirarlo de buena gana, con entrega generosa y como modelos del rebaño”. Gracias, Señor, pues la exhortación de Pedro la está cumpliendo perfectamente Francisco, y te pido me ayudes a mí, a que, pues a todos los presbíteros va dirigida esa exhortación, se cumpla en mi, porque sólo así seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Felicidades Santo Padre y feliz día de María.
El Párroco
Permite que esta pregunta resuene en lo más profundo de tu ser. ¿Quién es Jesús para ti en este momento? ¿Cómo lo percibes en tu vida diaria? Escucha la respuesta de Pedro: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo». Siente dentro de ti la fuerza y la verdad de estas palabras. Y ahora, reconoce el regalo de la revelación divina en tu propia vida y manifiesta gratitud por esta revelación personal. Señor Jesús, fortaléceme por esta revelación divina en mi vida y ayúdame a comprometerme con la obra de construir tu Iglesia. Hazme confiar en el poder y la autoridad que me otorgas como parte de tu cuerpo. Amén
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Viernes, 21 de febrero de 2025
Gen 11, 1-9. Bajemos y confundamos allí su lengua.
Sal 32. Dichoso el pueblo que Dios se escogió como heredad.
Mc 8, 34 - 9, 1. El que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará
Señor, ayer ya me lo decías en la respuesta que dabas a Pedro: “ponte detrás de mí”, pues tú eres quien me has de marcar el camino y, este, es camino con cruz, siguiéndote, siempre detrás de ti, tú lo recorres antes, así seré tu discípulo y, aunque pierda mi vida, si es por ti no pierdo nada, todo lo contrario, es la ley evangélica, el que pierde, gana, y el que gana pierde, el primero que sea el último, y el ultimo será el primero, y es que tus valores no son los del mundo. Y, esto se cumplirá, no haciéndolo por puro altruismo, sino por ti y por amor a ti. Señor, que no tenga otro ideal que tú, y que, por ti, deje todo, tu promesa vale la pena, ser coheredero contigo de la vida completa, plena, eterna, por eso ya, desde aquí, aunque con cruz, seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz viernes.
El Párroco
¿Qué representa olvidarse de uno mismo y cargar con la cruz? Puede que te enfrentes a desafíos, momentos en los que debes renunciar a tus propios deseos y comodidades para seguir a Jesús. Reconoce esos momentos y acepta el camino de la cruz. Encontrarás una mayor plenitud y un propósito. Permite que estas palabras penetren en tu corazón: «Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía y del evangelio, la salvará». ¿Qué partes de ti necesitas dejar ir para abrazar plenamente el mensaje de Jesús? Señor, ayúdame para que encuentres la verdadera vida en ti y prepárame para contemplar tu maravilloso Reino. Amén.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Jueves, 20 de febrero de 2025
Gen 9, 1-13. Pondré mi arco en el cielo, como señal de mi alianza con la tierra.
Sal 101. El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra.
Mc 8, 27-33. Tú eres el Mesías. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho-
Y no te valen, Señor, esas respuestas aprendidas en los libros, sino las que me salen del corazón y que sean coherentes con la vida, con mis palabras y mis acciones. Tu, Señor, eres para mí, por supuesto, el amigo al que acudo siempre que te necesito, pero, también, con el que hablo en mis momentos alegres y que te cuento todo porque sé que tú me escuchas siempre. Pero, también, eres el Hijo de Dios, pero no cualquiera, sino el predilecto por eso he de escucharte y por modelo tenerte; y escucharte porque, también, eres su Palabra, pero la última y definitiva por la que me dice lo que he de hacer que es seguirte; eres el Ungido, el separado para Él y contigo yo he de ser otro separado para Dios, y contigo ser suyo, y he de vivir en coherencia, no de boca sino con mis obras. Y, también, detrás de ti, he de tomar mi cruz, aunque dolorosa, me ayudarás tú, Señor, a llevarla y así seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz jueves eucarístico.
El Párroco
Imagina que Jesús te dirige la pregunta directamente: «Y tú, ¿quién dices que soy yo?». Proclama con fuerza en tu interior: «Tú eres el Mesías». Es un momento de claridad y revelación, donde la verdadera identidad de Jesús es reconocida y proclamada por ti. ¿Cómo resuena esta enseñanza en tu vida? ¿Estás dispuesto a seguir a un Mesías que camina hacia la cruz, que enfrenta el sufrimiento y la muerte para traer redención y vida eterna? Que tu mirada, Jesús, nos guíe a ver las cosas como las ve Dios, con fe y confianza en su plan perfecto de redención. Que estemos dispuestos a seguirte, incluso cuando el camino sea empinado y oscuro, sabiendo que eres nuestro Salvador y Señor. Amén.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Miércoles, 19 de febrero de 2025
Gen 8, 6-13. 20-22. Miró y vio que la superficie del suelo estaba seca.
Sal 115. Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza.
Mc 8, 22-26. ”Le puso otra vez las manos en los ojos, el hombre miró: estaba curado y veía todo con claridad”.
¿Qué ocurrió para que le tuvieras que imponer las manos por segunda vez ¿Su falta de fe? Pues, seguro, porque tú, Señor, siempre haces las cosas bien. Este hombre estaba como yo, que, también, muchas veces soy incapaz de ver las obras grandes que haces en y por mí, y no las veo por mi falta de fe. Señor ¡que vea con claridad! Que vea que tú eres Dios y yo una simple criatura, y te alabe como Dios que eres. “Ilumíname los ojos de mi corazón para que comprenda cuál es la esperanza a la que me llamas” (Ef 1,18), y vea a los hombres no como árboles, sino como lo que son, hijos tuyos y, por tanto, hermanos míos, y así viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día
El Párroco
Un hombre ciego es llevado ante Jesús con un deseo simple pero profundo: anhela que Jesús lo toque y lo cure de su ceguera. Imagina la ternura de Jesús al tomar la mano del ciego. Contempla la transformación gradual. Al principio, sus ojos captan solo sombras y figuras borrosas, como árboles que caminan. Pero Jesús no se da por vencido. Con compasión infinita, vuelve a poner sus manos sobre los ojos del ciego, y esta vez, la sanación es completa. Reflexiona. ¿Qué significado puede aportar esta curación en tu propia vida? ¿Qué áreas de tu ser necesitan ser tocadas por la mano sanadora de Jesús? Permítete sentir su presencia amorosa junto a ti. Todos nosotros necesitamos ser sanados y restaurados en algún aspecto de nuestra vida. ¡No dejes de estar abierto a la obra maravillosa que Él quiere realizar en ti!
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Martes, 18 de febrero de 2025
Gen 6, 5-8; 7, 1-5. 10. Voy a borrar de la superficie de la tierra al hombre que he hecho.
Sal 28. El Señor bendice a su pueblo con la paz.
Mc 8, 14-21. ”Tenéis ojos y no veis, tenéis oídos y no oís”.
Y no se trata de la levadura de los fariseos que al estar en malas condiciones no fermenta la masa. Y, me pasa como a tus discípulos, que me cuesta verte a pesar de todo lo que has hecho y haces conmigo, y me cuesta entender con todo lo claro que me dices y me dejas las cosas, y camino como con los ojos y los oídos cerrados y me cuesta ver y descubrir tus maravillas. Señor, que abra mis ojos para verte y mis oídos para escucharte, entenderte, seguirte y amarte, así seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.
El Párroco
Dios, al ver la maldad en el mundo, decide empezar de nuevo con Noé, quien encuentra favor ante sus ojos, por su justicia y su verdad. Esta historia de juicio y salvación nos recuerda la importancia de vivir conforme a la voluntad de Dios, incluso en tiempos de corrupción y maldad. La obediencia de Noé se convierte en una oportunidad de redención para toda la humanidad. Señor, ayúdame a vivir de acuerdo con tu voluntad, incluso cuando el mal parece prevalecer. Dame la fortaleza para obedecerte en todo momento y la fe para confiar en tus planes. Que mi vida sea un reflejo de tu justicia y amor, siendo un testimonio vivo de tu gracia redentora. Amén.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida
Lunes, 17 de febrero de 2025
Gen 4, 1-15. 25. Caín atacó a su hermano Abel y lo mató.
Sal 49. Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza.
Mc 8, 11-13. ¿Por qué esta generación reclama un signo?
Te piden señales y signos para creer, en otra ocasión dicen los evangelistas que te seguían porque habían comido hasta saciarse. Señor, yo no quiero más milagro que los que ya hay, y me bastan, en los evangelios, yo pido amarte y, por ti, a los demás, ese ha de ser el mayor signo que podemos mostrar todos los cristianos, “se aman” decían los gentiles de los primeros cristianos, “se aman”, porque fue lo que tú les enseñaste con tu propia vida. Es el primer signo que podemos mostrar, pero, ¿se lo mostramos de verdad? Ojalá que, los demás, vean que te amo y amo a todos, así muchos creerán en ti y yo seré y viviré feliz. X todos y x todo y x tanto. Feliz día.
El Párroco
Visualiza a Jesús rodeado por los fariseos, que buscan tenderle una trampa, desafiándolo a demostrar su conexión con Dios de una manera que satisfaga su curiosidad y su inquina. Jesús, en lugar de ceder a las expectativas humanas, suspira profundamente, revelando la carga de compasión por aquellos que aún no comprenden su verdadera naturaleza y misión. A menudo, en nuestra búsqueda de comprensión espiritual, buscamos confirmaciones tangibles que validen nuestra fe. Jesús nos recuerda que la verdadera fe no se basa en señales milagrosas, sino en una relación profunda y personal con Dios. Pregúntate: ¿Qué signos estoy buscando en mi propia vida espiritual para confirmar mi fe? ¿Estoy dispuesto a confiar en la guía interior del Espíritu Santo? Aleja de ti esa necesidad de pruebas externas, y abre tu corazón a la presencia amorosa de Dios. La fe verdadera se alimenta de una confianza inquebrantable en el amor y la fidelidad de Dios.
Padre Carlos Domínguez
Vicario Parroquial de San José, Mérida